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Pensar que una vez que el teléfono con la Samsung hubiera salido, iba a estar más libre de trabajo, fue definitivamente un error.

Habían pasado casi tres semanas y ya habíamos vuelto a producir dos mil unidades más que se habían vendido demasiado bien. Y estábamos en medio de otra producción de dos mil teléfonos más.

La demanda del producto era altísima, y ya habíamos comenzado a venderlo fuera de Corea. Las ventas en Estados Unidos, China, Japón y España eran las más altas.

La popularidad de la compañía había aumentado, así como el precio de las acciones. Y por supuesto, las ganancias.

Habían hablado sobre mí como el talento prometedor más joven en la industria, y no sabía si alegrarme o asustarme por tanta atención. La semana anterior había ido de compras con Haerin y había salido en un artículo como "La prometedora empresaria Emma Keen tiene buen gusto".

Podría jurar que esa era la cosa más ridícula que me había pasado. ¿A quién le importaba las tiendas que frecuentaba o las marcas que me gustaban? Esperaba que con el tiempo la atención sobre mí disminuyera.

Mi celular sonó sobre el escritorio y respondí de inmediato al ver de quién se trataba.

– ¿Namjoon?

Hola, Emma. – habló – ¿Estás ocupada?

– Justo acabo de terminar de revisar unos documentos. ¿Pasa algo?

Nada malo. – respondió – Te llamo yo porque Kook está en la práctica vocal, y no creo que salga de allí durante al menos una hora más.

– Con el comeback la semana que viene, deben estar todos practicando como locos. – dije y sonreí

Sabía que se venía un gran comeback. Los chicos habían estado trabajando en él desde hacía varios meses, y aunque se negaban a darme tan siquiera una pista sobre el tema, estaba al tanto de que sería espectacular teniendo en cuenta que en unos pocos meses se iban todos al servicio militar.

Sí. Habían decidido irse juntos. Y esa era una fibra sensible para mí, porque no me imaginaba cómo sería otro año más lejos de Jungkook. Y cuando hicieran el anuncio oficial, Army enloquecería. Pero estaban grabando bastante material para dejar durante un tiempo, así no sería tan difícil el tiempo lejos de las fans.

Así es. Yo recién salí del estudio a comer algo y aproveché para llamarte a ti y a Hajin noona, ya que Jungkook y Yoongi estarán ocupados por un buen rato.

– Mmm. Esto me suena a que estás planeando algún encuentro. – dije y escuché a Nam reír suavemente al otro lado de la línea

Eres muy inteligente, Emma. – respondió – Como hoy es viernes queremos tener una cena tranquila en casa con todos, incluyéndolas a ustedes dos, por supuesto.

– Gracias por pensar en las novias. – bromeé – ¿A qué hora será?

Sobre las siete. ¿Te parece bien?

– Sí, perfecto. Le diré a Jungkook que vaya directo de la agencia para allá. Pasaré por el supermercado a comprar los postres.

Eso es genial, Emma. Te voy a agradecer unos malvaviscos. Taehyung se comió los míos.

Reí ante el comentario y miré el reloj de la pared. Eran las cuatro de la tarde.

– Ustedes son todos unos niños, incluso Yoongi. – dije y ambos volvimos a reír

Especialmente él.

– De acuerdo, Nam. Nos vemos en tres horas.

Nos despedimos y colgué la llamada. Revisé rápidamente algunos correos que tenía sin leer y respondí los necesarios. Debía apurarme si quería ir al supermercado y llegar a casa de los chicos puntual.

My time [J.JK] (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora