cinco

883 78 37
                                    

Se encontraban bajo el sol del patio de la casa, Manuel hacia la fotosíntesis mientras que Mateo no entendía bien, aun que lo estaba disfrutando, estaba bueno hacer otro tipo de cosas, su compañero lo había nombrado "despejarse un rato" y estaba bueno, ya que dejaban todos los quilombos del colegio atrás y se concentraban en ellos.

— ¿que mas te gusta hacer? — pregunto llamando la atención de él, haciendo que abra los ojos y lo mire fijo

— me gusta escribir, leer en voz alta, la soledad, disfruto estar tranquilo en un espacio, y de noche mirar por la ventana — expresaba con tranquilidad

— me agrada — confeso — tengo mucho que aprender de vos, Manu —

El celular de de Vainstein sonaba y claramente era su amorcito, pero estaba dentro de la mochila ya que una de las condiciones fue alejarse de los celulares esa tarde.

— ¿me podes leer en voz alta? — pregunto con algo de timidez y Manuel lo pensó, se sentía algo avergonzado de haberlo dicho ya que era algo que solo hacia para Valentin

— no..., perdón, es algo personal — respondió incomodo

— tranqui, no pasa una, flashee confianza compi — su primera reacción fue reír por las expresiones, y después él por la risa de este. Todo quedo en un silencio, empezaron a comer un poco de yogurt y Mateo volvió a hablar — ¿nunca te paso que planeabas conversación futuras? tipo, "a Daniel le voy a decir en dos meses tal cosa" — explico

— no, simplemente dejo que pase — el tema le interesaba aun que pareciera que no, el de rulos bajo la mirada — seguí hablando, es interesante —

— yo pienso bocha en eso, creo que el futuro me consume — puso sus manos en forma de almohada y apoyo su cabeza dejándola de costado — ¿hacemos muffins de arándanos? —

— acabamos de comer yogurt... pero acepto si vas a comprar, ahora te doy la plata — se levanto buscando su billetera

— acompáñame, ¿y si me pierdo? — 

— me harías un favor — dijo en joda; su única respuesta fue una carita de perro mojado que logro que fueran los dos.

Llegaron y Mateo se puso a hacer la muestra, argumentando que sabia lo que estaba haciendo, Manuel esa tarde increiblemente se habia olvidado de Valentin, y parecía disfrutar de la compañía de su contrario, en especial por que era divertido verlo cocinar, "sos el ángel de mi vida, fuiste hecho a mi medida, sos el héroe de mi sueños, dueño de mis sueños que hacen crecer este amor" cantaba mientras lo hacia.

— Palacios, ni se te ocurra volver a meter el dedo — retó viendo que había probado la mezcla y tenia intenciones de volverlo a hacer — deja que yo pongo los arándanos — dijo agarrándolos después de lavarlos. Mientras Palacios se lavaba las manos él revolvía la mezcla, después los metieron en el horno y justo llegó la madre de Vainstein.

— Hola hijo — saludo con un abrazó y Mateo pudo presenciar su sonrisa genuina

— Mateo ella es mi mama, mama el es Mateo — hablo un tanto irónico, ella iba a estar en su habitacion para no molestar aun que esperaba poder comer de esos muffins. Una vez que ya paso la media hora los sacaron del horno — espera, esta calientes — aviso con obviedad, pero de todas maneras el de rulos los estaba presumiendo en instagram, haciendo que ahí Manuel recuerde su celular.

valen

amooooooooooor

te acordas que hoy haciamos llamada?

cuatro llamas perdidas

amoooor

manu

estas bien?

d seguro te colgaste leyendo

bueno,

te quiero mucho

hasta el infinito

y mas alla

ahre goma

AY AMOR

PERDON 

PERDON

PERDON

no pasa nada, en serio

VALEN, EN SERIO

PERDON

hablamos a la noche, mi vida, tranqui

mi amor, mi vida, mi cielo

no sos goma

a mi me encanta como sos

te llamo mas tarde, queres?

voy a salir con el depa

bueni

pasala lindo

chauchis

Manuel dejo el celular y se sintió un poco frustrado, era la primera vez que se olvidaba de Valentin y eso no le había gustado en nada.






Simpleza - trueplikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora