sᴏʟᴏ ᴛᴇ ϙᴜɪᴇʀᴏ ᴀ ᴛɪ • ᴀɪᴅᴀɴ ɢᴀʟʟᴀɢʜᴇʀ

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ꕤ ᴛ/ɴ, ᴛᴜ́ ɴᴏᴍʙʀᴇ ꕤ

Había sucedido un año de mi casi muerte, era increíble como el tiempo podía pasar tan rápido. Hoy por fin saldría de rehabilitación, había sido un año bastante difícil a decir verdad, ya me había acostumbrado a las drogas y que me las quiten de un momento a otro era algo complicado al inicio, conforme fue pasando el tiempo más tranquila me sentía hasta que por fin llegó el día en que me iría de ese lugar, y que jamás iba a volver.

Estaba guardando mis pocas pertenencias, caminé en dirección a la salida, al llegar a esta y que la de recepción me abriera por fin había salido de ahí. Se encontraba mi mellizo esperándome con una sonrisa, al verme de inmediato se acercó a mi para abrazarme.

—No tienes la menor idea de lo mucho que te había extrañado... —dijo apunto de llorar en mi hombro

—Yo también Noah, perdón por haberme comportado de esa manera tan estúpida...

—Anda, vamos a casa que nos esperan nuestros padres, están bastante ansiosos por verte.

Noah me abrió la puerta del auto y tomo mi mano para ayudarme a subir, después él rodeó el auto para subirse del lado del piloto. Conducio hasta llegar a casa, hizo el mismo acto que cuando me ayudo a subir al auto pero ahora para bajar, me tomo de la mano con una sonrisa para ahora encaminarnos a la entrada de la casa que tanto había extrañado, entramos gracias a las llaves de Noah, estaba todo obscuro, él prendió la luz del pasillo hasta llegar a la sala donde nos recibieron con un grito de “SORPRESA” eran mis padres y un par de amigos los cuales se acercaron a abrazarme, pero me di cuenta de algo, alguien en especifico faltaba, era bastante notorio que su presencia no se encontraba y eso me hizo sentir mal, faltaba Aidan, sin embargo no quiso hacer de lado la felicidad que había en el ambiente. Nos fuimos todos a la mesa para comer y seguir festejando, conversábamos de todo lo que había sucedido en el tiempo que no estuve, me perdí de muchas cosas pero había sido por mi bien. Paso un rato y mi madre me llevó a mi habitación, tenía una gran sonrisa en su rostro.

—Te tenemos una sorpresa... Mucho más especial... —dijo mi madre con una sonrisa —Pero necesito que te arregles lo más rápido posible, porque debes estar presentable.

—¿Si? ¿Para?

—¡Es sorpresa! Te metes a bañar y te colocas lo que hay en esa caja. Te esperamos abajo.

Yo hice alguna otra pregunta, simplemente obedecí, me metí a bañar y al salir en toalla, mire lo que había en la caja adornada con un anorme moño, había un precioso vestido, el cual no pensé ni un segundo para colocarmelo, al hacerlo me puse las zapatillas y me dirigí al tocador, para comenzar a maquillarme y peinarme. Al terminar me mire en el espejo de cuerpo completo, lucía espectacular, sin más me fui a la planta baja, la cual encontré a mis padres y mellizo bastante elegantes.

—Wow... —dije sonriendo —¿alguien me explica por qué todos estamos tan elegantes?

—Eso lo sabrás cuando lleguemos a nuestro destino. —dijo Noah estirando su brazo para yo tomarlo

Todos nos dirigimos al auto, el camino fue entre risas y platicas, extrañaba demasiado esto, al llegar a nuestro destino me di cuenta que el lugar era un restaurante bastante lujoso, todos bajamos del auto para ir a recepción donde mis padres ya habían hecho una reservación, el mesero nos guió hasta nuestra mesa, sin embargo, cuando yo iba a pedir mi comida me interrumpieron.

—Hija, tu no vas a comer con nosotros. —dijo mi padre

—¿Qué? —pregunté mirándolos confundida

—Señorita, ¿podría acompañarme por favor? —dijo el mesero sonriendo

Yo dudosa me levanté de mi asiento para seguir a aquel mesero, él me llevo hasta el jardín trasero el cual tenía una muy linda vista.

—La esperan por allá. —dijo señalando cierto punto del jardín

—Supongo que gracias... —contesté con una media sonrisa

Me dirigí en aquella dirección y pude darme cuenta que entre más avanzaba, más podía ver una luz, al estar lo bastante cerca pude darme cuenta de una mesa adornada con un par de velas y pétalos, miraba detalladamente aquella imagen, era precioso.

—¿Te gusta? —aquella voz me causó cierta emoción, deje de darle la espalda y lo miré, tan guapo como siempre, con un smoking negro

—Demasiado...

Tomo mi mano para ayudarme a sentar, él se colocó frente a mi, ambos teníamos una enorme sonrisa, después de un año estábamos cara a cara, no encontrábamos la manera de romper el silencio, sin embargo no era un silencio incómodo, había una paz enorme que no sentía hace tiempo.

—Luces preciosa...

—Tu no luces nada mal Gallagher...

Nos trajeron la comida, mientras la comíamos conversábamos de lo hizo en el tiempo en que yo no estuve y yo le platicaba del martirio que era estar ahí.

—Creí que no te vería, cuando llegue a mi casa y no te vi... No lo se... Sentí feo... —dije con una risita

—Esta sorpresa la había planeado con tus padres, me apoyaron... —dijo sonriendo —Quería recibirte de una manera especial, eres mi mejor amiga... El amor de mi vida... Y se que estos días de has dado cuenta de lo que quieres y de lo que no, y no tienes idea de la esperanza que tengo de que yo sea parte de tus planes...

—Aidan... ¿Podemos hablar de esto con mi familia en frente? Necesito decirles algo a todos...

—Claro... Si quieres pido la cuenta y nos vamos.

Yo asentí y él hizo eso mismo, trajeron la cuenta y Aidan la pagó, nos fuimos con mis padres y Noah en el mismo auto para irnos a casa, nos dirigimos al patio trasero donde todos se sentaron en una de los sofá de jardín que se encontraba, yo me coloqué frente a ellos.

—Familia, Aidan... Saben que para mi han sido meses de mucha confusión, de miles de emociones, escucharme en silencio y de conocerme, de definir lo que siento... Lamento haberlos confundido... Tienen derecho a saberlo, soy T/N Schnapp, me esfuerzo por lo que quiero; positiva y optimista, e querido hacer una diferencia en la sociedad porque sueño vivir en un mundo más amoroso, y si, si tuve un mejor amigo por lo que sentí cosas que jamás había sentido... —dije mirando a Aidan —Ya estoy seguro de quien soy, lo que quiero en mi vida, tienen derecho a saberlo y aceptar lo que soy, porque hoy estoy completamente segura, no e sido valiente... Les juro que soy la misma de siempre, no cambia lo que soy por mi problema que llegué a tener con las drogas... Es por eso que les quiero decir que quiero, necesito ser feliz... Y encontré mi felicidad en mi misma, pero ahora llego mi momento de compartir mi felicidad con las personas que más amo y es por eso... Que a ustedes familia quiero decirles que todo lo que sucedió en el pasado jamás volverá y a ti Aidan... Quiero decirte que quiero darme una oportunidad contigo en el amor, para esta vez amarnos como se debía, como queríamos y como debíamos hacerlo desde un inicio...

Todas esas palabras habían causado una enorme sonrisa en las personas que estaban frente a mi, la familia me abrazo y me felicitó, ellos salieron del jardín para dejarme a solas con Aidan, él se acercó a mi tomando mis manos.

—¿Es en serio lo que dijiste?

—Más que en serio, lo único que quiero es pasar toda mi vida contigo.

Aquellas palabras bastaron para ambos fundirse en un beso, beso que sello su amor.