Aquí iré recopilando pequeños escritos (drabbles) de Yesung x Kyuhyun.
*Notas: algunos escritos tienen segunda y tercera parte, por lo que la pondré en la misma sección o capítulo, en la parte de abajo para que cuando terminen de leer el del inicio...
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Te resistes, juegas a ser invencible cuando tus labios tiritan apenas la brisa los acaricia mientras te mueves entre la nieve y bajo un cielo que ha dejado el color azul atrás.
Los cabellos se agitan y las nubecillas de tu aliento dibujan figuras amorfas a tu alrededor, indicando quizás que el calor está desvaneciéndose y por ello tal vez tu piel luce más blanca de lo usual con un ligero tono rosado en ella que advierte del frío golpeando tu cuerpo, pero eso no evita que dejes de moverte alrededor como un pequeño que ve la nieve por primera vez.
-Hyun-ah, tenemos que irnos- le recuerda luego de mirar la hora, dándose cuenta que el camino que les debía tomar unos minutos a pie se ha triplicado porque el castaño pensó que sería una buena idea juguetear intentando convencerlo de internarse en una guerra fría.
-No hasta que aceptes, solo será un momento- respondió luego de acercarse, recordando que los hyung no aceptarían salir y que preferirían quedarse en la calefacción mientras veían películas y tomaban chocolate caliente como ancianos.
-Estás helado- dice y ve al menor estremecerse cuando acaricia su mejilla y no sabe si es culpa del frío o de la naturaleza de su toque, pero puede ver sus ojos marrones quedarse quietos al igual que sus labios.
Ve sus labios pálidos por el frío y se acerca hasta que los suyos los presionan con delicadeza; Kyuhyun no lo aparta pero tampoco responde y se dice que quizás le ha tomado desprevenido, por ello le sonríe como siempre tratando de esfumar la tensión cuando rompe el beso, pero este se queda inmóvil un momento hasta que su cuerpo parece reaccionar y desvía la mirada con un aire tímido que rara vez muestra ante los demás.
-Vámonos- susurra con voz queda el castaño y Yesung se permite tomar su mano, esa que está tan fría que puede sentirla a través de la tela de sus guantes.
Kyuhyun le mira por el rabillo del ojo un segundo antes de mirar hacia cualquier otro lugar y siente su corazón acelerarse sin entender por qué el mayor había hecho eso, si se trataba de un simple gesto fraternal que no se había dado cuenta que pasaba los límites o por algo que llevaba otras intenciones.
Todos están conversando cuando llegan al departamento, unos hablan de sus apretadas agendas y otros discuten sobre lo que veían en el televisor, pero se siente perdido de alguna manera y no sabe si la sensación extraña que siente en su cuerpo es debido al calor que hay en el lugar contrastando con la que percibía en el exterior o es porque Yesung le llama para pasar a la cocina como les sugirió Leeteuk para coger un poco del chocolate caliente que había preparado Ryeowook.
-¿Por qué?- pregunta confundido y el mayor no parece necesitar más palabras para comprender a qué se refiere.
-Me gustas- responde sin titubeos y retrocede un par de pasos al sentirse abrumado repentinamente por la mirada del más bajo, pero este solo le sonríe como siempre, confundiéndolo más -¿no quieres a hyung?- pregunta al ver su reacción.
-Te quiero hyung, pero...- y sus palabras quedan a medias cuando el pelinegro lo besa.
Está sentado entre las piernas de Yesung sobre una cobija puesta en el suelo frente al televisor que algunos usan para acomodarse como si estuvieran en sus camas mientras se cubren con cobijas y gorros de colores, pero nadie dice nada por la posición de ambos, tal vez porque piensan que es un gesto de "hyung" de parte del mayor con su persona, pero aunque una parte de él teme que noten algo extraño, otra se siente reconfortada cuando los brazos ajenos le abrazan por detrás y se cruzan en su pecho.
-Todavía estás helado...- escucha susurrar y se estremece al sentir el aliento a un lado de su oreja –así que no me apartes- completa y solo puede asentir a sus palabras porque repentinamente se siente nervioso ante su cercanía.
Yesung sonríe acomodando su barbilla en el hombro del castaño sin dejar de abrazarlo y agradece que afuera el cielo de invierno parezca no tener intenciones de irse por un tiempo, así puede acercarse al maknae tanto como quiera sin que nadie note que sus intenciones no son inocentes como cuando abraza a Donghae.
El sonido del televisor, los murmullos y el aroma dulce flotan en el ambiente, pero aun así puede ver el color rosado en las mejillas del menor, pero ahora por una razón distinta, ya no es a causa del frío y cree saber la causa, pero no le preocupa en absoluto, en especial si esa razón le hace ver que tiene una oportunidad.
