Capítulo 15: Estrategias.

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Naruto:

La segunda etapa de los exámenes Chunnin ya habían sido superados, siendo nosotros uno de los primeros grupos en llegar al punto de encuentro. Teníamos tres días para descansar hasta que el tiempo límite de la prueba terminara.

Me encontraba en la pequeña sala de estar de la torre, junto con mis compañeros de equipo. Era la primera noche que pasaríamos aquí, un supuesto lugar seguro, pero eso era claramente todo lo contrario para los participantes. Técnicamente, todavía estábamos dentro de la prueba y si fuésemos atacados por otro equipo o nos matan aquí, no sería considerado delito.

Aún a una gran distancia de los pocos equipos que ya se habían instalado en la torre, se podía sentir las pequeñas cantidades de intensión de matar que liberaban, en modo de advertencia. Según nos advirtió Kakashi al salir del pergamino, el lugar donde más debíamos tener cuidado era el comedor.
El almuerzo se celebraba todos juntos, lo que significa que los desafíos y amenazas no faltarían.

Decidí pensar en ese problema más tarde, aunque un poco de mi intensión de matar sería suficiente para alejar a la mayoría, había otros peces gordos que no se alejarían solo con eso. No quería llegar a extremos de matanza, pero si eso ocurría, no iba a titubear para protegerme a mi o a mi equipo.

Con eso en mente, me dirigí a mi cómoda cama asignada  luego de horas de guardia y me preparé para dormir unas cuantas horas, mañana sería un día estresante...

' Rojo, todo era rojo... Los gritos de agonía, los pedidos desesperados de piedad y los llantos horrorizados resonaban en la absoluta oscuridad,
Todo se calló de un momento a otro y yo estaba allí, acuchillado en medio del vacío. Derrepente todas las voces criticonas y las miradas acusatorias comenzaron a aparecer, dirigidas a mi. No era un sueño, era un recuerdo. Un recuerdo del porque debía odiar la aldea.
Llevé las manos a mis oídos, intentando alejar los hirientes comentarios de mí. Negaba con la cabeza mientras lágrimas caían de mi ojo grisaseo, que se encontraba cerrado con fuerza ante el dolor.

" Tú lo mataste."

"Escoria"

"Fuera de la aldea, deberían desterrarlo."

" Demonio..."

Esa palabra...
Mi ojo se abrio, mostrando el color rubí con orgullo. Gozando de ver sus caras aterrorizadas y una garra los parte a la mitad. Yo grité, liberando toda la furia y angustia, el odio y desprecio que tenía en mi interior.

Sangre, todo es... ¿Eso debía hacer? Las miradas y los insultos ya no estaban, entonces... ¿Ese era mi camino ninja?

El escenario cambió nuevamente, dejando ver un oscuro callejón.

Trompadas, patadas, kunais, shurikens, todo me lastimaba.
¿A caso esto es lo que debía proteger? ¿Esta es la clase de escoria que debo cuidar al volverme un shinobi?

Mi vista se enfoca, mis ojos se abren de dolor y asombro al sentir el dolor punzante en mi pecho. Escupo algo de sangre y veo debajo...

Un kunai de tres puntas descansa donde, se supone, debe estar mi corazón. Elevo mi vista para ver al culpable.

Rubio...

¿Yondaime?

- Debí haber echo caso a tu madre...- se alejaba de mí. ¿Madre? Quería respuestas. Intenté alcanzarlo, finalmente era mi oportunidad de saber sobre la mujer que me dió la vida. No podía moverme y el destello rubio cada vez era más lejano, hasta que se desvaneció.'

𝕊𝕠𝕝𝕠 𝕦𝕟 𝕤𝕠𝕝𝕕𝕒𝕕𝕠•Naruto Raíz• 🍂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora