•09•

431 59 41
                                    


– Hace un calor horrible. ¿Te falta mucho? Quiero subir a tu cuarto.

Marilyn había venido a hacerme compañía el día de hoy. Llevaba como veinte minutos esperando que yo terminara de trabajar.

Estaba muerta de cansancio. Los lunes eran días movidos en el hostal. Me pasaba casi todo el tiempo de pie, camina para aquí, camina para allá. Recibe aquella mercancía, ve a tal habitación, habla con tal huésped. Uff.

– Solo faltan cinco minutos para las seis. El horario de la cena va a empezar. Mejor esperamos a cenar y luego subimos. – le respondí

– Vamos a casa de Freddy y cenamos allá. Sus padres están en un concierto en Las Vegas. No llegarán hasta mañana. Podemos pedir comida y pasar la noche allá.

– No lo sé Mary. Mañana debo despertarme temprano.

– ¡Pero si su casa es súper cerca! Por la mañana te traemos. Solo quiero pasar tiempo con mis mejores amigos. Necesito desahogarme. – dijo haciendo un puchero

– ¿Ese chico volvió a dejarte en leído? – le pregunté en un suspiro

– Mmm. – asintió triste – Te juro que no sé qué sucede. Nos lo pasamos bien juntos. Pero de la nada me ignora, y luego me invita a salir como si nada. ¡No lo entiendo!

– ¡Ay, Marilyn! ¿Cuándo será el día en que aprendas a darle una patada en las pelotas a esos imbéciles? – dije

Ella no dijo nada, solo se quedó mirándome con ese semblante triste.

– Vaale. – le dije alargando la palabra – Voy a subir a buscar las cosas que necesito y vamos a casa de Freddy. Llámalo y avísale que vamos para allá, no quiero que lleguemos de imprevisto y nos encontremos con alguna escena rara.

– ¡Eres la mejor! – dijo sonriendo al tiempo que me daba un abrazo

Subí al segundo piso y entré a mi cuarto. En una mochila guardé un pijama, un vestido crema para el otro día, un cepillo de dientes y otro para el cabello, el cargador de mi celular y ropa interior. Tendría que bañarme en casa de mi amigo.

Cerré la puerta y me encaminé al pasillo. Al pasar frente a la habitación de Jungkook el pensamiento de decirle ​que no estaría esa noche en el hostal me cruzó por la mente.

No es que le debiera explicaciones, pero pensé que tal vez pudiera necesitar algo en mi ausencia.

Pensé durante unos segundos si decirle o no, y cuando me di cuenta, ya estaba de pie frente a su puerta. Toqué suavemente y esperé un momento a ver si me respondía.

Pasé casi un minuto sin respuesta y decidí marcharme. Tal vez había salido a dar una vuelta.

Justo cuando me iba a marchar la puerta se abrió y un Jungkook con el cabello mojado me sonrió.

– ¡Emma!

– Eh, hola Jungkook. – lo saludé

– Lo siento, justo estaba saliendo de la ducha. – dijo

– Me di cuenta. – sonreí – Te estás mojando la camiseta con las gotas que caen de tu cabello.

– Oh, claro.

Me tomé un momento para apreciar al pelinegro. Y hasta olvidé que iba a decirle algo.

– ¿Pasa algo? – preguntó frunciendo el ceño

– ¿Qué? Eh, no. – hablé rápidamente – No pasa nada. O bueno, sí. – volvió a fruncir el entrecejo – Iré a casa de mis amigos a pasar la noche. Solo te aviso por si necesitas algo, que sepas que no estoy y hables directamente con la señora Choi.

My time [J.JK] (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora