"Cuando has tocado fondo, lo único que queda es subir."
Su madre lloraba como si él hubiera muerto, y esa idea no era del todo surrealista; una parte de sí mismo iba a morir tarde o temprano para permitirle la necesidad de ser feliz o para evitar la infelicidad de las personas que él más quería.
Todavía no era capaz de elegirse a sí mismo, era demasiado para él. Decidió dejarse a sí mismo un lado. Porque cada lágrima que su madre derramaba, era como un puñal que dividía su corazón en dos piezas. Lo peor de la situación, es que tenía que elegir la destrucción de una de esas dos piezas para continuar el resto de su vida con anestesia.
—Mamá, perdón por todo.
Ella levantó la cabeza que tenía oculta en el pecho de su esposo. A pesar de haber llorado, su maquillaje y su peinado seguían intactos. Jin pensó que era una mujer muy hermosa. A pesar de todo lo que había dicho y hecho, él todavía podía entender porque su padre la quería tanto.
—Perdón. Por favor, para de llorar. Nunca quise lastimarte —continuó SeokJin—. Perdón por haberme ido anoche sin decirles a una casa que no es la mía. Tienen razón, no necesito buscar cariño en otro lado, porque las personas que más me aman están aquí. Fue un error, tienen razón.
—Te hemos dado todo, te hemos dado todo el amor que un hijo puede desear. Nunca te faltó nada. Siempre fuiste un buen chico, estábamos tan orgullosos de ti.
—Mis notas no son buenas, tampoco soy una persona amable o generosa. No soy un buen chico, nunca lo he sido, solo que nunca lo notaron. Nada es su culpa.
—¡Es nuestra culpa, nuestra culpa! —sollozó ella volviendo a abrazar a su esposo—. ¡Debimos haberlo notado antes! ¡Lo hubiéramos evitado!
—¿No estuve el suficiente tiempo contigo? —interrumpió de pronto su padre en un tono dolido que Jin nunca había escuchado—. ¿Te sientes solo y por eso buscaste cariño en otro lado?
Todo lo que ellos decían se sentía como un desplome de piedras que le aturdía y hería. Les estaba haciendo demasiado daño, y lo que menos quería hacer en el mundo era causarles daño a sus padres.
Puede que acabar con su propio sufrimiento fuera imposible, pero podía detener el sufrimiento de otros.
—Sí, así es. Me siento solo, y busque cariño en cualquier persona que se me cruzara.
Él no quería creer sus propias palabras, pero al decirlas en voz alta se empezó a preguntar si no eran ciertas.
—¡No es la forma! —exclamó su madre entre lágrimas—. ¡Vamos a solucionar todo esto! Solo necesitamos que cooperes.
—Aún así, yo quiero... estar con él...
Y en ese momento, incluso su padre botó una lagrima que se esforzó en esconder. Hasta JiYoung se sentía dolida de verlos en ese estado. No estaban enojados, solo estaban dolidos y decepcionados.
—Pero si eso los lastima tanto, yo....
—No es por nosotros, es por ti, por tu bien.
—Voy a terminarle. —Se sorprendió de sus propias palabras por lo fácil que estas habían salido de su boca—. No lo volveré a ver, nunca.
—Vas a ver que todo lo mal que te sientes va a mejorar cuando logres salir de esto. Vas a ser muy feliz.
—Sí, tienen razón. Yo mismo me estoy metiendo en algo que está destinado a hacerme infeliz. —Su madre le tomó de la mano, sus ojos brillaban, inundados de cariño y esperanza—. ¿Qué puede ser peor que herir a tus propios padres? No creo que haya peor pecado que ese.
ESTÁS LEYENDO
Heaven hates you, but I love you • NamJin •
FanfictionDicen que todos tenemos una persona destinada, que todos merecemos alguien que nos agarre de la mano con fuerza y esté dispuesto a ir hasta el fin del mundo sin soltarla. También dicen que son solo unos pocos suertudos los que logran encontrarla. Ki...