sᴏʟᴏ ᴛᴇ ϙᴜɪᴇʀᴏ ᴀ ᴛɪ • ᴀɪᴅᴀɴ ɢᴀʟʟᴀɢʜᴇʀ

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ꕤ sᴛᴏʀʏᴛᴇʟʟᴇʀ ꕤ

Habían sucedido 5 meses de que T/N se había ido de casa de sus padres, ella continuaba siendo pareja de Johnny, quien la ayudaba a continuar con sus vicios, ya que ahora ya no estaba él solo para poder disfrutar de sus dulces.

Eran las ocho de la noche, la pareja estaba esperando a su dealer favorito quien siempre lograba conseguirles cosas que otros no podían, después de un rato, el tipo llego con ambos, quienes estaban más que ansiosos por recibir sus narcóticos.

—¿Qué tienes? —preguntó Johnny emocionado

—Cocaína, LSD, cannabis... —T/N lo interrumpió

—No, eso ya lo hemos probado antes y lo hacemos seguido... Queremos algo nuevo, que nos haga sentir más.

—Vienen duros ¿verdad? —contestó riendo el tipo de lentes

—Ya la escuchaste, queremos algo nuevo. —dijo Johnny

—Tengo heroína, me llegó hoy. Ustedes serán mis primeros clientes.

El chico sacó de su mochila aquella droga, se las entregó a la pareja, antes les explicó el como utilizarlo y que él no se hacía cargo de cualquier cosa que les pudiera suceder, para después ellos irse a su casa.

Se fueron a una habitación que tenían desde que se fueron a vivir juntos, el cual habían adornado con luces de colores para alucinar mejor, había tres bocinas, para colocar música y disfrutar mejor de loa efectos de las drogas. Cerraron la puerta, T/N se acomodó en su lugar y comenzó a preparar aquella sustancia, mientras que Johnny se encontraba colocando la música.

—¿Listo? —preguntó T/N al ver que su novio ya estaba sentado frente a ella

—¡Más que listo!

Esas palabras bastaron, para que ella con colocará hiciera resaltar la vena de su novio para inyectarle aquella droga, al inicio le dolió a Johnny pero poco a poco comenzó a sonreír.

—Mierda, es lo mejor... —dijo este feliz

—Anda, rellena la jeringa para intentarlo yo. Mientras hago resaltar la vena de mi brazo...

Él obedeció, T/N comenzó a colocar aquella cosa de hule hasta resaltar su vena, noto que Johnny ya estaba comenzando a alucinar.

—Johnny, no te vayas a pasar del límite, recuerda lo que nos dijo el dealer.

—Si, si, tu tranquila.

Él termino de colocar la dosis en la jeringa, se lo entrego a T/N y ella de inmediato colocó la dosis en la zona indicada. Se lo puso tan rápido que sin darse cuenta se estaba comenzando a marear.

—Johnny... —habló temerosa —No puedo respirar...

—¿Qué?

—Que no puedo respirar, me siento mal...

—¿Qué hago? —se notaba que estaba en pleno efecto de la heroína