Los cuerpos de ambos hermanos se encontraban acalorados, las frazadas sobre ellos en un cierto punto comenzaron a estorbarles pero no hicieron nada para quitarlas. La respiración del rubio era un desorden, su corazón estaba a punto de explotar mientras que su vistas se nublaba de placer, sentía que lo que estaba sucediendo en aquel momento era irreal y en su mente solo tenía al pecoso.
Aquellos cabellos ondulados semi húmedos por el sudor, posaba suavemente sus manos en la espalda del azabache, su piel suave y su delgada cintura eran perfectas para él, sentía que Ace, a pesar de su carácter explosivo, podría romperse en cualquier momento por lo que la delicadez en sus acciones eran notorias.
Un nuevo beso se formó en aquel momento, la desesperación del pecoso era evidente más cerraba los ojos con fuerza y sus brazos se cruzaban en el cuello de Sabo. Por otro lado el rubio abrió un tanto los ojos al sentir nuevamente aquella sensación pero mucho más fuerte que en un principio, su rostro se calentaba, sus manos sudaban aún más y simplemente podía cerrar lentamente sus ojos dejándose llevar por el evidente placer.
Pero la realidad era distinta a todo lo que había soñado, cuando una lágrima recorría la mejilla rosada del pecoso.
Bajó de las nubes con un golpe seco en todo su ser, separándose bruscamente del azabache quien ante esto quedó extrañado pero notó la humedad en su rostro.
Tomó asiento rápidamente mientras tapaba sus ojos con sus manos y fruncía los labios, quería esconderse de Sabo y que no lo viera en aquella situación tan bochornosa, no otra vez. Sabo trató de incorporarse y controlar sus deseos, se acercó a Ace mientras este aún seguía con su vista tapada, tomó sus manos pero no las apartó, más la palábra en esos momentos era necesario, pensó.
- Oye..detengámonos - corrió sus manos de las del azabache y envolvió su cuerpo, apoyó el rostro de Ace en su pecho mientras este sollozaba y en cada segundo que pasaba este se convertía en un llanto que intentaba ser contenido, más era imposible - Estoy aquí, Ace - acariciaba su espalda mientras sentía como el llanto de su hermano se ahogaba en su pecho, como sus manos se aferraban con fuerza en su ropa y como podía sentir tan suya aquella tristeza relativamente ajena.
¿Cómo te explico? Me siento un asco, me han reemplazado en mi cara y ahora he intentado usarte para liberar mi frustración, y a pesar de eso tú sigues aquí ¿Sabes? Me siento un idiota, un imbécil, menos que eso y tú...
Tú sigues aquí cuando hace tiempo deberías haberte ido.
- Agh *sniff* ¿Por qué...por qué sigues aquí? Yo - Los hombros del pecoso fueron tomados con fuerza despegándolo del pecho del rubio, haciendo que por instinto levantara su rostro, dejando ver sus ojos oscuros totalmente hinchados, su nariz roja y sus pecas nadando en lágrimas. Sabo lo miró serio y tomó la palabra interrumpiéndolo.
- Por que eres mi hermano, Ace, nunca te dejaría solo - Sonrió como siempre, aquella sonrisa cálida que dedicaba a sus hermanos cada vez que cenaban juntos, cada que hacían algo gracioso o cada que los veía simplemente ser ellos, aquella sonrisa que Ace criticó tanto tiempo pero que ahora era incriticable ¿Por qué? Porque ahora esa sonrisa si la sentía con el alma.
Sabo nunca dejaría a Ace
- Puedes confiar en mí - y lo abrazó, ambos lloraron puesto que Sabo se sentía mejor sin aquel peso de tantos años, se sentía mejor sabiendo que su hermano pronto podría seguir adelante. Se sentía mejor por que ahora el podría ser quien sane su corazón, ser quien acelere su pulso y le de vuelta el mundo.
Por fin se sentía bien.
...
Su rostro seguía caliente, tocaba sus labios pues la sensación de aquel beso brusco fue demasiado para él y aún sentía los labios del rubio en los suyos. Sentía como sus manos rodeaban su cuerpo y una extraña sensación invadía todo su ser dejándolo sin fuerzas para poder librarse de ello, no entendía lo que ocurría, eran tantas sensaciones que podían contra él, tanto así que le asustaba, tenía tantas dudas.
ESTÁS LEYENDO
Aléjense de mi hermano pequeño! /AllxLuffy/
DiversosLuffy vive cono sus dos hermanos mayores, estos ya trabajan mientras él se encuentra estudiando, lo que pasará es que gracias a una inocente visita al trabajo de sus hermanos desencadenará un sin fin de miradas de los compañeros de estos, que pasará...