Todos subimos a la camioneta y arrancamos en nuestro viaje en vía de buscar respuestas a los sucesos de hoy.
- Ahora tenemos nueva compañera –Dijo Joel rompiendo el hielo-
- ¿Chicos y si le damos una oportunidad? –Propuso la cálida voz de Samay-
- Estoy de acuerdo con Samay, debemos conocerla –Concordaba con la chica-
- Pero... ella no es normal –Contradecía a sus compañeros-
- Puede que no lo sea pero debemos darle una oportunidad, de todas formas la decisión la tomó el director un simple grupo no puede hacer nada contra ella –Dijo Eros, el rubio-
- Opino que aunque su entrada no fue la mejor deberíamos tener en cuenta que ha pasado mucho tiempo encerrada no tiene contacto ni experiencia con los humanos –Reconformo Eider, una chica con lentes apasionada por las ciencias-
- Su primera impresión no fue para nada agradable –Recalco Brais-
- Y pensar que se iba a comer a Damián –Dijo con tono de burla a la vez que le daba un codazo al protagonista del chiste-
No respondió solo lo observo. Para luego regalarle una cálida sonrisa a su compañero.
- Pensaba que te había molestado –Ya estaba preparado para pedir sus disculpas-
- Para nada, hasta a mí me tomo por sorpresa –Defendía Damián-
Izaro solo lo miraba reír al respecto de la situación, ella tenía que buscar una forma para que esa chica no perteneciera al escuadrón no se sabe que podría llegar a pasar o que podría hacer ella, no la conocía pero tampoco tenía ganas de hacerlo.
- Eh Izaro –Llamo su atención Damián-
- Perdona por lo que paso en la reunión con el director, sé que tenía que ponerle freno pero –Sus palabras fueron interrumpidas-
- No te preocupes, no hay problema –El chico le regalo u a cálida sonrisa-
Ella se la devolvió, fascinada por sus palabras.
- Yo también lo siento por lo que paso en la reunión –Se disculpaba de manera tímida Melania-
- No te preocupes no estoy molesta por eso –Despreocupada por la situación pasada-
- Yo también lo siento mucho Izaro –Decía el relajado del pelirrojo-
- Hay chicos no lo hicieron de mala forma, yo también cometo errores al igual que ustedes la próxima vez lo haremos bien –Daba palabras positivas a sus compañeros en busca de llevarlos a un paso más lejos-
Todos prometieron para la próxima vez no cometerde esos errores si no a prender de ellos que en otra ocasión les sirva de ayudapara no quedar de esa manera, en el resto de camino se dedicaron a hablar loimpresionados que se sentían al saber que son una élite a pesar de ser un salóncon pocos estudiantes, una carga estaba puesta sobre ellos por ahora no lasentían pero pronto la tendrán sobre sus hombros y son conscientes de ello,terminaron de decir sus sueños y metas que le tienen al escuadrón algunos sequedaron dormidos mientras estábamos de regreso al internado otros se inundabanen su mente con pensamientos de; ¿Sera que podre con lo que se venga?. Mientras tanto yo trataba de asimilar la situación actual de como actuare en estos momentos más bien desde ahora, no sabía si le tenía miedo a ella ¿a qué se refería su "Ya estoy aquí"? no sentía mi corazón en ese momento, el sol seguía brillando no nos demoramos tanto en esa reunión pero la tarde estaba casi por llegar.
Nos bajamos de la camioneta el maestro dijo que podíamos ir a nuestras habitaciones de una vez, el sol aún seguía brillando pero pronto dejara de hacerlo, todos nos fuimos a nuestras respectivas habitaciones algunos se quedaron adentro otros fueron por comida unos se cambiaron.
- Saldré en busca por algo de comer –Dijo Damián ya bañado y cambiado-
- No te demores ya se pondrá en sol y tienes dormir –Respondió Jano su compañero de habitación-
Salió de ese lugar, no iba por algo de comer solo miraba el cielo y como se pondría en sol en su mente aún estaban esos pensamiento tenía miedo pero también curiosidad de lo que podría pasar. El sol daba una pequeña luz a lo último de pasillo era muy baja pero se podría alcanzar a ver una que otra cosa, una sombra la sombra de una chica, sintió curiosidad así que decidió acercarse. Camino hasta llegar a ese punto no sabía porque sentía curiosidad algo lo atraía ahí, lo buscaba, lo necesitaba.
- ¿Qué hacer aquí? –La sombra desconocida hablo-
No sabía qué hacer, otra vez quedo paralizado.
- ¿A quién buscas? –Preguntaba la chica de los colmillos-
- ¿Esta es tu habitación? –Trataba de evadir esas preguntas-
Sonrió, para luego soltar una carcajada
- ¿Quieres entrar? –Salió de esa oscuridad-
- N-no te preocupes podemos hablar acá afuera –Estaba algo nervioso-
- ¿Tienes miedo de lo que te podrías encontrar ahí dentro?
Porque tantas preguntas, era curiosa, pero como no serlo sus ojos tenían parecidos a los de un gato pero también escondían algo.
- No, no tengo miedo –Decía de manera segura pero su olor decía otra cosa-
- ¿Qué quieres? –Camino alejándose de el-
- ¿Nada? –No la entendía-
- ¿Por algo estas aquí no? –Se recostó en el pequeño muro que colocaba el atardecer atrás de ella-
Otra pregunta que no va a poder responder.
Ella sonrió al no ver ni una respuesta.
- Yo soy el sol –Hablo de nuevo-
- ¿A qué te refieres? –Demasiado confundido-
- Yo soy el sol –Repitió otra vez-
- No lo comprender –Confundido solo decía eso-
- Yo soy el sol, sabes que me necesitas y podrías quemarte si te acercas mucho –La cercanía entre ellos fue acortada nuevamente por ella- No te vuelvas adicto te podría desvanecer como a esa brisa –Paso su dedo pulgar por los labios de él, un rubor se hizo presente de nuevo- ¿Eso es sangre? ¿O sonrojo? –Lo rodeo con sus brazos por el cuello- Así que tú sabes que no soy una santa que puedo hacerte rogar –Pego más su cuerpo- Así que ponte de rodillas ante mí y dame una razón favorable de por qué debería quedarme aquí –Se separó de el- Cuando me tocas me llevas al cielo sostienes mi cuerpo como si fuera un arma, si tú piensas que puedes salvarme, derribarme y domarme aquí está tu oportunidad de hacerme daño –Se montó en el muro, el balcón del internado, el sol amarillento con naranja se posaba atrás de ella tratando de ocultarse- Tu estas en ascenso se cuidadoso en quien confías no hagas un enredo porque –Y se tiró de espaldas hacia el vació-
- Espera –Trate de agarrarla de la mano pero ya era tarde estaba cayendo-
- Zenda –Gritaba su nombre, el sol también cayo- ¿Estas bien?
Ella dio una vuelta y estaba de pie ahí solo se dedicó a regalarle un guiño la chico confundido.
- Nos vemos mañana, descansa –Le regalo una sonrisa pero el no pudo descifrar qué clase de sonrisa fue-
Ella solo se perdió en la oscuridad y el volvió a su habitación a ver que se encontraba mañana.
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Nuestro beso
RandomPasado, traumas, romances. Es lo que abarca la vida de Zenda, cosas que quiere borrar de aquello volver a iniciar es lo que mas desea en su vida, que todo hubiera sucedido de distinta forma. Recuerdos borrados, memorias perdidas, incognitas es lo q...