El secreto de Juliette

capitulo 17

—¿Cómo diablos pasó todo esto? —preguntó Sean junto a Jonas mientras veían a los hombres de criminalística llevarse el cuerpo de Eve envuelto en un plástico negro hacia un auto—. Quince puñaladas y un corte prácticamente perfecto en el cuello, ese asesino está lleno de ira.

—Esto no se quedará así —masculló Jonas con furia—. Lo encontraré.

—Claro que lo harás, eres el mejor en eso, por cierto, Danna me volvió a llamar.

—Por favor disimula tu intensión de querer terminar de dañar mi día —le pidió Jonas algo agotado.

—Al parecer se dio cuenta de que sacaste algo de ropa de la casa y piensa que te acepté en la mía ¿Por fin te decidiste a irte de ese manicomio?

—Comenzaré poco a poco, ya no quiero compartir casa por esa mujer.

—Y no te culpo, muchacho.

—Señores —era la directora—. Al parecer ninguna niña aparte de Eve faltó a clase, Vera estaba dando la clase de deporte y Ana estaba en la cocina, Juliette no tengo idea de donde estaba así que...

—¿Juliette? —preguntó Sean.

—Estaba conmigo —habló Jonas rápidamente.

—¿Contigo?

—Es mi testigo clave —encogió sus hombros—. ¿Él criminalista ha dicho algo del pasamontañas?

—Que estaba más sucia la bolsa donde guardaste el pasamontañas que el propio pasamontañas —respondió Sean con desagrado.

—¿Que fue? ¿una pista falsa?

—Es probable, no es posible que alguien se haya puesto un pasamontañas y que no hubiera dejado un solo cabello.

—Esto se está complicando mucho por lo que veo —habló Olivia antes de alejarse de los confundidos hombres—, Juliette, a mi oficina —le ordenó a la chica quien intentaba calmar a Eva, la hermana gemela de Eve.

Los ojos de Juliette se llenaron de pánico, inmediatamente buscó la mirada de Jonas pero él estaba tan concentrado discutiendo con su tío que ni siquiera la notó, la joven caminó con la cabeza agachada hacia el edificio detrás de la directora intentando imaginar qué castigo le esperaría.

—¿Por qué esa chica camina así? —preguntó Sean centrando su mirada en Juliette.

Jonas inmediatamente se dio la vuelta, la actitud derrotista de Juliette acompañada por su tensa postura le provocó un nudo en la garganta, intentó caminar hacia la joven pero fue detenido por su tío.

—Yo de ti no me meto en ese asunto —le aconsejó Sean llevándolo a la salida.

—¡La va a golpear! —espetó Jonas molesto.

—¿De qué hablas Jonas?

—Esa mujer es una sádica, la castiga con un jodido látigo cada vez que alguna hace algo que no le gusta o sólo porque si.

—Jonas, no te metas en ese asunto, por favor.

—¿Cómo puedes permitir eso?

—Te molesta porque te gusta esa chica.

—Tío Sean ¿Tú crees que es justo que a una chica que se nota que apenas si come tres veces al día le azoten la espalda?

—No, Jonas, no es justo, pero necesitas más que el simple declaración, necesitas pruebas, hagamos algo, consigue pruebas y que esa chica acepte colocar una denuncia y te ayudaré, pero tienes que darme una base o una prueba, muchacho.