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El sábado de resaca llegó y las chicas se encontraban echadas en la mesa desayunando junto a Key.
La mencionada les había traído unas cuantas pastillas para el dolor de cabeza, pero por el momento nada hacia efecto.

- No vuelvo a tomar nunca más
- Kaoru, dejate de mentiras, siempre dices lo mismo –dijo Momoko–
- Bueno, ahora es enserio.
- Si, ¿Cómo las otras cinco veces que dijiste que eran enserio?.
- Guarda silencio Miyako.
- Jajajaja, que bueno que su padre no está aquí para verlas.
- Key, papá es un exagerado aún cree que tenemos 16 años y no es así. –dijo Kaoru algo fastidiada–.

Era cierto, Utonium no permitía que las chicas disfrutarán de la vida, ya habían estudiado, graduado y ahora todas se encontraban trabajando en un lugar estable por suerte, ¿Por qué no podía soltar un poco la cadena?. Pasaban todos los días trabajando, era justo un descanso, no?

Las cuatro mujeres continuaron degustando del desayuno, al terminar las tres menores subieron a sus habitaciones para dormir, unas treinta horas más si es que se podía y sino, solo unas veinte.

El teléfono de la castaña sono, era una llamada de fuera, sabía que era su esposo, al parecer había sentido que hablaban de él, ésta contestó.

• ¿Amor?.
• Hola Key, ¿Cómo estás cariño?.
• Bien gracias, ¿Cómo estás tú?
• Bien, cansado. Tengo mucho trabajo aquí.
Me imagino, pero paciencia querido.
• Si, ¿Mis hijas e hijo cómo están?.
• Están bien, las niñas se fueron a acostar nuevamente y Ken se encuentra viendo la televisión.
• Oh, pero si allá ya deben ser las doce de la tarde, no es hora para seguir acostadas.
Utonium, trabajan todos los días, llegan muertas, se merecen descansar el fin de semana como se debe —el pelinegro suspiro— Las chicas no son robots, se cansan también es momento que dejes de exigirles tanto e intenta soltar un poco la correa, ya no son niñas
• Para mi siguen siendo mis niñas.
• Y siempre lo serán, lo sé. Pero piensa, están trabajando ya, van a conocer a sus parejas y dejaran esta casa, no puedes evitarlo lo inevitable.
• Claro que si.
• No, claro que no. ¿Les negaras su felicidad otra vez, solo para mantenerlas a tu lado?.
• No, por supuesto que no, lo que más quiero es que sean felices.
Entonces liberalas, déjalas fluir con la vida, déjalas equivocarse, tener éxito, sufrir, reír, déjalas ir al compas de la vida, ya es momento.
• Si, cariño, tienes razón, solo diez minutos para hablarte y solo los ocupe para que me regañaras —rió— dejó irme querida
• Claro que tengo razón, bueno ve y cuidate harto, que aquí te esperamos, debo darle de comer a Ken
• Esta bien, dale un fuerte abrazo de mi parte.
• Si, adiós.

La castaña corto la llamada, soltó un fuerte suspiro, siempre tenía esa misma conversación con su esposo, pero era más terco que una mula ese hombre.
Borro la mala cara de su rostro y fue en busca de su hijo para darle de comer.






Por otro lado, los hermanos Him se encontraban echados en el gran sillón, les dolía a muerte la cabeza y hace poco habían recibido una llama de sus novias, por lo sucedido anoche.

El timbre sonó desesperadamente y el pelirrojo se levantó para ir a recibirlas. Esto no saldría bien.

- ¿Listos para el escándalo?.
- No, pero tú ya ve a abrir hermano, quiero que esto acabe pronto. –dijo con fastidio Boomer–
- Bien –dijo el mayor–

Brick abrió la puerta y entraron tres mujeres histéricas, éstas comenzaron a gritar, ¡Dios!, como se debía sentir ese dolor de cabeza, muchos tragos y gritos chillones por la mañana no son una buena mezcla
Las tres muchachas llegaron al salón encontrándose a los dos faltantes.

- Mira como quedaste por ayudar a esa piruja.
- No hables así de ella Jenny, no vengas a joderme por una estupidez.
- Butch, me dejaste tirada por esa mujer, ¿Quieres que esté feliz?.
- Jenny, me viste tirado en el piso y no te importo una mierda, además ¿Crees que no se qué te metiste con un idiota en ese lugar?, O estabas tan ebria que no recuerdas donde pusiste tu trasero.
- No me hables así Butch Him, no lo permitiré.

El pelinegro rodó los ojos, ya le hartaba esa mujer, siempre haciéndose la víctima, muchas veces ella le fue infiel. ¿Por qué debía serlo él también?, que se jodiera esa bruta.

- ¿Y ustedes? –preguntó Bunny–
- ¿Nosotros qué?.
- No te hagas el tonto Brick, también nos dejaron tiradas.
- Oh perdonenme por preocuparme más por mi hermano, que si no se dieron cuenta estaba tirado en el piso HERIDO.
- Boomer, ¿Tú no dirás nada?.
- Ah si, terminamos, puedes largarte ya.

El rubio dijo calmado, esa chica lo tenía cansado, para lo único que lo buscaba era para sus favores, para salir a lugares caros y presumirle a sus amigas que salía con un Him. Ya no podia más.

- B-Boomer, ¿Hablas enserio?.
- Si, estoy chato de ti, de que seas tan interesada, tan vacía, tan presumida y llena de avaricia. Terminamos.
- N-No, no puedes hacerme esto.
- Si, si puedo ya lo hice, vete.
- Ustedes también –dijo Butch–
- P-Per—
- Pero nada, se acabó ahora pueden hacer lo que se les venga en gana, ya no son más nuestras novias. –finalizó Brick–

Las chicas rechinando dientes salieron de la residencia de los Him.
Sabían perfectamente por qué los chicos habían tomado esa decisión después de tanto tiempo aguantandolas y era por esas niñatas, pero claro, esto no se quedaría así.





Holi, como ayer no subí lo que les prometi, hoy subo un segundo capítulo para ustedes ❤️💚💙.

¡Los chicos mandaron al caño a esas interesadas!, ¿Qué pasará ahora? 👀✨
Nos leemos 💕

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