cuarenta y cuatro

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Olvidaron el tema y terminaron de almorzar, Manuel fue a su pieza a dormir la siesta mientras que Mateo terminaba de lavar para después irse a bañar, a eso de llegado las cinco de la tarde empezó a preparar la "hora del té" que hacia junto a Manu todos los domingos, espero un rato a que se despertara.

— Manu — dijo al verlo, tenia una carita de dormido impresionante

— Mateo — respondió con la voz ronca, los dos sonrieron y se encaminaron hacia el mini balcón que tenia ya la "mesita" armada. Lo primero en lo que habían invertido fue en crear su espacio; el mini balcon, habían comprado almohadoncitos pero todavía no les alcanzo para una mesa, la tetera y las tacitas era de la familia de Manu, mientras que algunos platos se los había dado Pedro a Mateo. — ¿dormiste bien? — pregunto agarrando una de las galletitas de avena, su contrario asintió

— ¿queres hablar ahora? — pregunto

— mi idea no era decirte, sinceramente. Pero lo re contra vomite anoche — admitió causando risas — quizás en unos días —

— Tomate el tiempo que necesites, Teo — 

Los dos se quedaron en silencio disfrutando los leves rayitos de sol que aun había en la tarde de Agosto, el té estaba muy rico; Manu lo estaba disfrutando, fue un domingo muy agradable.

— ¿que vamos a cenar? — pregunto el de rulos

— Podríamos hacer pizza — tiro de idea

— ¿hacemos papas a la crema? — 

— dale, ahora en un rato voy al chino —

Terminaron los dos de merendar, Manuel fue a bañarse y después salio hacia el supermercado, Mateo tenia la mente mareada, ¿por que no acudir a su papá?

"¿que onda, hijo? ¿paso algo?" pregunto desde el otro lado del teléfono

—   todo bien,pa, ¿vos? —

"¿en que pensas, Mateo?"

— ¿como sabes? —

"te conozco" los dos rieron

— Es que ayer me pase de copas y le dije a Manu que seguía enamorado de él, y me pregunto dos veces ya si lo hablábamos pero yo prefiero esperar... ¿pero si en el tiempo que espero le gusta otra persona? —

"que fuerte...., eh, pensé que lo habías superado... digo, quedaron como amigos, ¿no? pero bueno... se ve que no" rió causando una cara de mal humor en Mateo "decía..., si el te pregunto ya que si queres hablar es por que el quiere hablar, ¿no? sino evitaría el tema.... yo solo te doy mi opinión, ¿crees que sea lo correcto? no se..., pensarlo, sabes que te apoyo en lo que sea"

— tenes razón, Pá, gracias — dijo para después cambiar de tema, se quedaron charlando un rato hasta que Manu volvió del chino

— ¿era tu papá? — asintió — ¿como esta? —

— bien, con mucho laburo — los dos fueron hacia la cocina, empezaron a cocinar así comían temprano, ya eran como las ocho así que el horario estaba bien.

el domingo termino bien.



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