Nuestro beso

15

Todos regresaron a su habitación después de esa lucha estaban algo agotados hasta Zenda estaba en su respectiva habitación.

Entonces el demonio salió a la superficie en busca de una presa olía entre la multitud algo dulce, decidió esconderse entre las sombras de un callejón ese olor excitante necesitaba tenerlo cerca.

Zenda leía el libro que la maestra le había entregado como detalle. La lanza estaba tirada en el suelo de su habitación estaba cubierta de algo de sangre pero luego la limpiaría, ya se había dado su buen baño quedo cubierta de sangre después de escapar se encontró una que otra bestia pero no tuvo otra opción que matarlas. Se quedó dormida con el libro en su pecho

Todos se encontraban en el salón rodeaban a Eros y Eider.

- ¿Chicos cómo van? –La líder Izaro estaba al pendiente de ellos dos-

- Vamos bien –Eider estaba muy concentrada mirando los papeles-

- Hicieron un buen trabajo, trajeron tres tipos de sangre diferentes –Seguía mirando los papeles-

- Trajeron sangre de un C +, E- y un D -, gran trabajo chicos –Eros puede ser frió a veces pero estaba feliz por la primera misión de sus amigos-

- ¿Qué conclusiones sacan de esas sangres? –Joel estaba muy curioso-

- Pues chicos tenemos ya que tipos de sangres son estas bestias solo falta deducir que mezclas eran entre el animal y el humano, pero según nos dijo Jano el que enfrento el junto a Izaro parecía un araña fusionado con un ser humano y así era, era un clase amarillo su sangre era E-, así tenemos que hacer con los demás y enviar estos datos la director –Eider era muy inteligente su sueño era trabajar como científica-

El maestro Zigor paso un momento por alrededor de ellos y salió pero Izaro fue tras él. Se colocó al frente de él impidiéndole el paso a su maestro.

- ¿Maestro, puedo pedirle algo? –Zigor solo se dedicó a obsérvala-

- Dígame, Izaro –La líder estaba feliz de que el maestro accediera a escucharla-

- Pueden destituir a Zenda de este nivel –Izaro estaba atenta, más bien esperaba un sí como respuesta-

- Izaro, ¿el director la envió a este nivel por algo no? Lo más probable es que la muevan de este lugar así que no te preocupes –Su respuesta fue mejor de lo que esperaba esa chica-

- Gracias por su atención maestro Zigor –Encantada por esa repuesta decidió de nuevo entrar a esa aula-

Zenda no estaba en esa aula, estaba encerrada en su habitación solo estaba esperando que la maestra la llamara y le dijera, alístate vas a ir a luchar, para eso está programada ¿no?, solo le tocaba esperar.

Ella estaba en el suelo de su cuarto recostaba boca arriba mirando al techo mientras alzaba sus piernas y apoyarlas en su cama. La lanza estaba a su lado aun llena de sangre mejor no la limpiara de todas formas se va a ensuciar otra vez. Miro el libro que estaba tirado en el suelo decidió leer otra partecita.

Miraba atentamente cada movimiento de ese ser humano, era distinto a los demás algo le gustaba en él, necesitaba llevarlo con ella a las sombras pero cuando él la viera se asustaría y lo escucharía gritar no le iba a gustar algo que tuviera colmillos ojos demoníacos no le iba a guastar como es ella su destino solo era llevar presar a su Rey pero estaba claro que esta no se la quería llevar, la quería para ella, solo para ella.

Con que demonio, ninguna de las dos encajamos en este mundo. Así pensaba Zenda mirando la portada del libro la letra cursiva que decía El demonio y el príncipe.

Sus ojos estaban tan encantados con esa portada por alguna razón los colores le llamaron mucho la atención el cabello negro, las uñas rojas, la bata negra con adornos dorados de la chica demonio de ese libro atrapaban sus ojos con mucho encanto, el príncipe tampoco se quedaba atrás era pequeño en comparación a ella o eso se deducía en la portada ella era como una sombra que estaba como anteriormente la describí tenía una corona la chica demonio y el príncipe puede que sea pequeño pero la miraba atentamente.

- Zenda –Toco Iris su puerta- Vamos tienen que recoger más sangre, te están esperando en el auto –Esperando, ¿Esperando?-

- Adelántense –Sonaba de manera pacífica-

- Pero no podemos irnos sin que subas a ese auto –Trataba de convencerla y averiguar que pasaba-

- Solo dime si va a ser el mismo lugar a donde fuimos ayer –Estaba lista-

- Sí, es el mismo –Afirmaba con cautela-

- Bien, tal vez llegue primero que ustedes o no –Ya estaba de pie en su ventana dispuesta a lanzarse-

- ¿Te esperamos? –Seguía esperando ese si de ella-

- No, no vemos allá maestra –Y se tiro al vacío con su lanza en mano-

La maestra solo bajo hasta donde estaban los demás, sabía que cuando Zenda dice No ya no había vuelta atrás seguro estaba en camino a ese bosque de todas formas las bestias, los demonios, los monstruos andaban solos y en la mente de ella era todo eso en uno solo.

- Chicos vámonos, Zenda va en camino –La maestra Iris solo se subió al auto-

- ¿Se nos adelantó? –Damián la esperaba-

- Al parecer si –Izaro subió de una vez a la camioneta-

- Bueno nosotros también emprendamos camino –Zigor alzo su voz llamando la atención de todos-

- Vamos a demostrarle al director que podemos cumplir sus misiones –Jano siempre sonando positivo-

- Vamos suban todos y saquémosle la sangre a esas bestias –Zigor seguía dando aliento-

Todos subieron a la camioneta y como dijo Zigor emprendieron su camino regresaron a donde tuvieron su primer batalla entrándose a lo prohibido.

- Si Zenda está allá sola esperándonos puede que Damián quiera luchar de nuevo a su lado –Decía Zigor algo preocupado por su alumno-

- Esta sería la segunda vez, pero el análisis que le hicimos nosotros está bien –Miraba la hoja donde estaba los análisis de Damián respecto a su estado físico después de luchar junto a Zenda-

- Es raro se supone que debería de estar mareado con fiebre y mucho dolor pero su estado está todo bien sus latidos están normales –Zigor no podía creer lo que en verdad estaba pasando-

- Esta sería la segunda vez que estarán unidos –Iris solo tenía esperanzas que no sucediera nada malo-

- Solo hay que ver que podría pasar, maestra –Fue lo único que dijo Zigor-.