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Acabaron con la bestia en ese momento, él no sabía que es lo que había pero en lo que si sabía era que su corazón se aceleró en ese momento, puede que ellos ya hayan tenido esos roces pero este fue diferente.

Todos regresaron donde estaban los maestros, aun Zenda y Damián no regresaban Izaro no sentía una buena espina su mente en ese momento solo se llenó de negatividad al ver que su compañero que fue a luchar al lado de una bestia no regresaba, pero algo salió tras esos grandes árboles que estaban ahí eran ellos pero la lastimada era Zenda solo tenía su sangre seca en el rostro tenía ese manchón en la mitad de su cara. Venían caminando tranquilos pero la mirada que tenía no parecía agradable solo cruzo por el lado de todos nosotros y subió a la camioneta mientras tanto Damián se acercó a nosotros con ese simpatía que siempre tiene.

- ¿Estás bien? ¿No te duele nada? –Su amiga Izaro estaba algo histérica al respecto-

- Estoy bien, estoy bien –Sonaba calmado-

Los maestros no sabían que pensar ¿Qué paso? ¿Cómo lo hizo? ¿De qué se perdieron? Sus ojos no podían creerlo estaba vivo Damián y estaba parado al frente de ellos dos.

- Me alegro que este bien –Jano estaba calmado que su amigo se encontrara en buen estado-

- Me siento de lo mejor Jano, me siento vivo –Sus palabras sonaban felices al parecer ¿feliz de estar al borde de la muerte-

- Desde hace tanto no escuchaba un Damián tan feliz por algo –Si su amigo estaba feliz el también lo iba a estar-

- Bueno chicos buen trabajo, para ser su primera vez lo hicieron magnifico pero ya es hora de volver –Felicito a sus alumnos para mandarlos a subir al auto-

Zenda no estaba en el auto al parecer se escapó.

- Regresara –Afirmaba la maestra Iris- Siempre lo hace

- ¿Está segura de que va a regresar? –Damián siempre preocupado por ella-

- Así es como se sienten las personas solas Damián –Subió al auto la maestra-

- Va a estar bien amigo –Coloco la mano en el hombro de Damián-

- Gracias por la ayuda –Agradecido de tenerlo de amigo desde jardín-

- Chicos suban –Joel llamo su atención-

Ya estábamos a dentro de la camioneta, hablamos de cómo nos sentimos en la batalla pero yo solo recuerdo que junte mis labios con los de ella y esa bestia exploto.

- Zenda se llevó su lanza –El maestro Zigor hablaba con la maestra Iris-

- Sí, me di cuenta que se la llevo, solo démosle tiempo a ella –Damián a pesar de que ellos estuvieran hablando bajito escuchaba perfectamente con que se llevó su lanza ¿Dónde estará ahora mismo?-

Zenda solo estaba caminando por el bosque prohibido, solo quería matar más bestias cueste lo que cueste estaba hecha para eso una asesina de su propia sangre por eso lucha sola, por sus venas esta la sangre de las bestias está en todo su sistema por eso hay veces que pierde su cordura no tanto pero si se vuelve salvaje. Todas las personas que han luchado al lado de ella han muerto no duran mucho tiempo ¿Qué les hará ella? No se sabe algunos piensas y especulan que se los come vivos otros que entra en sus mentes hay demasiadas cosas que hablan de ella no solo porque no sea humana también por las cosas que ha hecho pero solo ella misma sabe la verdad tras de todo esto.

- ¿Por qué Damián sigue vivo? –Zigor, aun no podía creérselo-

- No tengo la menor idea –Iris que pasaba más tiempo con Zenda no miraba nada diferente-

- ¿Que habrá pasado en ese momento de la lucha? –Seguía buscando respuestas-

- No sé qué hizo Zenda en medio de esa pelea –Iris miraba hacia la ventana del auto-

- Hay que estudiar a ese chico –Zigor estaba dispuesto a buscar esa respuesta-

- Tenemos que encontrarla Zigor sabemos que una sangre de humano es completamente diferente a la de una bestia aunque suene horrible Zenda no es humana, lo fue pero ya no lo es, su sangre es la de una bestia ahora está ahora programada para ser un aparato de lucha ese es su destino –Iris que pasaba tiempo con ella, puede que no hablaran mucho y que Zenda la mayoría del tiempo pida estar sola pero buscaba la manera de acercase a ella-

- Sabemos que era riesgoso enviar a Damián junto a ella pero ese chico en verdad no quería dejarla sola y fue junto a ella, él sabe que no es humana parece que ese chico en verdad no le tiene miedo a la muerte por que estaba buscando su propia tumba al estar al lado de ella –Y ese chico estaba escuchando la conversación, pero ahora sentía miedo y no por la muerte era por ella-

Nuestro besoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora