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Jueves - 7:30 p.m

Hoy los hermanos mayores del pequeño azabache no pudieron ir a recogerlo del colegio y volver juntos a su hogar, Sabo se encontraba más atareado por lo que iría directo a casa para descansar y ordenar el desastre de sus hermanos y Ace se encontraba lo suficientemente estrezado por lo que también iría directamente a casa, quién sabe por qué. Nuestro pequeño Luffy se encontraba saliendo de la institución mientras se despedía de alguno de sus compañeros a excepción de un pelirrojo que se dispuso a acompañarlo a su casa con la excusa de que debía hacer algunos trámites justo en esa dirección.

El atardecer se veía hermoso, había un cielo anaranjado y la brisa helada le daba un toque nostálgico, Luffy se sentía bien, sentía que la brisa lo liberaba y le gustaba que su cabello revoloteara en el viento mientras que Kid se deleitaba con la vista y bendecía el viento que hacía bailar los cabellos del menor sacando sonrisas y leves risitas.

- Kidd, mira! - Luffy en un momento apuntó de nuevo al colegio, notaron a lo lejos que el director Sakazuki (akainu le decían los alumnos para molestarlo) salía del edificio y se dirigía posiblemente a su hogar, el pelirrojo por su parte no entendía que era lo que quería hacerle entender al apuntar de nuevo al colegio, después de todo creía que el azabache, más que todos, odiaba ese lugar - Vamos a la azotea! -

- Que diabl- Kidd quería protestar pero sintió la delgada y suave mano del pequeño agarrar fuertemente la suya, sentía atravéz del agarre aquella emoción del azabache en ir donde había mencionado, apuró el paso y se aferró más a su bolso para seguirle.

Ambos se encontraban en el muro por el cual se escaparon la otra vez, era alto, sí, pero para Luffy no era dificultad alguna, se aferró a las paredes de los edificios cercanos y saltaba con rapidez mientras su mirada lucía divertida y emocionada, Kid se limitó a ver y a sorprenderse, sí, el había visto cosas mejores que eso por parte del menor pero aún le sorprendía su capacidad. El pelirrojo vio como el pequeño se sentó en el muro una vez arriba y le sonrió, invitándolo a subir con el como si no subestimara para nada la capacidad del pelirrojo en poder subir aquel muro, y no se equivocaba, Kid tomó distancia y sonrió como siempre, aquella sonrisa divertida y burlona mientras fijaba sus ojos en el azabache quien aún le sonreía, corrió, tomó impulso y sus manos llegaron justo al lado de Luffy e hizo fuerza para subir, una vez arriba solo se miraron. Era inusual que el explosivo pelirrojo con aquella actitud burlona y molesta no hablara como normalmente lo hacía, pero sentía emoción a la vez que calidez con la presencia del monito y solo se limitaba a sentir, a sentir como nunca y a admirarlo.

Entraron en aquella institución, estaba oscuro, Luffy reía mientras corría hacia unas escaleras que se encontraban en el fondo de las aulas, prácticamente al fondo del edificio pero se encontraban arriba para que ningún mocoso pudiera agarrarlas y bajarlas, este solo se puso casi de cuclillas y saltó, un impulso impresionante lo hizo saltar de golpe y tomar las escaleras que pronto bajaron y empezó a subir, Kid ya no se sorprendía pero le maravillaba su capacidad tan extravagante.

Una vez arriba, lo vieron, vieron el ocaso que posiblemente sea uno de los mejores que alguna vez pudieron ver, la brisa golpeaba más fuerte el rostro de ambos y solo se veían a lo lejos edificios, ruidos típicos de la ciudad y luces, los ojos de ambos brillaban y sentían una especie de nostalgia, de libertad, admiraban la vista y solo se limitaban a eso, a ver, no hablaban ni se movieron más que para sentarse, pero de pronto el pelirrojo tomó la palabra.

- Se ve... genial - no estaba sorprendido en sí, estaba maravillado por la vista, más seguía con una expresión seria como siempre pero con una especie de mueca que figuraba como sonrisa, de pronto el azabache lo miró y habló.

- Sí, es genial, se ve en tus ojos, Kid shishishi me alegro de que te guste - sonrió, después de tantas sonrisas que maravillaban su vista no creía que pudiera ser una mejor que la otra, pero esta fue diferente, el contexto, el ocaso adornaba el rostro del menor, brillaba cálidamente mientras la felicidad era tan notoria que se podía transmitir con solo verlo, sentía que su corazón latía más fuerte y sus ojos no podían desviarse del rostro sonriente y tan anhelado por tantos, sentía... sentía que se había enamorado.

Aléjense de mi hermano pequeño! /AllxLuffy/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora