Aidan y T/N ya tenían 23 años, por fin habían cumplido uno de sus principales sueños juntos que había sido irse a vivir juntos, pero esto ya no era una meta como mejores amigos, era como pareja. Ya tenían un par de años de novios, eran las personas más felices.
—Tienes el moño mal puesto Aidan, anda ven, deja te lo arregló. —se acercó a ella y lo comenzó a acomodar
—¿Ya esta listo? —preguntó
—Si, perfecto.
Escucharon el timbre sonar por lo que Aidan se acercó a abrir la puerta recibiendo a la familia de ambos, al igual que ya estaban en la entrada sus amigos Mace, Lizzy, Millie, Finn, etc. Los dejó pasar, de inmediato todos saludaron con una sonrisa a T/N para después sentarse en la enorme mesa que habían adornado la pareja horas antes.
La cena era increíble como la habían planeado, todos tenían una sonrisa en sus rostros mientras conversaban de temas tribiales o anécdotas por las que habían pasado, así hasta que llego un punto clave de la noche, donde la madre de Aidan hablo con una duda.
—Esta cena a sido de las mejores que he tenido en mi vida porque he reído como nunca pero necesito saber, ¿para que nos pidieron que viniéramos puntuales y que no faltáramos por nada del mundo? ¿Por qué esta cena es tan especial?
—Cierto, a nosotros también nos dijeron eso. —dijo Noah riendo, T/N se levanto con una sonrisa de su lugar
—Bueno, les hemos pedido con tanta insistencia que vinieran porque me he dado cuenta que la vida es uno de las cosas más increíbles del mundo, donde conocemos gente maravillosa, gente no tan maravillosa pero que siempre nos dejarán experiencias y momentos que jamás imaginaríamos que viviríamos en algún momento de nuestras vidas. Uno no nace pensando o planeando que es lo que hará y lo que no hará para que todo salga en su futuro, al contrario, uno a veces tiene que tropezarse para darse cuenta de las cosas que debe dejar y de las cosas por las que vale la pena luchar... Yo soy inmensamente feliz con mi familia, amigos y pareja... Especialmente porque... —Aidan tomo su mano y también se levanto de su asiento con una sonrisa
—Porque vamos a casarnos y también nos enteramos hace poco que... Seremos papás. —dijeron en unísono y con una sonrisa
Aquellas palabras dejaron anonadados a todos en la mesa, no podían creer lo que les decían, la pareja comenzó a reír por las reacciones de todos, cuando por fin cayeron en cuanta el anuncio que les habían dado, todos se levantaron emocionados a felicitarlos como nunca antes.
Si, los chicos eran felices, estaban mejor que nunca y no necesitaban de más para serlo, se casarían y serían bastante felices, al igual que tendrían un hijo o hija. Pensar que la vida les puso bastantes obstáculos a esta pareja para que por fin después de tantos años ellos serían más felices que nunca.
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