•Epílogo•

529 51 18
                                    


La adrenalina se apoderó de mí, provocando que saltara y corriera por todo el escenario. Los chicos me imitaron mientras Yoongi rapeaba su parte de Wings. Las luces de las Armybombs iluminaban el Seoul Olympic Stadium mientras eran sacudidas al compás de la música.

Comenzamos a cantar los coros y todo explotó. Ya no éramos solo nosotros, sino que todos en el lugar estaban saltando y moviéndose junto a nosotros.

Hoy era un día muy especial. Estábamos celebrando nuestro décimo tercero aniversario. Continuábamos en nuestro mejor momento, sin detenernos ni por un segundo. Cada año nos superábamos y crecíamos más. Y no pensábamos detenernos.

Seguíamos imponiéndonos sobre las barreras musicales de todo el mundo. Seguíamos cumpliendo nuestro sueño. Y más fuertes que nunca.

Este era nuestro segundo año consecutivo ganando el Grammy al mejor álbum del año. Creo que no hace falta explicar todas las emociones de orgullo y felicidad que crecían y se entrelazaban cada día dentro de nosotros.

A mis veintinueve años tenía todo lo que alguna vez había soñado lograr. Y nos había costado a todos sangre, sudor y lágrimas.

Estaba avanzando cada día por un camino precioso y con personas de oro. Mis padres seguían apoyándome en todo. Mis hermanos mayores, que a veces parecían menores que yo, iban pavimentando ese camino junto a mí. Y de mi mano, iba mi familia, la que había crecido un poco. 

Tae me tomó del brazo mientras Hoseok rapeaba sus líneas y me impulsó a seguir saltando por el escenario junto a él hasta que fue nuestro turno de cantar el coro.

Wings era una canción que siempre nos ponía felices, porque cantarla luego de tanto tiempo, nos demostraba que nuestras alas sí habían crecido para permitirnos volar alto. Definitivamente era una canción para cantar junto a Army.

Estaba agradecido todos los días por haber llegado hasta aquí. Era consciente de que este era el sueño de muchos, y pocos lo lograban. Pero nosotros habíamos tenido algo importantísimo: a nosotros mismos y al mejor fandom del mundo.

Si no hubiésemos sido nosotros siete, estoy seguro de que nunca lo hubiésemos logrado. Después de todo, éramos familia.

Segundos antes de que terminara la canción vimos cómo todo el Stadium se sacudía y gritaba emocionado. Tanto así que por un momento las cámaras se enfocaron en el público para ver a las fans gritando y sonriendo con ternura. Fue una reacción confusa hasta que sentí algo jalando de la parte baja de mi camisa.

Me giré y miré hacia abajo antes de que la sonrisa en mi rostro se iluminara y me agachara para coger en brazos al pequeño.

Los gritos se hicieron más fuertes mientras las Armybombs continuaban sacudiéndose en todo el lugar.

Dejé un beso en el cabello del pequeño y me volteé para que todos pudiesen ver al miembro más joven de la familia Bangtan.

El pequeño Dylan. Mi hijo.

La expresión en su rostro se crispó un poco ante la vista tan impresionante del Stadium lleno de personas que parecían un océano de luz, pero no demoró tres segundos en sonreír tiernamente atacando el corazón de todos los presentes.

Lo observé e hice un gesto de saludo al público sacudiendo mi mano. Puse el micrófono púrpura cerca de sus pequeños labios y de inmediato imitó mi gesto murmurando un suave "hola".

Los gritos se volvieron a hacer presentes y sonreí ante tal acción. Army amaba al pequeño Dylan. Y los chicos, para qué decir. Tae y Yoongi principalmente, estaban obsesionados con él. Iban casi todos los días en la noche a nuestro departamento para jugar con el pequeño.

My time [J.JK] (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora