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El padre de las chicas al recibir la llamada del oficial salió a gran velocidad de su hogar junto a su esposa.

- No puedo creer esto, tú sabías que había gente que odiaba a mis hijas.
- No para nada, estoy igual de sorprendida que tú
- Solo espero que no sea muy grave.

Utonium se encontraba muy preocupado por sus niñas, ¿Y quien no?, seis individuos le causaron daños a sus tesoros.

Llegando al hospital la pareja salió del automovil y a pasos rápidos entraron al establecimiento en dirección a la recepción.

- Hola, disculpe necesito saber en que habitación se encuentran las hermanas Utonium.
- ¿Son familiares?.
- Si, son mis hijas
- Esta bien, segundo piso sala 37.
- Muchas gracias, señorita.

La pareja subió a la segunda planta y se dirigieron a la habitación dada, encontrándose ahí a sus niñas acostadas. Miyako y Momoko tenían leves rasguños y golpes, pero Kaoru por su lado se encontraba con algunas vendas en su cuerpo y varios golpes en su rostro y extremidades, Utonium creyó lo peor.

- Hola niñas.
- Papá, Key, llegaron. ¿Donde se encuentra Ken?.
- No te preocupes Miya, la vecina se ofreció en cuidarlo mientras estamos aquí –habló la castaña– ¿Cómo se encuentran?.
- Bien, tenemos algo de dolores musculares, pero Kaoru es la más afectada.
- No es para tanto, solo tengo una costilla rota –dijo sin tomarle importancia–.
- No te tomes esto a la ligera jovencita, pudo ser peor.
- Lo sé, papá pero no pasó
- Fuiste muy valiente, hija como siempre cuidaste a tus hermanas
- Claro, el saber que ellas están bien para mí es lo único más importante.

Miyako se encontraba llorando para ese momento, ella siempre la protegía sin importar lo que le sucediera a ella, se sentía tan impotente de no poder ser de ayuda, se sentía igual como hace ocho años atrás.

Momoko por su lado no entendía, ¿Por qué tenían que pasar por situaciones así?, todo había mejorado y de un momento a otro se desplomó.

Pasos apresurados se escucharon por el pasillo, luego de un sonido en seco.

- Señor Utonium.

Una voz masculina se escucho, todos en la habitación miraron hacia la puerta de ésta, encontrándose ahí a tres personajes conocidos para el mayor.

- ¿Y ustedes que hacen aquí?.

El pelinegro se encontraba entre extrañado y sorprendido, no los había visto hace más de ocho años.

- Vinimos a ver a las chicas, ¿O no vas prohibir verlas ahora también?
- Boomer, cállate –susurro el mayor–
- No, para nada solo me extraña verlos después de ocho años.
- Si, a nosotros también, creimos que después de esa amenaza no sabríamos de ustedes –continuó Butch–
- Basta!, no es momento de hablar de esto.

Brick se hallaba molesto con sus hermanos, sabía que aún les tenían rencor, él también lo tenía pero no era el momento, las chicas habían sufrido un accidente horas atrás, solo importaba saber de su bienestar.

- ¿De qué hablan?.  –preguntó la rubia–
- Nada, mi amor, no te preocupes –respondió su padre–.
- ¿Por qué no les ha dicho, Señor Utonium?, gracias a su mentira las chicas nos odiaron por años –dijo Butch–.
- ¿De qué mentira habla?. –preguntó la pelinegra–.
- Bueno, Kaoru. Cierto que cuando las reencontramos les dijimos que no era culpa nuestra habernos ido –las chicas asintieron– Su padre nos amenazó con demandarnos si seguíamos trabajando para ustedes.
- ¿Por qué?.
- Porqué el notó la química que teníamos y como ustedes eran menor de edad, el no quería que anduvieran con nosotros y listo. Nos amenazó con arruinar nuestra carrera –terminó Boomer–
- ¿Eso es cierto? –Momoko miró a Brick–.
- Si –suspiro– es cierto. Por eso desaparecimos de un día para otro –respondió Brick–



Utonium se encontraba mirando a sus hijas. El día que menos quería que llegara, llegó.
Sabía que algún día tendría que revelarles la verdad, pero temía por sus reacciones, las tres se encontraban molestas, decepcionadas, dolidas por lo que acababan de oír.

- ¿Por qué? –sólo preguntó la rubia–.
- Entiendanme niñas, tenía miedo de que algo les sucediera, que estos chicos sólo jugarán con ustedes. O que solo las buscaran para intimar y luego botarlas, muchas cosas pasaron por mi mente.
- Si tanto te preocupo debiste hablar con nosotros, con los seis, no simplemente desaparecerlos de nuestras vidas, ¿No recuerdas todo lo que sufrimos pa? –La pelinegra estaba molesta–
- Kaoru tiene razón, debiste hablar con nosotras si tanto te preocupaba lo que sucediera, no llegar a mentiras y amenazas.
- Papá, ¿Acaso no recuerdas todo lo que sufrimos con sus partidas?. Dime, ¿Te sentías bien al ilusionarnos todos los días con su supuesta llegada? –Miyako preguntó dolida–
- No, por supuesto que no. Nunca quise hacerles daño.
- Pero lo hiciste pa y pudiste evitarlo siendo sincero desde un principio.

Kaoru miró hacia un lado molesta, no quería continuar hablando, le dolía la zona abdominal y las costillas también, Miyako y Momoko por otro lado se encontraban con la mirada baja, no podían creer la mentira que habían vivido.

Momoko se lleno de valor y habló.

- Váyanse todos, debemos descansar sobretodo Kaoru.

Los cinco que se hallaban ahí se fueron de la habitación cada uno por su lado sin siquiera dirigirse la mirada, los Him ni siquiera habían sabido detalles del accidente, solo vieron a las chicas con moretones y sólo a Kaoru vendada.

- Les dije que no era el momento, par de imbéciles –Brick dijo molesto–

Boomer y Butch bajaron la mirada, la habían cagado, ahora ¿Qué sucedería con ellos?








Holaaaaaaa!, ¿Qué tal? 👀
¿Díganme que piensan ante esto?
¿Que sucederá a partir de ahora? 🙀🙀
Bueno hermosas, nos leemos en el próximo ❤️💚💙.

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