STALKER LOVE

Capítulo 2

Intenté conciliar el sueño, pero no pude. Cada vez que cerraba los ojos la llamada y las fotos venían a mi mente. Aún no definía lo que había pasado. ¿Qué era esto? ¿Cuál era el objetivo de enviarme esas fotos? ¿Por qué le interesaba tanto a esa persona?. Tantas preguntas y ninguna respuesta. Lo primero que se me ocurría era la fiesta. Sin duda, esta persona había estado allí, de otra manera no habría podido sacarme fotos. Pero en la fiesta nadie a excepción de Kate y Mark sabían mi número de teléfono. Oh, mi teléfono. Lo había olvidado. Estuvo allí en la barra a la vista de todos. Cualquier persona podría haberlo agarrado y buscar mi número. Sí, me tenía agendada a mi misma como "Yo la mejor"

Estaba tentada a volver al bar a buscar respuestas, pero, ¿y si solo era una broma?. Mark y Kate constantemente me hacían bromas. Quizá solo querían asustarme. Necesitaba reunirme con ellos urgente. Miré la hora, recién eran las 8 a.m. Si los despertaba, me matarían.

Debido a que no podía dormir, pasé toda la mañana limpiando. Al mirar debajo de mi cama encontré cosas que había perdido hace meses.

Cuando llegó el mediodía no solo tenía sueño, también estaba transpirada y sucia.

Luego de darme una muy merecida ducha, mandé un mensaje al grupo de whatsapp que tenía con Kate y Mark.

Yo: "Necesito hablar con ustedes lo más pronto posible."

Kate: "¿Sucede algo?"

Mark: "¿Qué paso?"

Yo: "Nada malo, debo hablarles en persona"

Mark:"Reunámonos dentro de media hora en el lugar de siempre."

Kate: "Ok"

Yo: "Allí estaré"

El lugar de siempre era un parque en el que solíamos pasar horas enteras. Ante una emergencia, ese siempre era nuestro punto de encuentro. Incluso teníamos un árbol al que le habíamos escrito nuestros nombres.

Me puse lo primero que encontré, realmente no era una fanática de estar a la moda. Al acercarme a la puerta recordé lo de anoche y me dio un escalofrió. De verdad esperaba que esto fuera todo una broma.

Como no tenía auto, debía ir en bicicleta. Apuré el paso hasta llegar al patio trasero de mi casa donde la había dejado. En cuanto me subí a la bicicleta note que algo andaba mal. Las ruedas no respondían. Me baje y noté que las dos estaban desinfladas. Qué extraño, hacia solo unos días que las había inflado. Al parecer, este no era mi día de suerte.

Fui en busca del inflador, y al volver, este cayó de mis manos. Encima de mi bicicleta había otra nota. Obligué a mis manos a agarrarla.  "Luces hermosa hoy."

Ahora estaba asustada. Esta persona, estaba aquí, cerca. Me vio todo este tiempo. Miré para todos lados en busca de él.

—¿Quién eres?.— Grité. Nadie respondió.— ¡Da la cara!

Ante más silencio, decidí que debía salir de aquí. Tome el inflador e intenté inflar las ruedas, pero estas se desinflaban enseguida. Alguien las había pinchado.

No soportaba un segundo más en este lugar. Siguiendo a mi instinto, salí corriendo. Rogaba para que quien quiera que fuese no me siguiera. Llegué al parque jadeando. Kate y Mark aun no habían llegado. Me deje caer en nuestro árbol a esperar que llegaran.

Estando aquí, sola, no podía dejar de mirar a la gente a mi alrededor. ¿Y si esta persona me había seguido? Cualquier persona me parecía sospechosa, incluso sospechaba de un anciano que estaba dándole de comer a las palomas. Bueno, desde aquí se notaba que el pobre anciano ni podía caminar, pero aun así...