Aléjense de mi hermano pequeño! /AllxLuffy/

~17~

- Creí que entre tres idiotas podrían hacer el trabajo más rápido, o bueno, eso creí - Sabo se encontraba parado de brazos cruzados frente a un azabache ojeroso quien se encontraba sentado en ese momento en el sofá, detrás de ellos se adentraba a la habitación Zoro, quien lucía un poco cansado pero al notar la presencia del rubio no pudo evitar tensarse por completo. - Y tú, fuiste al primero que hablé, agh, ya no importa ¿Dónde se encuentra mi Lu? -

Zoro tomó asiento al lado de Law adoptando su misma postura agachada con su mirada en el suelo, un regaño de aquel rubio era tan similar al de una madre histérica que no podían no intimidarse. Pronto Sabo se dio vuelta en dirección a la puerta y en ella se hacía presente un pelirrojo de mirada seria quien cargaba en sus brazos a su pequeño azabache, su monito, su hermanito. Un sentimiento de alivio recorría todo su cuerpo mientras las inmensas ganas de abrazarlo y no dejarlo ir también se manifestaban.

Corrió hacia él empujando a Kidd y abrazando a Luffy fuertemente, resfregaba su rostro en la mejilla del menor mientras sonreía, era verdad que aquellos tres habían tardado mucho más de lo previsto y que en sí cada uno de ellos buscaba algo con su pequeño azabache, pero lo habían traído de regreso, estaba en casa junto a él.

- Sabo! ah, yo también te extrañé - aquellas palabras resonaron en su mente e hizo que en su rostro formara una sonrisa de felicidad la cual sería dificil de borrar, dejó al pequeño en el suelo y les dirigió la mirada a los tres presentes en el sofá

- *Suspiro* a pesar de la tardanza, gracias por traerlo de vuelta - El trío se encontraba levemente sorprendido, Law por su parte sabía que el rubio estaba agradecido, pero creía que no sería capaz de agradecer por ello, al parecer lo confundía con el pecoso. Kidd sonrió de lado orgulloso de si mismo y Zoro solo podía mirar a su pequeño ya a salvo en su casa, podía estar más tranquilo.

La situación tan amigable cambió cuando Sabo notó en las prendas que andaba su pequeño hermanito, una remera blanca que le quedaba super grande y unos pantalones que dejaban ver todas sus delicadas piernas, rápidamente agarró una frasada que se encontraba detrás de Kidd, empujándolo de paso, y cubrió a su pequeño con esta. Ante esto, Sabo miró a los tres totalmente enfadado.

- Por su bien espero que aquel imbécil no le haya tocado ni un pelo - un aura negra e imponente se apoderó de la habitación rodeando a todos, un silencio absoluto ponía más incómoda la situación hasta que el pequeño envuelto decidió hablar.

- Sabo, tranquilo, nada malo me ocurrió a mi, solo a puntiagudo que casi muere asfixiado pero nada más - Luffy tomó por el rostro a Sabo y así hacer que este lo mirara a los ojos mientras hablaba, sus manos tomaban sus mejillas y eso derretía al mayor, ante esto los demás solo suspiraron, aquel pequeño les había dado más minutos de vida.

Luffy soltó el rostro de Sabo con delicadeza y se dirigió donde los tres presentes, abrazandolos a la vez mientras estos se maldecían en sus adentros por la sercanía. - Gracias por ir por mí ~ - Se sentían bien, algo dentro suyo les ocasionaba un placer inmenso al poder hacer algo por alguien a quien apreciaban, Law cruzó su brazo por la espalda del azabache al igual que Kidd y Zoro, quien se encontraba en medio, apoyó su frente con la del pequeño mientras sonreía y lo miraba, aquella sonrisa, su rostro en sí, su entusiasmo y su amabilidad lo eran todo para él, estaba tan cerca, el quería...no, el necesitaba probar sus labios.

-mhmm...¿Sabo? -un pecoso alertó a todos con su voz a pesar de haber hablado en voz baja, al parecer Ace recién se levantaba y al no encontrar al rubio consigo decidió salir en su búsqueda.

Pronto Luffy se separó de sus tres amigos, todos le dirigieron la mirada al pecoso quien aún sobaba su rostro. El azabache menor al ver a su hermano simplemente se dirigió rápidamente hacia él y lo abrazó, apoyó su rostro en el pecho de Ace mientras enredaba su cintura con sus brazos, se sentía bien, sentía de nuevo que todo era como antes.