My time [J.JK] (Terminada)

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Desperté con el sonido de la alarma y me deshice del agarre de Jungkook para salir de la cama.

Dejé al pelinegro dormir un rato más en lo que yo aprovechaba para alistarme y preparar algo de comer. El día aun no arrancaba. Como eran las seis de la mañana el Sol no había salido.

Me aseé rápidamente y me vestí con un vestido blanco que me llegaba a la mitad de los muslos. Saqué los Converses blancos del fondo del closet y fui a dejarlos en la entrada para ponérmelos cuando saliéramos.

Sonreí con algo de nostalgia, extrañando por un momento el tiempo en el que no usaba tacones cada día y solo me preocupaba por tener buenas notas. Me había convertido en una adulta sin darme cuenta siquiera.

Fui a la cocina y preparé unos cuantos sándwiches para el camino. También cogí varios paquetes de Lays y papas fritas. Sabía que a los chicos les gustaban mucho. Puse todo en una bolsa antes de acomodarlo con cuidado dentro de la enorme mochila de Kook.

Aunque habíamos terminado por acostarnos a las dos de la mañana, al menos habíamos dejado el equipaje listo. Jungkook llevaba su mochila y yo un bolso de viaje con todo lo necesario para ambos.

Miré el reloj que estaba encima de la mesa de la sala y ya eran las seis con treinta. Debíamos salir en diez minutos si queríamos llegar a tiempo al departamento de los chicos.

Desperté al pelinegro entre cosquillas y quejas de su parte y en tiempo record conduje hacia Yongsan, el distrito donde vivían los demás miembros.

– Te dije que nos daría tiempo. – dijo Kook cuando bajamos de mi auto

Estacioné en el parqueo subterráneo del edificio y fuimos hasta el elevador. Era una estructura de solo de tres pisos, pero cada departamento contaba con dos pisos, por lo que, en realidad, era más alto.

Presioné el botón con el número tres y pronto estuvimos frente a la puerta de su casa.

– Me alegro que hayan llegado. Esto es una locura. – dijo Jin apenas abrió la puerta

Escuchamos el escándalo nomás entramos y vi a Tae correteando detrás de Jimin gritándole que le devolviera sus lentes.

Nam estaba sentado en uno de los sofás de la sala revisando su celular junto a Hoseok, quien le estaba gritando a los más jóvenes que dejaran de correr.

– En unos minutos salimos. – volvió a hablar el mayor de todos – Estamos esperando por Yoongi y Hajin.

– Vale. – dijo Jungkook

Nos sentamos en el sofá frente a Hoseok y Namjoon

– Hey, chicos. – habló el pelinegro – Pensé que estarían listos. Nos obligaron a madrugar y mira, aún no están listos.

– Nosotros estamos listos. – se defendió Hoseok – Yoongi y Hajin todavía no bajan. Y Taehyung y Jimin están tratando de robarse ropa entre ellos.

– Deberíamos ir preparando la camioneta. – dijo Nam – Vamos primero nosotros bajando algunos equipajes y así adelantamos.

Ambos se pusieron de pie y Jungkook les entregó la llave de mi auto para que cogieran los bolsos dentro de este y los llevaran a la camioneta. Salieron por la puerta y por fin Jimin y Tae salieron de sus habitaciones cargando sus maletas.

Apenas me vio, el menor corrió hacia mí y me abrazó.

– Me alegra mucho que vengas con nosotros. – dijo al separarse – ¡Vamos a pasarlo de lo mejor!

– Ey, Taehyung. Deja a mi novia.

– No te pongas celoso, Jungkookie. – bromeó el de cabello rizado