Capítulo 1: Eso NO es mio

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Por fin la manesilla del reloj había dado las 3:00 am, y Yoongi estaba más que feliz por aquello, con un pequeño suspiro satisfecho acomodó los últimos vasos limpios para luego observar a JB -su amigo y compañero de trabajo- darle una señal con la cabeza que significaba que por fin podría partir a casa.

---Gracias por su arduo trabajo, vayan con cuidado a casa--- Se despidió JB con una sonrisa y pequeñas reverencias. Por su parte, Yoongi solo dio unas cuantas reverencias para luego dirigirse a su bonito BMW negro para asi arrancar a un lugar donde frecuentaba.

En una esquina especifica se encontraban esparcidas sus "amigas", quienes al reconocer el automóvil se empezaron a arreglar queriendo verse más bonitas para el pelinegro que siempre era prometedor: Joven, de buen cuerpo, excelente en la cama, y que siempre dejaba buena propina. YoonGi analizó a todas con la mirada y decidió al final pararse frente a una peliroja, la invitó a subir y esta no dudo ni un segundo en ir con él.

El camino a casa del pelinegro fue silencioso, pero en el ambiente se podía sentir como ambos querían ya pasar a la acción. Ambos se alegraron cuando Yoongi por fin estaciono el auto, con prisa bajaron para entrar a el pasillo del amplio edificio, y caminaron hacía el ascensor, el pelinegro movía sus dedos ansioso esperando el ascensor y la chica mordia su labio, con cada segundo que pasaba sus ansias crecían y en un abrir y cerrar de ojos ya estaban besandose con desesperación mientras se pegaban a sus cuerpos.

Se oyó el sonido del ascensor llegar pero no se separaron ni un centímetro, con una mano Yoongi atraía la cintura de la chica hacía él y con la otra tenteaba las paredes para meterse al ascensor y presionar el botón que los llevaría a su piso. Mientras estaban en el ascensor Yoongi se dedicó a tocar varios lugares de su "invitada" mientras ella intentaba quitar la camisa del pelinegro.

Al llegar al piso indicado un llanto de bebé los inundó pero era claro que esa no era su prioridad en ese momento asi que continuaron en su trabajo de explorar la boca ajena mientras aun caminaban por el pasillo. De reojo la chica pudo notar una canasta en la puerta de alguien pero no le dio importancia, no hasta que Yoongi se detuvo justamente en esa puerta. En ese punto el llanto del bebé se oía muy escandaloso lo que obligó a Yoongi a alejarse de su invitada y buscar el origen del llanto.

Fruncio el entrecejo cuando vio a los pies de su puerta la sospechosa canasta, con algo de duda se puso de cuclillas para agarrar una nota que estaba sobre esta y rogando no fuera como la escena de esa película que le pareció tan boba.

"¡Felicidades! Te ha visitado la cigüeña. Cuida bien de Jungkook, tu hijo ♡"

Yoongi palidecio más de lo que ya era y -por si no fuera obvio por el ruido- rogó que lo que hubiera en la canasta fuera un perrito o algo asi, pero al quitar la manta supo que efectivamente ahí había un bebé llorón.

---Tiene que ser una jodida broma...--- Soltó un pesado suspiro mientras analizaba la situación. Bien, Yoongi no era tan cruel como para dejar a un bebé desamparado en la madrugada, y si lo dejaba ahí sus vecinos reclamarian, asi que muchas opciones no tenía.

Sin querer hacerlo tuvo que despedir a su invitada, claro que ella al principio se decepcionó pero en cuando Yoongi le entregó el dinero se fue más que feliz dejando a Yoongi a la deriva. Aun sin poder procesarlo del todo, el pelinegro abrió la puerta de su apartamento y procedió a tomar la canasta para caminar hasta la sala de estar y dejarla en uno de los sofás, mientras él se lanzaba en el sofá contrario dejando salir un suspiro frustrado.--- ¿Ahora que mierda haré?--- Vió la hora en su reloj de muñeca,a las 3:30 am no podría hacer nada.

Para desgracia de Yoongi su pequeño invasor no dejaba de llorar, así que sin más remedio tenía que disculparse con los vecinos cada que estos venían a reclamar. A las 4:15 el pequeño por fin decidió que era hora de dormir, a lo que Yoongi agradeció internamente y aprovechó para dormir de igual manera. A las 5:47 el pelinegro se despertó por la incómoda pose en la que se encontraba durmiendo, frotó sus pequeños y gatunos ojos, y dejó salir un bostezo mientras se estiraba, por su mente pasaban recuerdos de un sueño raro donde se convertía en padre de forma inesperada, una locura en verdad.

Pequeña Sorpresa [🐰🐱]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora