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Habíamos pasado toda la tarde conversando. Mis padres querían saber todos los detalles sobre cómo nos habíamos conocido.

Yo nunca había llegado a darles detalles, ya que solo hablábamos por teléfono.

Estaba muy feliz de venir de nuevo a mi ciudad natal después de tanto tiempo. Hacía más de un año que no visitaba a mis padres debido a lo ocupado que había estado con el grupo.

Emma les había encantado. Podía decirlo con solo ver la sonrisa imborrable de la cara de ellos. Sabía que sería así. Resultaba imposible no encariñarse con la castaña.

En la noche aprovecharía para llevar a Emma a conocer un poco la ciudad, ya que a esa hora resultaba más difícil que alguien se fijara en mí.

Ella le estaba explicando a mis padres cómo había llegado a vivir en Corea, y ellos la escuchaban atentos. La verdad es que, para tener solo veintitrés años, era impresionante lo bien que manejaba toda una compañía.

Estaba muy orgulloso de ella.

– Suena como que tienes mucho trabajo. – le dijo papá

– La verdad es que sí. Y más en este momento, porque estamos trabajando en un proyecto muy importante para la empresa.

– Debe ser difícil a veces. – habló mi madre – No solo por el trabajo, sino porque apenas tienes tiempo de divertirte como las demás chicas de tu edad.

Emma sonrió y me observó antes de hablar.

– La verdad es que no me quejo. Tengo todo lo que puedo desear. Tengo una familia que me apoya, aunque estemos lejos, un trabajo que me permite ser independiente, y un novio maravilloso que me ama. Soy más feliz de lo que pensé que podría ser.

Sonreí al escuchar sus palabras y agarré su mano. Justo así me sentía yo. Y aún no me creía que Emma estaba sentada en la sala de la casa de mis padres.

– Ustedes hacen una pareja preciosa, chicos. Eres la primera chica que Jungkook trae a casa, Emma. He estado esperando este día por mucho tiempo. – dijo mi madre

– ¿En serio? – preguntó la castaña sorprendida y mis padres asintieron

Mamá se puso de pie y fue hasta la estantería que estaba detrás de nosotros. Buscó algo entre los libros.

– Quiero mostrarte a Kook de pequeño.

– ¡¿Qué?! – dije – Mamá, por favor. Es vergonzoso.

– ¿De qué estás hablando? – preguntó mi novia con el ceño fruncido

– Quiero que veas este álbum de fotos. Es el orgullo de nuestra familia.

Mi madre regresó al sofá con el libro azul en la mano. Negué con la cabeza repetidas veces, pero no me hizo caso y le pidió a Emma que se sentara a su lado.

Suspiré y pasé una mano por mi cabello.

– ¿Este es Jungkook? – preguntó la castaña con los ojos muy abiertos

– Sí. – dijo mi madre – Era tan hermoso que, si lo vestíamos con un vestido y le poníamos lazos en el cabello, parecía una niña hermosa.

– Mamá, en serio arruinas mi reputación.

– No seas tonto, cariño. Te veías adorable.

Emma rio mientras observaba las fotografías. Mi madre se había quedado con las ganas de tener una niña, así que cada vez que iba a casa de mis tíos aprovechaba para ponerme vestidos de mi prima. Era demasiado vergonzoso, y la castaña parecía estarlo disfrutando.

My time [J.JK] (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora