16❤️

1.6K 125 21
                                    

La noche terminó, ya era medio día del sábado, el día de ayer había sido excelente para los seis, luego de cada confesión los chicos continuaron disfrutando de la velada, riendo, cantando y pegandose unos buenos bailes de salsa.

Los Him le habían dado una propuesta luego del bailoteo a las chicas, salir el día sábado pero esta vez no los seis juntos.

Momoko se encontraba acostada aún pensando si realmente había sido buena idea aceptar la cita de Brick, por muchos tragos consumidos esa noche, no podía olvidar aquella confesión que éste le había dado.

- Bien, que sea lo que Dios, quiera.

Se levantó de la cama y comenzó a buscar un conjunto bonito para claro está, lucir más su belleza. La pelirroja se decidió por un vestido negro algo ajustado, unos zapatos con taco del mismo color y una chaqueta de color rosado por si en algún momento sentía frío, tomo su conjunto y se encerró en el baño. Necesitaba quitar todo ese olor a alcohol de su cuerpo, prendió la música y comenzó a ducharse.

Minutos después de la chica salió de la habitación de baño con una oleada de vapor, ya se encontraba vestida pero ahora era momento de arreglar su cabello.

- ¿Pelo suelto, coleta, una trenza? –se encontraba indecisa– ¡Miyako!.
- ¿Qué pasa? –llegó la menor– Ay, que guapa estás
- ¿Qué peinado puedo hacerme?.
- Mmmm, haz te una coleta con cabello suelto y puedes ondularte un poco las puntas.
- Oh, si!, gracias hermana.

La rubia salió de ahí, ella también debía comenzar a arreglarse, Momoko se hizo el peinado antes dicho por su menor y con la plancha comenzó a hacerse unas cuantas ondulaciones, al acabar de sento frente a su espejo y comenzó a darse una arregladita, un poco de sombra en los ojos, delineado y lápiz labial, simple.

Al ya estar lista bajo a la primera planta encontrándose con Key, la cual la miraba con una gran sonrisa.

- Te ves preciosa, Momoko.
- ¿Lo dices enserio?.
- Si, ese hombre caera rendido a tus pies, si es que ya no está tirado en el piso por ti.
- Jajaja, ay Key. ¿Desayunamos?.
- Claro, estoy esperando a tus hermanas para servir.

La mayor camino hacia la cocina y termino de poner unas cuantas cosas en la mesa, Momoko por su lado pego un grito para que las dos faltantes ya bajaran.

- Ah, no pero que guapas se ven –aparecio Key– ¿Están por conquistar a sus futuros maridos?.
- Key, son solo amigos –dijo Kaoru–
- Amigos, eso decía yo con tu padre y miranos, en mi dedo hay un anillo y la bendición anda por ahí corriendo

Las chicas soltaron una carcajada ante lo dicho por su madrastra, les caía muy bien Key, las cuatro se sentaron a desayunar y continuaron con la charla, debían terminar de contarle el chisme a la mayor.

Al terminar Momoko subió al baño para poder lavarse los dientes y salir, su labial era de 24 horas así que mucho no había que retocarlo. Ya al estar lista tomó sus pertenencias y salió del hogar.
Brick le había dicho que se juntaran en el centro, así que tomó el transporte público para llegar, tardando al rededor de veinte minutos.

El pelirrojo se hallaba ya en el punto de encuentro, estaba algo nervioso, había tardado tanto en buscar alguna prenda decente, tenía que comprar más ropa, éste tenía una rosa en sus manos.

- Brick –se escucho–

El pelirrojo volteo al ser mencionado y se encontró con la mujer más bella del mundo, Momoko se veía preciosa.

- Momoko, estás hermosa
- Muchas gracias Brick.
- Oh ten, te compre una rosa.

La chica sonrojada tomó esta y con una sonrisa agradeció el detalle, caminaron por el centro en busca de un lugar bueno para comer. Brick quería llevarla al restaurante más conocido por esa zona, pero Momoko simplemente pidió que fueran a los patios de comida por una pizza.
Al llegar el mayor fue a pedir la comida mientras la chica buscaba un lugar cómodo para sentarse, tomó su espejo de mano y reviso si su labial estaba en perfecto estado, no le creía mucho a los labiales chinos.

- Bueno dama, aquí tengo nuestras ordenes.
- Muchas gracias, Brick, sabes terminando aquí podríamos ir al cine, te parece?, Yo invito.
- Vamos al cine, pero no permitiré que pagues tú, yo te invite a salir, yo pago.
- No seas bobo, dejame al menos invitar las palomitas, si?. No aceptaré un no por respuesta.
- Jajaja, esta bien, tú ganas.
- Salud

Momoko levanto su gaseosa y espero a que éste también lo hiciera, juntaron ambos vasos y al separarlos comenzaron a comer.

Su almuerzo se lleno de risas e historias de años atrás, Momoko le contaba como es que de tenerle fobia a la gente se había vuelto tan popular en la preparatoria, el pelirrojo escuchaba con atención, amaba ver a su chica desenvolverse así, le gustaba sentir que la chica confiaba en él.

Terminando de comer ambos se levantaron y Brick boto la basura y a un lado dejó la bandeja ocupada, salieron de ahí y entraron al cine para así ver qué películas estaban en cartelera.

- ¿Qué quieres ver?, apuesto una romántica –dijo él–
- Si realmente hubiéramos apostado habrías perdido, no quiero una romántica, me gustaría alguna de acción, suspenso o terror, las sobrenaturales también son buenas.
- Ah muy bien, buenos gustos de género, bueno una de terror, ¿Te parece?.
- Me parece, no te pongas a gritar que me darás vergüenza.
- Eso debería decírtelo a ti, enana. No tires las palomitas que será un desperdicio de dinero.

Ambos sonrieron ante las cosas dichas, se colocaron en la fila y esperaron a que llegara su turno, el chico pidió los dos boletos y nuevamente tuvieron que hacer la fila, pero esta vez para ordenar las palomitas.

Ya al estar totalmente listos entraron a la oscura habitación y esperaron a que esta comenzará.

- Me alegra mucho que hayas aceptado mi invitación.
- Y a mi que me hayas invitado, Brick.





Holaaaaaa!, ¿Qué tal están?.
Espero que les guste el capitulo, ya la otra parte será de los verdecitos esperenla jiji 💚💚.

Nos leemos en el próximo 🤩❤️💚💙

¿Te acuerdas de mi? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora