Estaban en la cafetería, todos en esa misma mesa los demás alumnos sorprendidos de ver a Zenda en la cafetería ¿No comía humanos? Ahora sabemos que le encanta el dulce y las galletas al parecer.
- Prueba el pan con mermelada Damián –Tenia todos los labios llenos de mermelada-
- Vamos Damián solo muerde –Acercaba el pan a su boca-
- Di "A" –Dijo la letra pronunciada-
El mordió el pedazo de pan con mermelada de mora, él fue alimentado en ese momento por ella comió de su mano. La cara de alegría de la chica era demasiado notable.
- ¿Pueden dejar de ser tan dulces y comer como una persona normal? –Brais cansado de ver como ese par sudaba la mismísima miel-
La atención de esos dos se hizo en él, lo miraron al mismo tiempo. Ella siguió comiendo llenando todo a su paso de dulce era un desastre pero los ojos que estaban fijados en ella la veían tan vulnerable.
- ¿Zenda no quieres una servilleta? –Ya él había tomado una-
- Límpiame tu mejor –Se acercó más a él-
Pensando en si hacerlo o no acepto la propuesta de la chica. Tomo el trozo de papel suave y lo paso primero por la barbilla de la chica al ver la cantidad de mermelada en el papel decidió arrugarlo un poco y pasarlo nuevamente por la barbilla removiendo la poca suciedad que le quedaba ahí.
Tomo otra que toco esos delgados labios de un color carmesí que estaban embetunados por la deliciosa mermelada ese color morado jugando con el grosor de los labios de la chica que estaba tomando del mentón se notaba la mermelada quedo en la servilleta un manchón que estaba regado en lo blanco de aquel trozo, las piscas de mora molida se lograban ver en aquella servilleta.
Todos estaban impresionados por la diferencia que había 2 días antes en venir a comer a la cafetería, apenas antes de ayer estaban todos en esta misma mesa mirándose la cara los unos a los otros sin saber nada que decir para que en el día de hoy surgiera una escena dulce en esa mesa que estaba tan vacía.
- Me dan asco –Miro a ese par con repugnancia-
- Puedes callarte Brais –La de voz chillona se robó un poco de ensalada del quejón-
- Oye –Grito- devuélvemelo –Estaba de nuevo molesto-
- Los tomates no pueden comer tomates –Lo nombrado anteriormente fue lo que se metió a la boca-
- Eso sería canibalismo te estas comiendo a tu propia raza –Mastico el tomate-
- Y tú te lo estas comiendo a el –Dijo Joel metiéndose en la conversación-
- Claro que no –Chillo- Me estoy comiendo a alguien de su misma raza nada mas –Se defendía con lo que podía-
- Eso significa que lo encuentras delicioso –Joel seguía molestando-
- Este tomate si esta bonito y tenía buen aspecto –El cabeza de tomate nada más la miraba con cara de corre que no vas a salir viva de este lugar-
- A demás este tomate estaba aseado no como este que tenemos de compañero de salón –Seguía robándose algo de comida del que ella apoda como cabeza de tomate-
- La verdad si tiene mal aspecto –Declaro Zenda-
- Que vas a decir tu colmillitos –¿Colmillitos? Que palabra de extraña pensó Zenda-
- Cabeza de tomate la chica te está robando comida –Cuando vino a darse cuenta el chico de cabello rojo no tenía casi nada en su plato ya-
- De alguna u otra forma me las vas a pagar –Aparto en plato de su vista-
- Sigue soñando –La chica saboreaba su comida en la cara del chico, su mayor oponente-
- Sabes que me las vas a pagar –No alcanzo a terminar lo que iba a decir sus ojos se encontraron con algo que lo disgusto mucho-
- ¿Ahora ustedes también? ¿Que tratan de imitarlos? –Brais debería acostumbrarse a este tipo de cosas ya-
- ¿Que? –Joel estaba siendo alimentado por Samay-
- Solo le estoy dando de comer –Admitía Samay con inocencia en sus palabras y su mirada-
- Además creo que Samay y yo vamos a ver pareja para las nuevas actividades que nos colocara el director así que pienso que debería irme adaptando a pasar tiempo con ella –Mordió lo que la chica elegida le había llevado a la boca-
- Babosadas –Dijo Eros, se levantó de la mesa y camino lejos de esa mesa-
- Pues creo que el examen de sangre nos ayudara en mejora, también nos lanzara resultados de cómo está nuestro organismo nos servirá demasiado pero por lo visto el sistema de Joel con tantas cosas que come no se sabe cómo estaría –Dijo Eider a la par que se acomodaba sus gafas-
- Verdad es Joel –Miraba a su amigo el glotón pero delgado y alto-
- Aghhh por favor chicos no creo que este tan grave –Sonaba tranquilo-
- Izaro por que no has comido nada –Preguntaba Melania-
- ¿Te sientes bien? –Jano estaba preocupado desde que le dijo que viniera a la cafetería con el-
- ¿Qué tienes Izaro? –Otra voz preocupada por ella se hizo saber-
- Estoy bien Damián –Le mostró una cálida sonrisa con la curva de sus labios-
- Zenda –La voz de la maestra Iris se hizo presente en la mesa llamando la atención de todos menos de la nombrada-
- Zenda, vámonos ya la jornada acabo –La chica estaba lamiendo el poco de mermelada que estaba en su muñeca, parecía un gato-
Solo se levantó del lado de Damián estabasentada junto a él en la misma silla, no dijo ni una sola palabra al respecto,paso por el lado de la maestra la miro de re ojo y siguió su camino. Todosmiraban como Zenda se alejaba menos Izaro que mantenía su mirada en el plato ysu fuerza en el tenedor lo apretaba pero lo que no sabía Jano que dejo de mirara Zenda solo para fijar la mirada en Izaro se estaba dando cuenta de lo quehacía Izaroademás de ignorar sus preocupaciones.

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Nuestro beso
RandomPasado, traumas, romances. Es lo que abarca la vida de Zenda, cosas que quiere borrar de aquello volver a iniciar es lo que mas desea en su vida, que todo hubiera sucedido de distinta forma. Recuerdos borrados, memorias perdidas, incognitas es lo q...