Amante Millonario (✔)

13. Planes de boda

Una semana exactamente había pasado desde la gala, Izzy e Ian, salían mas a menudo. Y Gia y West no podrían estar más felices de que su mejor amiga éste viéndose con alguien. Ya que su ultima relación fue una relación muy dañina para ella.

West estaba también viéndose con alguien, y para Izzy y Gia podía tratarse de algo serio. Ya que West no era de frecuentar a sus aventuras.

Mientras que Gia estaba muy bien, demasiado bien con Tristan, y eso para ella era algo raro. Pero disfrutaría el momento que durase.

Se encontraban los tres saliendo de la universidad, cuando a lo lejos pudieron ver a la persona que para ellos era la más irritante y molesta. Alecksei Ross.

Este se encontraba recostado de su auto ultimo modelo, llamando así la atención de toda la población universitaria que se encontraba allí presente.

- Prepotente -dijeron los tres al unísono, mientras Gia se acercaba a él y sus amigos esperaban alejados.

- Supongo que Katherine te dijo donde estudio -dijo estando lo debidamente cerca de él.

- Supones bien, he venido por ti, hoy comenzamos los planes para la boda -dice este mientras la mira con un toque de burla.

- Quieres decir, comenzarán, yo no pienso ser partícipe de este circo. Lo que planeen esta bien para mi -dijo ella mientras lo miraba con cierta indiferencia.

- No me importa lo que la princesita opine, he trato de ser bueno, pero tú no estas poniendo de tu parte -dice mientras la toma con un poco de fuerza por el codo derecho.

- Yo siendo tú y la voy soltando -dice una voz detrás de ellos, que ambos pudieron reconocer como Tristan.

- Ella será mi esposa, puedo hacer lo que quiera -dice éste tomando con un poco más de fuerza el brazo de Gia.

- O la sueltas o romperé tu cara -dice Tristan mientras se acerca de manera peligrosa, a lo lejos se puede ver como West, Ian e Izzy se acercan.

Antes de que las cosas se pongan feas, Gia logra soltarse y le pega una cachetada a Alecksei.

- Es la última vez en tu maldita y asquerosa vida que me vuelves a poner una mano encima ¡Imbécil! -dice girando lo ultimo. A lo lejos se puede ver como son el centro de atención.

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Gia se encontraba sentada en uno de los bancos de la tienda mientras su progenitora buscaba un bonito vestido de novia. Cosa que a Gia le daba igual.

- Hija prueba te este, es hermoso -dice aquella mujer mientras aparece con vestido estilo princesa.

- Te dije que busques algo sencillo Katherine -dice mientras ve de forma indiferente el vestido.

- Nena, pero este es hermoso -dice ella mientras ve si el vestido tiene algún defecto.

- Exactamente, es demasiado hermoso, para esta maldita farsa -dice ahora viendo a su madre.

Esta le dedica una mala mirada y se va a buscar otro, en el fondo, muy en el fondo de su corazón Katherine Ferrara no era tan mala. Para ella casar a su hija obligada era lo mejor.

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Luego de un tiempo se encontraban viendo la decoración de las invitaciones, Gia miraba todo con suma molestia he indiferencia, nada de esto le importaba realmente. Le daba igual.

- Gia, pon un poco de atención -dijo su madre llamándole la atención frente a las demás personas que habían presente.

- Tengo que recordarte que esta boda es una farsa -dijo mientras veía como su madre se removía incómoda y molesta por como la veían.

Luego de eso estuvieron viendo, el lugar de la ceremonia y el de la reservación.

Gia solo esperaba que aquel día llegará, pues le daría una lección a su madre. Lamentaba un poco por los Ross puesto que ellos son lo que pagaran la boda. Pero le daba igual, su padre iba a devolverles el dinero invertido en esa tontería.

Tristan

Quiero verte ¿Dónde éstas?.

Fue el mensaje que Gia recibió y solo eso basto para hacerla sonreír, solo que no se había percatado que su madre había leído el mensaje.

- Deberías dejar de ver a ese hombre, pronto serás una mujer casada -dijo su madre mientras la veía mal.

- Tú a mi no me vendrás a decir que hacer -dice al mismo tiempo que responde el mensaje y se para para irse.

- ¿Dónde crees que vas? -pregunta su madre evidentemente molesta por la actitud de su hija.

- Me voy, me están esperando -dice y sale de ese lugar sin prestar atención a su madre.