¿Te acuerdas de mi?

11

Ese día lunes los Him ya se encontraban camino al hospital, pero una llamada interrumpió el tranquilo camino, el pelinegro al estar en el asiento de atrás contestó la llamada.

• Alo, pa?.
• Hijo, necesito que tú y tus hermanos vengan a casa, les debo informar algo personalmente.
• Bueno, vamos para allá.

Butch corto la llamada y al ver la mirada confundida de sus hermanos anunció.

- Papá quiere que vayamos a su casa, nos va a decir algo.
- Bien

El pelirrojo dio vuelta a la dirección contraria del camino al que iban, el hogar de su padre se encontraba al otro lado, ¿Qué será lo que les informaría el mayor?

Kaoru se encontraba sentada revisando unos cuantos papeles antes de irse a almorzar, aún no lograba olvidar la escena de días atrás. Su corazón saltó al ver a Butch defendiendola a pesar del obvio resultado.
Sonrió, aunque estuviera molesta con el muchacho, se alegraba de que él fuera el que la haya defendido.

La puerta se abrió con lentitud dejando ver a la pelirroja, se encontraba algo confundida.

- Kaoru, hermana. Nos busca el jefe.
- Voy enseguida.

La chica se levantó del cómodo asiento y siguió a su hermana, los compañeros al ver hacia qué dirección se dirigían comenzaron a soltar algunos comentarios.

- Para dónde van Utonium's, ¿A darle una buena atención al jefe?.
- Cállate Elisa, recuerda que en la calle no somos compañeras y si no cierras la boca ahora afuera te la cierro a mi manera –soltó Kaoru–.

El "Uuuuh" de los que se encontraban ahí, no se dio a esperar, la pelinegra era ruda, claro está y no permitiría que envidiosas como ella la sacaran de quicio.

- Baja los humos, Kao. Ignoralas
- No, prefiero meterles miedo, así se callan de una vez.

Momoko soltó una risa ante el comentario de su hermana, siempre tan delicada para decir las cosas.
Al llegar a la oficina del jefe ambas chicas dieron una reverencia por respecto, el hombre canoso les señaló a que se sentarán.

- Buenos días, chicas. Las llame para decirles que me alegra mucho que hayan traído a Miyako a éste hospital, he recibido muchos comentarios positivos de los pacientes. Como siempre ustedes nunca me decepcionan.
- Se lo dije, no le traeria a cualquiera, por mucho que sea mi hermana no le tiraría flores por nada. Conozco su capacidad al trabajar –hablo Kaoru–
- Lo sé, más al rato llamaré a Miyako para felicitarla. Lo otro es que mañana llegarán nuevos integrantes a este hospital y quiero que ustedes los pongan al tanto, confío en ustedes.
- Claro, no hay problema –dijo Momoko–
- Bueno, chicas solo eso quería decirles, vuelvan al trabajo.

Ambas asintieron y salieron del lugar, volviendo cada una a su sala de trabajo. De igual manera faltaban pocos minutos para ir a comer, así que no tardaron mucho en volver a salir.

Las hermanas se reunieron en la cafetería del hospital.

- Adivina Miya –empezó Kaoru–
- El jefe nos llamó para informarnos que has hecho un excelente trabajo
- ¡¿Enserio?, Qué bien!
- Si, también nos comento que llegarán integrantes nuevos, no nos dijo un número exacto si.
- ¿Creen que sean guapos? –preguntó Momoko–
- Ay, momo siempre haces esa misma pregunta, aparte ¿Cómo sabes que son hombres?.
- Intuición femenina.
- Idiota –susurro la pelinegra–

Éstas tres soltaron risas por lo hablado antes, pero igual sentían la curiosidad de saber, ¿Quiénes serían los nuevos integrantes?

Los chicos se encontraban almorzando junto a su padre, habían llegado hace dos horas y aún no recibían la información que él hombre canoso les había comentado, los tres sentían mucha curiosidad, ¿Era algo bueno o malo?.

- Papá, ¿Qué nos tenías que decir?. –preguntó Butch–.
- Verdad, bueno a patir de mañana trabajarán en otro hospital.

Dijo sin más, los chicos se miraron entre ellos algo confundidos, ¿Por qué su padre había tomado esa decisión?.

- Pero, ¿Por qué? –preguntó Boomer– estamos a gusto en ese lugar.
- Si, pero también debemos prestar nuestros servicios a otros hospitales públicos, ustedes ya terminaron con sus pacientes en ese hospital, así que no dejaran nada pendiente.
- Esta bien padre –dijo Brick– ¿A cuál nos iremos?
- Bueno, trabajarán en el hospital central de la ciudad.

Rápidamente Brick y Boomer cambiaron el rostro, en ese hospital trabajaban las chicas, Butch miró a sus hermanos y éste capto de inmediato el por qué de su reacción.

- Bueno, presiento qué no será tan malo el cambio –comentó el pelinegro–

Tercer capítulo subido este día! 🤩.
Espero les guste ✨
Ya mañana subire más ❤️💚💙.