—¿Qué?. — Mi mente no procesaba lo que Xavier estaba diciendo. Casi matan a Mark. Mi mejor amigo, mi Mark.
—Alguien intento asfixiarlo con una almohada. Por suerte una alarma sonó y las enfermeras llegaron justo a tiempo.
—Oh no. No puedo creerlo. ¿Quién era? ¿Han podido ver al culpable?. — Pregunté. Pero tenía una idea muy clara de quien había sido. Mi EstupidoAcosador. Todo era culpa de él. Y sabía la respuesta a mi pregunta incluso antes de que Xavier contestara.
—No ricitos, lamentablemente nadie sabe quien fue. Cuando la primera enfermera llego, solo vio que alguien con capucha negra salía. Aun no entiendo quien pudo hacerle eso. ¿Quien podría tenerle tanta bronca como para quererlo sin vida? Mi hermano es buena persona, nunca, nunca le haría daño a nadie. — Xavier sonaba tan angustiado que un nudo había comenzado a formarse en mi garganta.
—¿Como está él ahora? — Temía hacer esta pregunta, temía saber hasta qué punto habían dañado a mi mejor amigo.
—Esta bien, pero inconsciente, otra vez. El intento de asfixia hizo que comenzara a convulsionar, luego se desmayo y desde entonces no despertó. Han vuelto a hacerle estudios en el cerebro. Temen que le hayan quedado daños neurológicos, aunque esta persona no logro hacerle mucho daño, no le alcanzo el tiempo. — Yo escuchaba en silencio. La culpa me carcomía. — Tengo miedo de que esta persona vuelva a intentarlo, Marie.Si algo le pasara a mi hermano...— No fue necesario que terminara la oración. Lo entendía perfectamente. Si a Mark le sucedía algo... Simplemente era demasiado doloroso solo pensarlo.Tome una decisión, y esta vez no dejaría que nada influyera en ella. Debía ver a mi mejor amigo, ver con mis propios ojos que estaba bien, y luego me despediría. Esta vez en serio. Cada vez que me acercaba a Mark, el era lastimado. Y yo no podía permitirlo. Hablaría por última vez con él. La última vez que lo pondría en peligro. Esto debía terminarse aquí, hasta que yo resolviera quien era mi acosador. Por eso dije:
—En quince minutos estaré allí
—No Marie, no es necesa... — Comenzó el pero yo corté.
Rápidamente me vestí y bajé a la cocina en busca de algo rápido para desayunar. Aunque no tenía hambre, mis padres eran muy estrictos con el desayuno. Insistían en que era la comida más importante del día. Ellos estaban desayunando cuando baje. Los salude con un desganado "Hola" y rápidamente agarre una barrita de cereal. Cuando ya me dirigía hacia la salida de la cocina, mi madre murmuro:—Cariño, no corras, aún falta media hora para que comiencen las clases
Deje de masticar la barrita y me quede parada en donde estaba. La escuela. Lo había olvidado, hoy tenia clases.
Oh no. ¿Y ahora que iba a hacer? Yo necesitaba, de verdad necesitaba ir a ver a Mark, y despedirme antes de que le hicieran más daño. Y si faltaba a la escuela, mis padres me matarían. Pero, considerando que ya había faltado a clases para ir a ver a la idiota de Carmen, podría hacer lo mismo por Mark. Faltaría, y si por algún motivo mis padres se enteraban, inventaría una excusa.
—Debo... estudiar, tengo un examen muy importante. — Era mentira, los exámenes eran luego de las vacaciones de invierno.Mi madre asintió con la cabeza.
—Entonces, corre. —-Yo obedecí y rápidamente me dirigí hacia la puerta. Cuando ya estaba saliendo la oí gritar. — ¡Y que te vaya bien en el examen!
Rápidamente me subí en mi bicicleta y me dirigí hacia el hospital. Hasta yo misma me sorprendí de lo rápido que iba. Por lo general, me daba tanta pereza pedalear que iba lento. Pero esta vez no. Nada mejor que tener a alguien que quieres en el hospital para hacer que dejes la pereza y hagas ejercicio.
Antes de lo esperado, ya estaba entrando en la sala de espera. Xavier me abrazo en cuanto estuve a su lado.
—Ricitos, te dije que no vinieras. — Me regañó cuando me soltó. Se veía cansado, sus grandes ojos oscuros estaban hinchados, su ropa, desaliñada. Su perfecta cresta estaba despeinada. Se notaba que su noche había sido dura.
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STALKER LOVE
Mystery / Thriller"-Tan hermosa.-Era la voz más escalofriante que había escuchado en toda mi vida. Sonaba distorsionada, como si fuera a través de una máquina. -¿Quién eres?.-Nuevamente se calló. - Vamos, ¡contesta!-La persona al otro lado se rió.- Su risa era aun má...