29. Sin pistas

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Lo que tanto se temía se hizo realidad, no fue tan solo una suposición. La verdadera autora del ataque era Katherine Ferrara ella fue la planeadora del ataque. Los Ross no tenían nada que ver, estaban en una isla de las Bahamas. Intentando rehacer su vida.

Ellos sabían que habían sido malos padres, y para demostrar su arrepentimiento, ellos dieron la información de que realmente Katherine fue la de la idea del ataque. Dejando así sus nombres limpios.

Lo más desconcertante, es que el ataque era para Gia. Para su propia hija, sangre de su sangre. La criatura que llevó nueve meses en su vientre. ¿Qué clase de madre es?.

Lo peor es que Katherine no daba señales de vida, es como si la tierra se la hubiera tragado, es como si hubiera desaparecido de la faz de la tierra. Como una neblina que acaba de esfumarse.

Giovanni claro esta que haría hasta lo imposible por proteger a su hija, había puesto en advertencia a toda Europa, quería encontrar a Katherine. Debía encontrarla no permitiría que a su pequeño ángel le pasará algo. Hasta redoblo la seguridad.

Los Salvatore y los Serra estaban también poniendo el país en movimiento para dar con esa mujer, ellos amaban a Gia como su sobrina, sus hijos se habían criado juntos. Y harían lo que fuera para parar a esa mujer.

Tristan velaba por la seguridad de su novia, bajo su cadáver algo le pasaría a su novia. No dejaría que nadie la dañara. Y más embarazada.

No podía permitirlo.

Los Lombardi y los Russo mostraban su apoyo y ayudaban en lo que podían, moviendo sus influencias.

Mientras que ellos permanecían juntos, unidos.

***

Habían pasado tres meses y no había ninguna pista del paradero de Katherine, pero ellos aún seguían alerta.

Rebeka dio a luz a su pequeña hija Alecksandra, nombre que emocionó a Alecksei, hasta lloró.

Gia tenía ya cuatro meses de embarazo, y lo llevaba bien, aún no sabía que sería su bebé, puesto que todavía no era tiempo para verse. Pero su vientre se notaba mucho, ya que llevaba al pie de la letra la dieta recetada por la doctora. Y sus vitaminas siempre se las tomaba.

Tenía un grande y hermoso vientre.

Mientras los hombres de la casa no estaban Izzy e Isobel cuidaban de ella, y los guardaespaldas cuidaban de ellas. Porque si, West decidió llevarse a Isobel, para que ella estuviera segura y Katherine no la usará para dañar a Gia.

Nadie conocía la maldad de esa mujer.

Así que mejor prevenir que lamentar.

***

- ¿Cómo esta la mujer más hermosa? -preguntó Tristan una vez llegó de una largo y tedioso día de trabajo.

- Un poco cansada -respondió Gia mientras se sentaba en la cama. - Hola mi amor -volvió a decir una vez Tristan se sentó junto a ella y la beso.

- ¿Te haz portado bien con mami? -preguntó Tristan a un abultado vientre. Causándole ternura a Gia.

Ambos notaron como el bebé empezó a dar leves pataditas, que aunque no eran tan fuertes podían sentirse. Y eso a ambos les iluminó la mirada.

- Al parecer sólo hace eso cuando tú le hablas -dice Gia mientras ve con amor verdadero a Tristan.

- Pues que bueno que sepa que soy su padre -responde él. Se inclina levemente y dejo un pequeño y delicado beso en el vientre de Gia.

- ¿Cómo te fue en la empresa? -preguntó Gia, mientras veía como Tristan se desvestía.

- Como siempre hermosa, unas cuantas juntas y dos nuevas propuestas -respondió se acerco a Gia la beso y luego se dirigió al baño.

***

- Es increíble que aún no se sepa nada de Katherine -dice West, éste esta lo suficientemente irritado por la situación, y por la seguridad de su mejor amiga.

- Hay que admitir que sabe esconderse -dice Ian esta vez, teniendo a Izzy en sus piernas.

- Algo debe de estar planeando, mira que tres meses sin saber nada de ella. Algo bueno no a de ser -dice Izzy mientras acaricia a Ian.

- Toda la maldita policía de todos los departamentos la están buscando. Y ¿aún no dan con ella? -dice esta vez Gia que ya a terminado de tomar sus vitaminas.

- Lo más seguro es que esta esperando el momento perfecto para aparecer -dice Isobel con voz baja a lo que todos asiente.

- Entonces hay que estar preparados para cuando eso pase -dice esta vez Tristan.

***

Nadie sabía porque Katherine odiaba tanto a su hija. Una madre debe sentir un amor incondicional por sus hijos, pero sin embargo Katherine odia a su hija, era un odio enfermizo, extraño.

Sólo ella sabía porque odiaba tanto a su propia hija.

- Tengo que acabar contigo cariño -dijo Katherine mientras veía la foto de Gia.


Esta capítulo esta dedicado a JiGa_97 dado que fue la única persona en comentar el capítulo anterior.

Tengo una noticia que darles, ya casi se esta acabando la historia, faltan muy poco capítulos.

Espero que este capítulo les guste, y lo disfruten mucho.

Si quieren que le dedique el próximo capítulo solo tienen que comentar.

Amante Millonario (✔)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora