Aléjense de mi hermano pequeño! /AllxLuffy/

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El fin de semana del trío de hermanos transcurrió con normalidad, luego de la visita a la empresa de Shanks quien ya era reconocido por Luffy como su amigo, se terminaron por adaptar a su departamento y a la ciudad un poco más, consiguieron el uniforme del menor y ropa adecuada, elegida por Garp, para los dos mayores en su primer día de trabajo en la empresa. Los mayores habían terminado el colegio con notas bastante sobresalientes, sobre todo el rubio, con lo cual podrían ayudar en la empresa como secretarios sabiendo lo básico, sin mencionar que también entraron por la insistencia de su abuelo que quería traerlos a toda costa. Mientras que el menor era lo contrario, no mostraba interés en el estudio en sí más que en el deporte algunas veces o las clases de historia también algunas veces puesto que su antigua profesora le relataba los sucesos como grandes aventuras que lograban atraparlo.

Pronto llegó el lunes, donde nuestro trío se vería en su primer día en casi todo ámbito, eran las 6:00 a.m y un rubio se encontraba haciendo el desayuno para sus dos hermanos, sabía que no los despertaría con facilidad y por lo tanto decidió hacer el desayuno, preparar la ropa de ambos y sus pertenencias para solo tener que preocuparse en levantarlos. Despertar al pecoso fue un éxito, no fue fácil, pero lo había logrado, mientras este desayunaba medio dormido Sabo se encargaba de despertar a su hermanito quien no mostraba señal de vida alguna.

-*suspiro* El desayuno Luffy- con aquellas palabras clave pudo ver como su hermanito se levantaba perezosamente, lo vistió y peino un poco apreciando su hermosa figura y su belleza sin igual, más con su camisa y su sudadera daba una vista más que perfecta, su hermanito era genial.

El rubio sonrió al ver a sus dos hermanos preparados, listos y desayunados frente a él, parecía una madre orgullosa de sus hijos quienes mucho entusiasmo no tenían, pero con el hecho de que pusieran de su parte para ir a sus respectivos lugares era suficiente. Se encontraban ya para irse, le explicaron por octava vez a Luffy como llegar y que en caso de que se perdiese que no dudara en llamar, este solo asentía y asentía para posteriormente percatarse de que llegaba tarde...a su primer día de clases, salió corriendo mirando a sus hermanos quienes suspiraron y se limitaron a despedirse con la mano, su hermano no había cambiado nada y esta ciudad parece que tampoco lo haría cambiar.

-Aah! mierda, llegaré tardeee!- El azabache corría y esquivaba a las personas mientras veía a la distancia el tren que su hermano le había dicho que debía tomar, pasa la tarjeta rápido y se mete dentro del primer vagón que ve, estaba un poco agitado pero se sentía satisfecho, de que iba a llegar iba a llegar así que solo tomó asiento.

Luego de unos 15 minutos llegó a la institución, había bastante gente en el tren así que esperó a que bajaran y así salir él, pero se percató de que alguien se encontraba en la otra punta del asiento durmiendo, su cabello era verde y llamativo, sentía que lo había visto en algún lado, el azabache lo vio por unos segundos y lo recordó, el tipo dormido de su salón! Se dirigió hacia él para despertarlo, después de todo ambos tenían el mismo destino así que le estaba haciendo un favor.

-Oi! Levanta! Ya estamos en el colegio!- Luffy sacudió al peliverde quien con el ceño fruncido y molestia abrió sus ojos, veía a un delgado chico, de piel blanca con leves toques rosas en su nariz y mejillas, sis ojos grandes y adorables, como de un gatito, se veía tan hermoso que pensaba que seguía durmiendo, dónde estaba?

-Que te levante!- el azabache golpea su cabeza ocasionando que este se despertara de golpe aturdido, mientras lo agarra del brazo y lo saca del tren, este solo lo sigue mientras se soba la cabeza y trata de entender mejor la situación una vez se encuentran frente al Instituto.

-Oye! Quién diablos eres?- a pesar de verlo como una total belleza aún no sabía quien carajos era ese niño y por qué tenía tanta confianza en sus acciones con un desconocido.