Heaven hates you, but I love you • NamJin •

Capítulo XX

Encima de su escritorio, había un papel colocado con el objetivo de que fuera lo primero que NamJoon notará cuando entrara a su habitación.

Boletos de avión. "Londres".

Bajó corriendo las escaleras casi gritando de la emoción.

—Mamá, ¡¿qué es esto?!

Ella estaba en el sofá de la sala, un montón de documentos se extendían por la mesita en frente de ella mientras intentaba organizarlos. La voz de su hijo no hizo que despegara la vista de su trabajo.

—Como le comentaste que tenías vacaciones a tu papá, compró boletos para que fueras. Está completamente desesperado por verte.

—¡Son boletos para dentro de dos días! —exclamó con una sonrisa, no lo podía creer—. ¡¿Acaso los compró a último minuto?! ¡Está loco!

—Siempre ha estado loco.

—Por eso te casaste con él —comentó distraído mientras leía cada parte de los papeles en sus manos.

Si NamJoon se hubiera fijado, habría notado lo incomoda que ella se sintió con ese comentario.

—Los compró hace como un mes.

—¿¡Y por qué hasta ahora los veo?! No me dan tiempo de prepararme.

—Queríamos que fuera una sorpresa. Ambos preparamos todo, así que no te tienes que preocupar por nada más que tener lista tu maleta para el sábado.

—¿Pero tú si puedes viajar?

—¿Yo? Claro que no, tengo trabajo.

—¡¿Qué?! ¡¿Quieres que viaje solo por más de once horas?!

—Sé que con tal de ir a Londres a ti no te importa eso, viajas recomendado y tu papá te recoge en el aeropuerto.

La idea de ver a su padre después de casi un año le llenó de una felicidad enorme, lo extrañaba tanto, ¡era la mejor noticia del mundo! Quería echarse a los brazos de sus padres y agradecerles, era un deseo tonto y triste, ya que ahora vivían en diferentes lugares abrazarlos a los dos al tiempo era imposible, pero de verdad quería hacerlo. En medio de todo el entusiasmo, algo lo estrello de pronto haciéndole perder un poco su sonrisa; el vuelo de vuelta era dentro de tres semanas.

—Es el cumpleaños de Jin. —Acarició su cabeza sintiéndose cohibido de repente—. Le prometí muchas casas para estos días.

—Amor, le tendrás que cancelar, estoy seguro que te entenderá. Solo serán unas semanas.

"No es tan fácil" quiso decir. No lo era, pero recuperó la sonrisa y se dijo que no importaba. Él lo entendería.

—Las vacaciones solo son de dos semanas, ¿quieres que pierda una semana de clases?

—Llame a la escuela. Para mi sorpresa, el director quiso hablar conmigo. Dijo que no había problema. Me dijo que eras muy inteligente, que hay algunas universidades que dan becas y estaba pensando en incluirte entre los recomendados si así lo querías. ¡Me dio tanto orgullo! Pensé que de verdad te mereces ese viaje.

—Ese maldito... —gruñó NamJoon entre dientes.

—¿Eh?

—¡Nada!

No había forma de decirle a su mamá que el director era un homofobico que los había mandado a terapia con la psicologa de la escuela sin que ella pegara un grito en el cielo. Pensó en todo lo que había pasado, era un infierno. SeokJin había estado pasándolo muy mal desde hacía mucho tiempo, NamJoon había notado como empezaba a derrumbarse. Le preocupaba, pero tampoco podía olvidarse de sí mismo solo por intentar que Jin siempre estuviera feliz. Además, los dos lo habían pasado mal.