Simpleza - trueplik

vinticuatro

Llego el gran día, los nervios de Mateo no se comparaban con nada, mientras se vestía su sonrisa no desaparecía. Al llegar al colegio lo miro bien, no iba a volver en un largo tiempo, faltaban dos días para sus vacaciones, todo venia tan bien.

Yo sé que fallé 

Que no fui lo que esperabas, baby

Perdóname 

Vine a pedirte que 

Manuel llegó al colegio, vio a su novio con los amigos parados al costado del escenario, lo saludo con la mano, se veía tan lindo, era en esos momentos donde le llenaba de orgullo. Fue hacia el patio gracias al calor acumulado y que todavía nada había empezado, veía el patio con nostalgia, ahí donde se pasaba los veinte minutos de recreo mirando a la persona que ahora era su novio, pensando en cuanto se divertía, doce años de su vida en el mismo establecimiento, y miles de cosas para contar, todo estaba tan diferente y tan igual.

Empecemos de cero

Que entre tanta gente en el mundo

Contigo me quedo

Empecemos de, empecemos de

Empezó la ceremonia, primero el himno, después la bandera, y mucho después los diplomas. 

— No se como llegue hasta acá pero gracias — fue lo único que dijo Mateo provocando risas en todo el salón, Pedro y Manuel sacaban fotos como si de un nene chiquito se tratara, él solo sonreía y hacia caras raras, sin pensar en la cantidad de gente que había.

El colegio les permitió hacer una cena, así que ahí estaban en la mesa, Emi ya tenia un poco de sueño, Teo no se dejaba de sacar fotos y Manucho hablaba con la mama de él.  La noche estaba completamente despejada, el cielo hermoso al igual que la estrella de la noche.

mateito<3

vamos al baño? ;)

yendo

Los fueron hacia los baños, ahí se dieron uno que otro beso, algo que tanto necesitaban.

— estoy muy orgulloso de vos, Teo — dijo Manuel parando el beso, entonces este lo abrazó con todas sus fuerzas, esas palabras eran tan valiosas para él, pero algo arruino la noche. 

Empecemos de cero 

Y poquito a poquito

Demostrar cuánto te quiero

Ay, yo cuánto te, que yo tanto te

— Mama, dejame explicarte — decia Manuel al escuchar a la señora del otro lado del telefono llorar 

"Me traicionaste hijo, ¿por que? por un negrito que no vale ni dos mangos, manuel ¿por que?" se escuchaba, cada palabra provocaba un agujero en su corazón, provocando que se enoje con quien no tenia la razón

— mamá, confía en mi, voy a solucionarlo, lo dejo, ya esta, pero no me dejes de hablar — pedí en lamentos, la señora le corto.  — es todo tu culpa, Mateo, ¿te das cuenta? nunca tuvimos que empezar nada de esto — le dijo levantando un poco la voz