21 parte 2

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- Zenda –La agitada voz de Damián, se quedaba sin aliento- ¿Estas bien? –La chica le iba a responder cuando la bestia volvió a ponerse de pie la herida en su corazón se estaba sanando de manera demasiado rápido, la bestia aumentaba en tamaño y cambio de forma ahora sus ojos estaban completamente rojos-

Damián y Zenda despegaron del cuerpo de la bestia para recibir el impacto de uno de los troncos, Damián quedo en el suelo inconsciente, sus compañeros tratan de luchar con la bestia pero una y otra vez volvían a caer, la bestia se acercaba a donde estaba Damián y Zenda los iba a aplastar con su pie pero Zenda en ese momento estaba de pie enterró la lanza en el pie de la bestia broto sangre haciendo que cayera en ella al igual que la lanza perdió el color dorado que tenía antes.

- Los niveles de Damián están bajando –Decía Zigor- Están bajando demasiado rápidos

En el pequeño holograma aparecía la palabra en grande peligro.

- Estamos perdiendo a Damián –Iris estaba alterada-

- El enlace de Damián y Zenda se cortó –Zigor miraba la pantalla asustado-

Zenda seguía luchando una y otra vez con la bestia no le importaba el daño que recibía ella seguía luchando. La sangre comenzó a brotar del cuerpo de Zenda, sus ojos estaban rojos parecía toda una bestia solo quería luchar y acabar con esa bestia quería usar toda su energía.

- Damián despierta –Las plegarias de su compañera Izaro rondaban por su cabeza- Damián está muerto –Las lágrimas se hicieron presentes-

- Izaro contrólate –Su compañero trataba de calmarla-

- Oye Damián ¿Qué estás haciendo? –El grito de su compañero Brais estaba presente también-

- No puede ser –La tímida voz de Samay también lo estaba-

- ¿No era solo un rumor? –Eider le preguntaba a sus maestros-

- No pude decirle nada, No pude decirle de nuevo que no luchara con ella otra vez –Estaba de rodillas en el suelo temblando, con la cara empapada-

- Contrólate Izaro –Le gritaba a su compañera- no es momento –La agarro del casco- No es el momento para llorar, tenemos que preocuparnos por nosotros ahora –Hacia entrar en razón a su compañera- no podemos dejar que esa bestia llegue a donde están nuestros maestros y compañeros.

Damián estaba atrás de Zenda derrumbado en el suelo, las venas de diferentes colores ya estaban llegando a su cara.

¿Por qué siento que me desvanezco? Ya veo... acabe de morir ¿Hice todo lo que pude? No, no lo hice ¿Otra vez piensas darte por vencido?

- No me di por vencido es todo lo que podía hacer

- ¿Acaso no miras a tu compañera?- La vos desconocida se hacía en ese lugar-

- Zenda puede luchar sin mí –Le respondió a esa voz- Siempre fue así

- ¿Pero te parece así bien?

- Pude llevarle muestras al director, luche hasta el final

- Mentiroso –La voz se esfumo-

Después de que la voz femenina se fue Damián apareció en otro lugar bajo ese árbol.

- ¿Qué es esto? –Miraba el árbol-

- Zenda... ¿Qué haces aquí?... ¿Viniste a despedirte de mí? Gracias a ti, encontré este lugar es perfecto para mí, sé que no fue por mucho tiempo pero por fin pude pertenecer a algo... a un lugar –Zenda comenzaba a caminar alejándose de el- Zenda, Zenda, Zenda... ¿Por qué te vez tan triste?

Nuestro besoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora