Amante Millonario (✔)

18. En mis manos

Seguían todos en silencio analizando la situación, pero ahora de un punto de vista diferente. Ya no solo era por Gia.

Ahora lo importante era ayudar y apoyar a Alecksei, realmente él, era quien peor la llevaba, con todo esto.

- Y yo que pensaba que no había persona con el corazón más podrido que tu madre. Pero me equivoque -dijo West provocando las risas de todos en la sala.

- Y tu novia ¿Dónde esta? -pregunto Isobel, logrando acabar con la risa de todos.

- En mi apartamento, lo compre hace un año sin que mis padres lo supieran. Ellos no saben donde queda -dijo él mirando a ninguna lugar en específico.

- Y ella ¿esta segura en ese lugar? -pregunto Izzy esta vez.

- Si, mis padres no saben nada de ese apartamento -dijo él.

Siguieron hablando de la nueva situación por una hora más. Hasta que él tuvo que irse, alegando que tenia que cuidar de su novia.

Cuando él terminó de irse, los demás aún seguían en silencio, aún no sabían que hacer en esta nueva situación.

- Joder, esto nunca lo esperé -dijo West, ganándose un asentimiento de cabeza por parte de todos.

- Debe estar pasándola realmente mal -dijo Isobel, mientras West le daba un pequeño beso en la mejilla.

La situación ahora, era más difícil y complicada.

- Debemos pensar en algo para ayudarlo -dijo esta vez Gia, que había permanecido callada por un momento.

- Por supuesto que lo ayudaremos, nena -le respondió Tristan. Ganándose él una sonrisa de Gia. La sonrisa que tanto le gustaba a él.

****

Dos días después de aquel encuentro, y aquella confesión. Ellos aún no sabían que hacer para ayudarlo. Pero estaban seguros de ayudarlo.

Gia estaba en la oficina de Tristan, mientras él estaba en una reunión con los demás socios. Ella ahora pasaba más tiempo ahí que en otro lugar.

Giovanni ya estaba puesto al tanto de la situación y dijo que los apoyaría en lo que sea que hiciera falta.

Gia esperaba a Tristan, para cancelar su cita de ese día. Ella había decido visitar a Rebeka ya que gracias a Alecksei tenía la dirección.

- ¿Qué haces tú en ese lugar? -preguntó una voz, que para la desgracia de Gia, supo de quien era.

- Señorita Gia lo siento mucho -dijo ahora la secretaria de Tristan.

- No te preocupes yo me encargo -dijo mientras veía de forma aburrida a Trix, su nuevo dolor de cabeza.

- No haz respondido mi pregunta niña -dijo mirando con odio a Gia.

- Yo no te debo explicaciones, en todo caso la que debería darlas eres tú ¿Qué haces en la empresa de mi novio? -respondió mientras la veía seria.

- No por mucho, Tristan es mio, y volverá a estar conmigo -dijo ella segura de su misma.

Lo que ella no sabia es que Gia tenía demasiadas influencias, y de vez en cuando las utilizabas a su favor. Justo como lo hizo en este caso.

- Estas segura que Tristan querrá volver con una prostituta callejera como tú?, que crees que piense Tristan cuando sepa de donde bienes realmente, querrá volver con una mentirosa como tú Trix, a debería llamarte Esmeralda. ¿Qué prefieres tú, Trix o Esmeralda? -dijo Gia, dejando a Trix de piedra y petrificada.

- ¿Cómo...? -preguntó pero Gia la interrumpió.

- ¿Cómo lo sé?, con el poder,el dinero y la influencia, puedes lograr muchas cosas, y que crees, yo las tengo todas. Tengo el poder, el dinero y las influencias necesarias para investigar te. ¿Qué crees que piense Tristan de ti si supiera que todo este tiempo estuvo saliendo con una prostituta?, y no solo eso, sino con la dueña de un prostíbulo -dijo de forma fría. Logrando dejar a Trix de piedra y sin poder responder a nada.

Estaba asustada tenía miedo, ella sabía demasiadas cosas que pueden hundirla, ella conocía su pasado. Un pasado que sigue siendo su presente.

- Te tengo en mis manos, con solo chasquear los dedos estarías arruinada. Si no quieres que Tristan sepa lo que eres, y que realmente te odie. Tú vas a desaparecer de su vida, dejaras de buscarlo, de perder la poca dignidad que tienes arrastrando te ante él. O de lo contrario no solo Tristan sabrá lo que eres, sino todo el país, toda la prensa lo sabrá. Tú decides -dijo Gia mientras la veía con la mirada desafiante.

Trix no sabía que hacer, ni que responder. Lo cierto es que Gia la tenía en sus manos. Y o hacia lo que ella quería, o ella se vería arruinada. Y ella no quería eso, no quería arruinar su vida de esa forma. Pero tampoco quería dejar a Gia ganar. Pero no tenía nada con que atacar.

- Eres una... -iba a decir pero Gia volvió a interrumpirla.

- Acaso quieres que los Coleman sepan que tu hijo no es realmente su nieto, que tú ni quiera conociste a Hell Coleman su hijo muerto. Y que te aprovechaste de su muerte para poder sacarles dinero. Son amigos de mi padre, y tengo pruebas. Tú ni siquiera sabes quien es el padre de tu hijo, fueron demasiados hombres con los que te acostaste -dijo Gia y sonrió de manera cínica.

"Estoy acabada". Pensó Trix.

Ya no tendría escapatoria, Gia sabia todo de ella, podía y tenía el poder para hundirla. Y ella no podía hacer nada.

- Tú decides -fue lo último que dijo Gia, mientras veía como Trix se marchaba de la oficina rápidamente. Y ella solo sonrió de forma cínica mientras agarraba su celular.

- Sigan vigilándola y también busquen informes sobre mi madre y los Ross -dijo Gia a los hombres de sus padres, que la respetaban incluso la querían.

Lo cierto es que todo ese descubrimiento ella si se lo iba a contar a Tristan. Ella sentía que estaba empezando a quererlo y no quería tener secretos con él.

Pero dicha información la usaría a su favor. Lo mismo haría con su madre y los Ross.

Holaaaa, disculpen la demora. Al final de la historia la editare.

De cuentos capítulos quieren que sea esta historia? ¿Quieren extras?. Diganmelo en los comentarios.

Disfruten de este capítulo