Aléjense de mi hermano pequeño! /AllxLuffy/

~18~

Aquellos grandes y tiernos ojos se abrían lentamente y con una notable dificultad, a pesar del cansancio, en su rostro no yacía ni un rastro de ojeras o algo que delatara su malestar general. Su rostro se encontraba recostado en el pecho de su amigo, sentía como este subía y bajaba, se encontraba en calma.

Pronto se había despertado pero no tenía las ganas o la motivación suficiente para querer siquiera moverse, se limitó a inclinar su rostro y a observar al peliverde a su lado. Allí estaba él, apacible, pacífico, aquella tranquilidad en su dormir le otorgaba una leve paz interior de la cual no quería liberarse, recorría cada rincón de su rostro mientras intentaba no colgarse en un lugar en específico, después de todo, su rostro en sí era de su agrado.

Hacía frío, mucho frío, a pesar de ser en sí medio día este estaba helado y su nariz roja comenzaba a enfriarse aún más. Seguía a admirando a quien lo acobijó al ir en su rescate mientras unos leves rallos de luz se adentraban por entre las cortinas.

¿Todo está bien?

Claro que no, Luffy, reacciona.

-Buenos días, cariño - susurró con su voz ronca el peliverde quien posaba delicadamente su mano en el cabello azabache del menor encima suyo.

- Tranquilo, marimo, estás en casa ajena - De pronto, con rudeza, Kid responde ante la acción de Zoro, quien solo rechista y se limita a incorporarse en la cama tratando de ser delicado con quien se encontraba sobre él.

- Levántense, el almuerzo está listo - A pesar de la rudeza de Kid, Killer intervino para calmar el clima y, por supuesto, a despertar por completo al pequeño azabache quien ante lo dicho saltó de la cama para dirigirse por detrás del rubio.

- *Suspira* ¿Qué se supone que haremos ahora? - Zoro se encontraba sentado todavía en la cama mientras le dirigía la mirada lentamente hacia el ojeroso.

- Cuidarlo - sacó de su bolsillo una cajetilla de cigarros para así posteriormente prenderlo y ponerse de pie y suspirar - Y con todos estos problemas diría que ir al colegio, al menos por esta semana, solo sería un estorbo.

Zoro solo seguía al ojeroso con la mirada, indiferente, y luego con impulso se puso de pie y acompañó al resto de los presentes a la mesa. Los cuatro solo podían observar como aquel pequeño monito devoraba lo que sea que le pusieran en frente, Law mantenía una mano en el bolsillo mientras con la otra fumaba, Kid estaba recostado en la mesa sin despegar la mirada de Luffy y Zoro, por su lado, sostenía su mentón con su mano, embobado, como de costumbre.

El pelirrojo se encontraba de mal humor, diría que no era ninguna novedad pero esta vez mucho más que de costumbre, suspiró pesadamente mientras las miradas de todos menos la de Luffy, por supuesto, se desviaban sigilosamente hacia su lugar.

- Esto es una mierda - escupió con furia mientras golpeaba la mesa y se colocaba de pie.

- Cálmate Kidd, déjalo terminar- Law lucía serio más no tenía las intenciones de seguir frenando a un simio como él.

- Sábes que es una mierda ¿Verdad? - lo observó, el ojeroso solo cerró los ojos mientras daba otra calada al cigarrillo - ¿Quedarnos serios arregla las cosas? ¿Qué son? ¿Abuelas? - Zoro suspiró dirigiendo la mirada al suelo y Law se cruzó de piernas, mientras que el pequeño frente a ellos ya desde un inicio había parado sus acciones. Solo observaba a Kid quien atento a esto decidió hablarle. - Solo dime, Mono, este no es tu maldito ambiente, ¿Qué necesitas? -

Aquellos ojos rojizos llenos de determinación del pelirrojo se posaban en los azabaches enormes del menor. Era cierto después de todo, ¿Un entorno serio y deplorable el cual solo recordaba a cada minuto lo terrible de la situación podría solucionar algo?. Kid además de eso también sentía un enojo indescriptible hacia el idiota de pecas, luego de que Law les explicara su hipótesis sobre lo sucedido ¿Qué clase de hermano pone a un idiota que a penas conoce sobre su hermano menor? Era tan estúpido que no lo reconocía siquiera como un posible cuñado.