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– ¿Lo dices en serio? – le pregunté a Emma una vez terminé de vestirme

– Sip. – dijo saliendo de la cama cubierta con la sábana blanca

– No me creo que tus padres me hayan invitado a cenar.

– Somos oficialmente novios. Y aunque veas a mi madre toda moderna y liberal, mis padres son bastante tradicionales en ese aspecto. – respondió – Además, mi padre aún no te conoce.

Había pasado una semana desde que habíamos oficializado nuestra relación, y diez días desde que Emma me había detenido en el aeropuerto. Los chicos estaban al tanto, y no me dejaban en paz con el asunto. Querían conocerla.

También lo sabía Bang PD-nim, quien, para mi sorpresa, se alegró bastante. Pero no dejó de pedirme que tuviera cuidado. Después de todo, las reglas eran las reglas, y yo había firmado un contrato donde no se me permitía exponer mi vida privada. En caso de que sucediera, la relación debía terminar y la agencia lo negaría todo a la prensa.

Le había explicado la situación a Emma, y ella lo había entendido. Ya no nos exponíamos tanto como antes. Íbamos a lugares donde no hubiese mucho movimiento de personas, aunque últimamente, pasábamos más tiempo solos en nuestras habitaciones que fuera del hostal.

Sus padres y la señora Choi eran los únicos que conocían la situación a parte de los chicos y Bang PD-nim. Habían sido todos muy comprensivos y nos apoyaban en todo.

Debo decir que la madre de Emma no era de este mundo. Me trataba como un hijo. Le tenía mucho cariño.

A su padre no había podido conocerlo aún. El señor Keen trabajaba siempre hasta muy tarde. La madre de Emma, Alison, me había explicado que estaba trabajando en abrir nuevas sucursales de su empresa en Asia, por lo que estaba muy ocupado últimamente.

– Estoy seguro de que nos llevaremos bien. – le dije a la castaña

– No tengo dudas de eso. ¡Mira cómo tienes a mi madre! Creo que te quiere más que a mí. – reí ante su comentario y negué con la cabeza – Voy a darme un baño antes de bajar a cenar, deberías hacerlo también.

Emma entró al baño aun envuelta en la sábana, cerró la puerta y puso música. Tenía el hábito de bañarse mientras escuchaba música. Al igual que yo. Y creo que el resto de la población mundial.

Cogí mi celular y me encaminé a la puerta para ir a mi habitación a bañarme también. Alcancé la manija justo cuando alguien golpeó la puerta.

– ¡Emma!

Escuché a una chica gritar su nombre desde el otro lado.

– ¡Emma! – volvió a decir – ¡Soy yo, Marilyn!

La sangre se me heló. La manija giró y corrí al cuarto de baño cerrando la puerta detrás de mí. Era su mejor amiga, y no podía verme.

El baño estaba lleno de vapor por el agua caliente que salía de la ducha. Emma asomó la cabeza por un lado de la cortina y frunció el ceño.

Puse mi dedo encima de mis labios, indicándole que hiciera silencio y me acerqué un poco más a ella.

– Tu amiga está en el cuarto. – le dije en un murmullo y abrió los ojos asustada

Por suerte, la música ahogaba nuestras voces para que no se escuchara nada afuera.

– No te ha visto, ¿cierto? – preguntó y negué

Habíamos decidido no contarle nada a su amiga, teniendo en cuenta que era Army. Emma le había dicho que no tenía ni idea de que "el tal Kim Taehyung" había estado hospedado en el hostal.

My time [J.JK] (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora