Heaven hates you, but I love you • NamJin •

Prólogo

"Sin cambiar una parte de mi, ¿cómo llego al cielo?

Todo mi tiempo desperdiciado.

Sintiendo que mi corazón está equivocado.

Si estoy perdiendo una parte de mi, quizá no quiera el cielo".

SeokJin se sentía tan confundido que sentía la cabeza pesada. La biblia en su escritorio le gritaba que caería al infierno por siquiera dudar. ¿Por qué amar era un pecado? ¿Por qué amar a otro hombre era una aberración? Era un pecado tan dulce, tenía que serlo para que SeokJin, quien siempre había hecho todo lo posible por seguir cada norma que le habían dictado cayera en él.

El timbre del departamento resonó de nuevo entre el silencio del edificio, SeokJin sabía que era NamJoon y sabía lo que pasaría si le abría. Sabía que terminaría dejándose llevar por esos labios que lo embriagaban y le hacían perder la razón, por esa voz ronca que lo tranquilizaba, por esas manos que lo acariciaban con delicadeza.

Cedería a la presencia de la única persona que lo hacía sentir en paz y que le hacía sentir que no había preocupaciones.

Por eso no le abrió, aunque el sonido del timbre de la puerta y de su celular fuera una tortura. Sabía que le estaba haciendo daño, y se odiaba por eso.

Intentando soportar el dolor que el mismo se provocaba con sus pensamientos empezó a llorar, lloró de impotencia y grito insultos hacía si mismo contra su almohada esperando que esta amortiguara el dolor y que no se pudiera escuchar un solo sonido fuera del departamento.

Rezaba entre lágrimas pidiendo perdón a algún dios, pero estaba agotado, ¿por qué para que Dios le respondiera tenía que rezar de forma insaciable? ¿Por qué no era suficiente el estar vivo para que Dios lo escuchará?

¿Por qué tenía que pedir perdón por amar a NamJoon?

Dios era un narcisista y egoísta.

El sufrimiento en su interior se hacía cada vez mas insoportable, no entendía porque dolía tanto.

El sonido del timbre ceso, pero los sollozos no. Rezo, y rezo, pero solo se sentía cada vez más vacío y no había nada más que deseara que un abrazo de NamJoon.