Lo mínimo que esperaba después de terminar la guerra era tener tranquilidad. Por fin poder concentrarse en ser una persona normal, o al menos medianamente.
Pero la palabra "normal" no existe en el diccionario de Harry Potter, y sus aventuras contin...
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Lo primero que hizo cuando despertó fue remangarse la manga de su brazo izquierdo, fue como un instinto. LO que acababa de ver en el sueño, ahora lo recordaba. No solo de haberlo visto como si fuera otra persona, recordaba haberlo vivido, lo que había sentido. Todo.
El tatuaje.
Recordaba el momento en que se lo habían hecho, no recordaba que era. También recordaba a esa chica. Era una sensación muy rara, porque recordaba que la conocía, que confiaba en ella, pero aún así no sabía quien era. Miró su brazo izquierdo.
El tatuaje no estaba como lo había tenido en un principio, es decir, no era de ese negro marcado y apenas si se veía. Pero si sabías lo que estabas buscando ver, ahí estaba. Casi sin marcar, como una leve cicatriz de quemadura. Pero se leía.
«C 0023»
¿Qué rayos significaba?
En ese momento alguien entró por la puerta. Era Hermione. ¿Qué no se habían ido?
—Harry, ¿Estás bien?
—Si... — frunció el ceño, y disimuladamente, escondió la cicatriz bajo la manga de nuevo— ¿Qué haces aquí aún? ¿O ya volviste? No entiendo nada.
—No Harry... — le dirigió una mirada preocupada— Aún no nos fuimos, solo han pasado unos minutos desde que salimos de aquí. No me cambies de tema, ¿Qué pasó? ¿Estas bien? Estabas gritando...
—¿Solo unos minutos?
—No me cambies de tema, dije.
Suspiró.
—Estoy bien, no fue nada, solo una pesadilla.
No iba a decirle que fue un recuerdo, no iba a entrar en detalles que no necesitaba saber. Pudo ver a su amiga apretando los labios, seguramente tragándose las preguntas que quería hacer.
—Bien— dijo al fin— creo que ya me voy entonces, intenta dormir algo. Y... Harry...
Ya estaba en la puerta pero se volteó para decirle una última cosa.
—¿Si?
—Sabes que puedes hablar conmigo ¿Verdad? Es decir, no voy a forzarte a decir nada si no quieres. Pero si estás escondiendo algo porque crees que nos proteges, deja de hacerlo. Deja que por una vez cambiemos papeles, y deja que te cuiden.
Tragó. Asintió lentamente, sin decir nada. Hermione finalmente se fue, cerrando la puerta detrás de ella. Aún le faltaban partes del rompecabezas, esperaba descubrirlas pronto. Por otro lado, no podía creer que solo habían pasado unos minutos desde que se había dormido, se sintió como horas enteras. Pero por primera vez, deseó soñar con eso, no porque le hubiese gustado la horrible pesadilla (o recuerdo o visión, no sabía muy bien como definirlo) si no porque quería recordar más de el escenario, lo que había pasado, y de la chica de los ojos violetas. Con ese pensamiento, se volvió a dormir. Esperando saber...
