diez

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(llegamos al capitulo diez y no paso nada pero bueno paciencia paciencia)

El lunes mas horrible de su vida, Mateo fue sin ganas de hacer absolutamente nada al colegio, se sentó en el banco a esperar a que las horas pasen, como hacia siempre pero sin ganas, redundante.

— ¿que te pasa? — preguntó Camilo una vez que lo vio

— nada, tranqui — le sonrió tratando de parecer convincente aun que su amigo no le creyó

— ¿que paso con el wachin que me pidió que lo lleve a tu casa? —

— nada, que se yo, ahí vino la profe — puso su vista en la profesora mientras en su cabeza pasaban miles de cosas.

En cambió Manuel estaba contando cada minuto para que llegue el miércoles, con ansias parecía un chico diferente, la emoción lo comía y no podía parar de sonreír, estaba siendo muy feliz. El recreo fue bastante tenso, Palacios se quedo adentro del salón tratando de dormir un rato, era lo único que tenia ganas de hacer, a Vainstein le parecía raro que no le de bola pero tampoco le intereso mucho, así que se quedo leyendo.

manucho conflicto

¿viniste?

sintió su celular vibrar y al ver el nombre lo ignoro, no tenia ganas de hablar con él.

— ¿todo bien, Mateo? te noto re decaído — dijo una de sus compañeras desde el marco de la puerta

— si, todo piola, ¿vos? — contesto levantando la mirada y la chica se acerco para charlar mejor

— si..., tranqui, che se que no me incumbe y pero posta te ves mal, si me queres contar no digo nada — 

— el amor, Maite, el amor — contesto en modo de chiste pero es verdad — el problema es que estoy confiado de que yo le puedo gustar a todo el mundo y no es así —

— ¿me estas cargando, Palacios? — pregunto un tanto enojada — vos podes tener a la persona que quieras, y los sabes —

— es que estas persona no me quiere...o quizás me adelante un poco — eso fue en un tono mas apenada

— ¿hace cuanto lo conoces? —

— le hablo hace una semana pero te juro que lo vengo fichando hace como seis meses, y siento que se abrió muy rápido hacia mi, por que hablábamos bastantes... y creo que eso lo asusto —

— no quiero ser cliché, pero no importa el tiempo si es la persona — hizo una pausa — la pegunta es..., ¿es la persona? — Entonces cuando Mateo iba a responder entro Manu al aula, el contacto visual fue efímero, su amigo al notarlo con una amiga decidió irse, solo musito un "perdón, me equivoque de salón" el cual era mentira — si, es la persona — se auto respondió pero lo saco del trance 

— ¿que? —

— nada, ¿que me decías? —

— ahora vengo — se levanto pensando una buena mentira — voy al baño — claramente Maite no le creyó, era bastante persuasiva y sabia que iba detrás de aquel chico de nombre desconocido para ella — me parece que no te equivocaste de salón...— dijo una vez que lo encontró, aquel al que le hablaba se dio vuelta y lo miro con una sonrisa; mierda

— no..., no quería molestarte — comento con un tono bastante avergonzado

— tranqui, solo estábamos charlando de la vida — 

(¿raperito o filosofico?)

— y..., perdón por lo de ayer —

— que te perdone Dios — hablo en joda pero de cierto modo era verdad — te entiendo, te diste cuenta que te estabas abriendo y te dio miedo, No te voy a mentir, Manu, voy a tratar de no lastimarte..., te pido que confíes en mi, somos amigos, y claramente vamos a pelear o decirnos cosas que nos molestan pero podes hablarlo, y yo nunca te lastimaría inconscientemente — a Vainstein le sorprendió la respuesta tan sincera que le había dado

— me emocione por que alguien que quiero mucho va a venir para acá  — confeso

— no me tenes que dar explicaciones, ya esta, tranqui, son cosas que pasan, pero no me trates mal, por que te construis una cerca y te terminas volviendo loco — puso su mano en su hombro y se regalaron sonrisas, para que justo toque el timbre.


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