Lo mínimo que esperaba después de terminar la guerra era tener tranquilidad. Por fin poder concentrarse en ser una persona normal, o al menos medianamente.
Pero la palabra "normal" no existe en el diccionario de Harry Potter, y sus aventuras contin...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Casi todo salió bien.
—¿Casi?
Le habían hecho los estudios a Harry para que lo den de alta, Zoë había venido a dar los resultados.
—Si, casi. Y sé que has estado ocultándolo Harry pero sabes que tienes un fuerte temblor en tu mano derecha que no desapareció todavía.
Casi pudo ver su propio sonrojo, era verdad. Se había esforzado en decir que estaba bien y no mostrar a nadie que casi todo su brazo derecho temblaba en incontables ocasiones. Aunque la cara de sorprendido de Ron no tenía precio, y amenazaba con arrancarle una carcajada. No pudo evitar achicarse ante la intensa mirada que la señora Weasley y Hermione le estaban echando. Él solo quería que lo den de alta, no lo iba a lograr si andaba diciendo que tenía un temblor.
De todas maneras, no era importante. Lo habían descubierto.
—¿Entonces que? ¿No me voy?
—Bueno... No tienes que quedarte aquí necesariamente. Puedes irte mientras vengas todas las semanas para que podamos solucionar eso. Así que mañana te darán de alta. Solo un día más.
—Solo un día más— repitió pensativo. Detuvo a Ron y Hermione cuando los demás abandonaban al habitación— Oigan.
Ambos se voltearon. Hermione se sentó a los pies de su cama y Ron en el sillón de al lado para escuchar lo que tenía para decir.
—Sé que es aburrido para ustedes contar hechos que yo debería saber— Hermione iba a replicar pero Harry no le dio tiempo —pero necesito que me digan que pasó después de que terminó la guerra. Eso... Cuando Kingsley me dijo... todo lo que pasó, eso me ayudó a recordarlo. Recuerdo toda la guerra, no mucho más que volver a la madriguera. Pero se pudieran hacer un resumen de lo que pasó desde entonces hasta ahora, eso me ayudaría.
Ron tragó antes de comenzar a hablar.
—Volvimos a la madriguera, ustedes dos se quedaron un tiempo ahí, quizá un mes. Mientras tú reparabas Grimmauld Place. Luego tú y Hermione se mudaron ahí juntos, mi hermana y yo también pasábamos mucho tiempo ahí, junto con Neville, Hanna, Astoria y Draco (si, Draco).
A Harry pudo haberle sorprendido ese detalle, pero la verdad es que no. Las imágenes pasaban por su cabeza: se había hecho bastante amigo de Draco después de la guerra, ahora lo recordaba. Recordaba a Ginny diciéndole que recursaría sexto con Luna y Astoria. Y todas aquellas tardes riendo con sus amigos, incluido el rubio. Ron siguió:
—No pasó mucho tiempo, quizá solo un par de meses más, antes de que...
