𝕊𝕠𝕝𝕠 𝕦𝕟 𝕤𝕠𝕝𝕕𝕒𝕕𝕠•Naruto Raíz• 🍂

Capitulo 16: Guerra de jinchurikis.

Naruto: Hora del almuerzo. Segundo día.

Me considero una persona con bastante paciencia o al menos es lo que me gustaría. Pero esto ya excede los límites, ese extraño ninja de Suna me persigue con la mirada a donde sea que vaya. Es irritante.
Le envié una mirada furiosa, llena de odio y muerte, haciendo que él me envíe una igual, claro que ninguna tuvo efecto alguno.

Cansado, me levanté bruscamente de mi asiento y comencé a caminar en su dirección, sin prestar atención a los llamados de mis compañeros de equipo.

- ¿Que tanto ves? Idiota.- gruñí, me exasperaba que estuviese observando todo el tiempo, era como un acosador. Él me envió una mirada de advertencia y yo reí con gracia, haciéndolo fruncir el ceño.

- Quiero pelear contra ti, Naruto Shimura. Tú probarás mi existenc...- le planté un golpe tan rápido que nisiquiera su arena pudo frenarlo. Su mejilla ahora estaba roja y tenía un corte en el pómulo, fue un buen golpe. Percibí las miradas perplejas de los demás presentes en el comedor.

- ¡Gaara!- una rubia kunoichi se acercó al pelirojo preocupada. Intentó tocar su mejilla pero él le pegó con su puño en el estómago, haciéndola volar.

- ¡Aléjate, Temari! ¡No te necesito, solo estorbas!- gritó. Su voz se hizo más gruesa y una sonrisa enferma adornó su rostro a medida que la arena salía de la calabaza en su espalda.- Mi madre quiere tu sangre...- murmuró.

- Pues dile a tu madre que se quedará con las ganas.- Tomé el mango de mi katana y me preparé. La arena vino a mi rápidamente y yo la esquivé sin problema. Él estaba cruzado de brazos y la arena se movía por si sola. Otro brazo corría hacia mí, salté hacia atrás para evadir el golpe y comencé a correr contra el ninja de Suna. Cortando su arena con mi katana cuando se ponía en mi camino. En un destello de velocidad, aparecí frente a él y moví mi filo, causándole un corte profundo en su brazo derecho. Él soltó un gruñido de dolor mientras llevaba su mano contraria al brazo afectado.

Sus ojos se ensancharon levemente al ver la sangre y luego su mirada se enfureció. Comenzó a controlar su arma contra mi, cada vez con más velocidad, intentando sujetarme de cualquier lugar del cuerpo.
En un descuido, un poco de su arena sujetó mi brazo izquierdo. Su mirada se veía sedienta y con una mano levantada en el aire, habló.- ¡Ataúd de arena!- el polvo alrededor de mi brazo se aplastó, cortando todo a su paso. Reí luego de liberarme y me cubrí con la capa carmesí de Kurama, siendo curado al instante.

- Fue un buen intento, pero eso no te servirá de nada.- nuevamente corrí hacia él con mi arma preparada. Fuí en un destello blanco y corté su pierna a la altura del muslo. Gritó, soltando dolor y furia en aquella acción, cayendo al suelo de rodillas al no poder mantenerse apoyado sobre la herida. La sangre corría en demasía de su pierna y, decidido a terminar este casual encuentro, dí una patada vertical justo en su mentón. Su cabeza se hizo hacia atrás por el impacto, quedando de espaldas en el suelo. La rubia nuevamente corrió hacia él, esta vez sin ser golpeada. Me envió una mirada furiosa y llena de miedo, para luego cargar al inconciente pelirojo y salir del comedor a toda prisa.

Guardé mi katana en su funda y chité, nisiquiera había sido una pelea interesante. Me volví hacia mi equipo, desvaneciendo en el camino la capa de chakra que me rodeaba. Sasuke me miraba impresionado y algo orgulloso, pero la mirada de Shikamaru demostraba miedo que intentaba ocultar. Bajé la mirada ante eso, frunciendo el ceño. Todo lo que había echo, todo lo que había enfrentado había sido para que ellos no sean lastimados, no si podía evitarlo. Y ahora su mirada demostraba desconfianza. Apreté los dientes, la ira me consumía al ver que mi amigo de toda la vida creía que podría dañarlo.

- ¿Naruto?- la voz del Uchiha me sacó de mis pensamientos. Lo miré con mi ceño aún fruncido, mientras que él me miraba curioso.- ¿Ocurre algo?- preguntó. Yo negué como respuesta y comencé a salir del lugar.