STALKER LOVE

Capitulo 9

Todos me miraban, comenzaban a murmurar cosas. Yo solo quería esconderme. Sabía que Carmen estaba enfadada pero no sabía hasta que punto. Mire hacia donde se encontraba, ella me estaba mirando maliciosamente.

—Oh, ahora sí, la perra me va a escuchar. — Gruñó Kate cuando termino de leer la noticia. Comenzó a levantarse para ir hasta Carmen pero yo me apresuré y me puse delante de ella.
—No vale la pena, yo solo...—Ya no tenía más palabras. — Estaré bien. —Dicho esto salí corriendo por la puerta con un único objetivo: Debía hacer que eliminaran la noticia. Eran puras mentiras.
La sala de informática desde la que administraban el periódico virtual se encontraba en el segundo piso de la escuela, justo al lado de la biblioteca. Martes y Jueves todos en la escuela tenían clases de informática, y el resto de los días esa sala les pertenecía a ellos o a quienes quisieran utilizar las computadoras para buscar información.
No sabía cómo funcionaba bien ese periódico, pero como sea iba a lograr que quitaran esa noticia. Solo esperaba que no se hubieran ido. La sala de informática era muy grande, pero no lo parecía debido a que allí habrían unas noventa computadoras que hacían el espacio muchísimo mas chico.

Entré y pateé el suelo. No había nadie. Se habían ido. Para mañana ya todo el mundo estaría enterado de la noticia, si es que no lo habían hecho ya. Al parecer esta noticia fue enviada a todo los de la escuela.  Me gire para irme, pero entonces oí el sonido de unas teclas. Comencé a mirar por todos lados en busca del lugar del que provenía el sonido, y cuando ya comenzaba a pensar que era solo mi imaginación, lo vi. El chico del bar.

El que tenía acné, cabello negro y anteojos con aumento. Quien había intentado entablar una conversación conmigo, y yo había rechazado. Aunque no le había prestado atención aún recordaba su nombre: Elias. Solo esperaba que no me recordara. Parecía estar muy concentrado en la computadora.  Me aclare la garganta y él se giro. Cuando me miro pareció que me reconocía, pero luego su expresión se transformo en confusión.

—¿Necesitas algo? —Preguntó desconfiado.

—Hola. —Saludé en voz baja. Ahora que estaba aquí no sabía que decir. —Mi nombre es Marie. — ¿Sabría quien era? Ese día las luces no permitían ver bien los detalles de los rostros, y solo esperaba que no supiera quien era.

— Se quién eres. — Contestó como respondiendo a mi pregunta no formulada.Así que me recordaba. — ¿Qué quieres?

—¿Tú eres el que publicó la noticia en la que me mencionaban?

Continuó escribiendo en la computadora y no contestó. Me quede allí parada mirándolo. ¿Por qué no contestaba?

—Publico noticias todos los días, es mi deber aquí. No sé de cual de todas hablas, pero no veo en que podría servirte saber si fui yo o no. — Contesto luego de unos segundos con hostilidad.

Agarré mi celular, que aun tenia la noticia abierta, y se la enseñe.

—Esta noticia. Acaba de ser enviada, me involucra a mí, dice cosas que no son ciertas. Elimínala, por favor. —Pedí, estaba harta de todo y solo quería irme.

Él se recostó en la silla y pareció meditar.

—Déjame pensarlo... No. —Negó el con una sonrisa maliciosa.

—¿Por qué? — Pregunté. Comenzaba a enfadarme.

—¿Por qué?. — Repitió levantándose y acercándose a mí. — Porque conozco a las chicas como tú. Que fingen ser inocentes y son unas perras sin corazón. Me rechazaste aquel día en el bar y ahora vienes a exigirme cosas. Mi respuesta es no. Ahora, déjame tranquilo y vete. — Pidió señalando hacia la puerta. Yo estaba boquiabierta. ¿Cómo se atrevía a llamarme perra sin corazón?