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Las dos semanas de vacaciones habían acabado para la menor de las Utonium, ya era momento de buscar empleo, Miyako salió de su hogar bien temprano para comenzar su búsqueda, habían alrededor de seis hospitales por la zona.

Agarro el auto de su padre y dio rumbo por las calles de la ciudad, estaba nerviosa, más bien ansiosa por buscar empleo, Kaoru le había dicho que hablaría con el jefe del hospital en el que trabajaba junto a su otra hermana. De igual manera intentaría en los cinco restantes.

- Bien, que sea lo que Dios quiera

La chica animada se estacionó en el primer hospital, tomó su carpeta de color celeste, respiro hondo y salió.

El establecimiento era enorme, las paredes blancas, el olor a medicamentos, los enfermeros yendo de un lado a otro, su corazón latió a gran velocidad, se acercó a la recepción y saludo amablemente.

- Buenos días
- Buenos días, jovencita. ¿Qué se le ofrece?.
- Me podría decir dónde debo dejar curriculum
- Aquí mi niña, pero debo informarte que no estamos necesitando personal en estos momentos, pero déjanos de igual manera tu curriculum.
- Oh, esta bien

Miyako sacó de su carpeta un papel, para entregarselo a la señora y está amablemente lo recibió.

- Muchas gracias
- No hay de qué jovencita.

La menor salio del establecimiento y camino hacia el automóvil nuevamente.
Eso mismo le sucedió en los siguientes dos hospitales cercanos, la chica nunca creyó que sería tan difícil encontrar trabajo, siempre creyó que se entregaba el currículum y listo has sido contratado.
Pasaron alrededor de dos horas, dejó su búsqueda a un lado y se dirigío a una cafetería para desayunar.




Por otro lado Kaoru se encontraba terminando con su segundo paciente del día, hoy hablaría con su superior sobre su hermana, esperaba que la respuesta de éste fuera positiva.

El sonido de la impresora la sacó de sus pensamientos, aquella máquina ya había impreso lo mandando por el computador.

- Bueno Jhon, ten estas tres dietas que acabo de realizar para ti y sigue la que más te acomode, ten en cuenta que en las tres te quite todo lo que es azúcar, chatarra y cosas muy condimentadas, intenta evitar la tentación de consumir esas cosas.
- Si, señorita intentaré evitar las tentaciones como dice –rió–
- Me parece bien jajaja, bueno nos vemos en dos meses, cuidate.
- Muchas gracias, nos vemos señorita.

Ambos se levantaron de sus asientos y se despidieron con un beso en la mejilla, el chico salió de la habitación.
Kaoru al salir su paciente tomó su celular y llamó a su superior.

- Buenos días, disculpe. Existe la posibilidad de que pueda ir a hablar con usted?
- Buenos días, señorita Utonium, claro, estoy disponible.
- Gracias.

Corto la llamada y salió, cerrando con llave la puerta de la habitación.
Camino con tranquilidad hacia la oficina del jefe y después de dos toques leves recibió un "pase" de parte del mayor. Entró al cuarto encontrándose con el caballero de cabellos blancos.

- Hola, señor.
- Dime Kaoru, ¿Qué sucede?.
- Bueno, señor, resulta que mi hermana menor se ha graduado de pediatría con honores y bueno, esta buscando empleo, me preguntaba si existe la posibilidad de que haya un cupo aquí para pediatra.
- Bueno Kao, si existe la posibilidad. Tienes suerte, tenemos tres cupos para esa sección, si conoces a alguien más, no dudes en traerlo.
- Muchísimas gracias, me retiro.

El mayor asintió.
La pelinegra salió de ahí y volvió a su lugar de trabajo. Para el almuerzo le avisaría a su hermana, ahora debe seguir trabajando.





Miyako se encontraba camino al penúltimo hospital, el anterior no había sido muy amable, la muchacha de la recepción le había aceptado el papel, pero de mala gana.

Ya había llegado, suspiro. Esperaba tener suerte esta vez.

Salió nuevamente del automóvil y camino a paso lento hacia el establecimiento, le preguntó al guardia por la recepción y éste amablemente le indico el camino.

- Buenas tardes señorita.
- Hola buenas, de casualidad ¿Reciben curriculum aquí?
- Por supuesto, ¿Cuál es tu nombre?.
- Me llamo Miyako, un gusto.
- Bueno Miyako, entreganos tu curriculum, nosotros te llamaremos.
- Muchísimas gracias
- ¡Hey chicas es hora de almorzar!

Una voz masculina resonó por el pasillo, Miyako no tuvo la oportunidad de voltear, ya qué su teléfono comenzó a sonar.

• ¿Alo?
• Miya, te tengo buenas noticias!.
• Dime, ¿Qué pasa?
• Trae tus papeles, el jefe me dijo que hay cupo
• ¡¿Enserio?, Estupendo!.
• Si, ven y avisale a dos personas más, las cuales creas que harán un excelente trabajo.
• Bien, muchas gracias, hermana.
• Te veo en la noche!.
• Adiós!.

Miyako salió con rapidez del lugar no sin antes despedirse de la muchacha que la atendio.

Por otro lado un rubio se acercó al gran mesón en busca de sus compañeras, ya que como antes grito, era momento de almorzar.

- Hola, Boomer, ya vamos. ¿Tanta hambre tienes?.
- Claro que si, como siempre jajajaja, ¿Quien era ella?.
- ¿Hablas de Miyako?, vino a dejar curriculum para trabajar aquí.
- ¿C-Cómo se llama? –le tembló la voz–
- Miyako, si no me crees, ten.

La chica de cabello rizado le entregó el papel antes entregado por la mencionada.
Boomer tomó éste en ambas manos y leyó el nombre que se hallaba en grande.

"Miyako Utonium".

Su corazón comenzó a latir a una velocidad inexplicable y su mente lo condujo al pasado, mostrándole a aquella chica con tan solo 16 años.

- Boomer, ¿Te encuentras bien?, te pusiste pálido.
- Siento que me voy a desmayar.












Holi!, chicas estaba muy ansiosa por subirles otro capítulo🤩✨.
Espero que les guste, intentaré subir capítulos seguido, no estancarme, pero bueno igual eso depende de mi cabecita jajajaja.

Gracias por el apoyo que le están dando, me llenan el corazoncito ❤️💚💙

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