El silencio de mi alma [Alma #0.5]

[12] Traición pt. 1

Tanto el vuelo como el viaje en carro cuando arribamos fueron silenciosos, mi amigo no me diría la palabra y si combino eso con el dolor latente en mi cabeza, sé que acabara por darme algo.

Casas.

Edificios.

Parques.

Puedo ver de todo a través de la ventana, puedo ver todo lo que me he perdido todo este tiempo tratando de arreglarme, tratando de ocultar el dolor para mí y sanarme desde adentro para no incomodar a nadie.

Creo que no podré hacerlo más...

Estoy tan roto por dentro que por fuera se empieza a notar. Ya no sirve fingir sonrisas ni aparentar soltura cuando por dentro hay un vacío.

De nada me sirvió crear un imperio si no se tiene a los que amas a tu lado, si estas solo...

Durante mucho tiempo he pensado en acabar con el sujeto que me arrebato todo en la vida para después recuperar lo que es mío sin el de por medio, pero siempre fue más listo, acababa con mis hombres con una facilidad increíble, conocía mejor mis estrategias que yo, como si supiera lo que se aproxima mucha antes incluso de planearlo.

Entrené el doble, di el doble de mi para ir por él, pero siempre estaba un paso de mí.

Me plantee la idea de que tenía a un infiltrado entre mis hombres, pero la descarte cuando notaba que sería imposible pues yo mismo los rastreaba antes de reclutarlos, asegurándome su procedencia.

Tiene que ser algo más, tal vez no note algo. Me falta una pieza, siento que estoy a una pieza de atraparlo, y no descansare hasta hacerlo.

...

Algo está mal.

Una cuadra antes de llegar al hotel, el taxista nos pidió que bajáramos pues todo el lugar estaba cerrado.

No sabiendo el porqué, nos bajamos pues discutir con el taxista sería una total pérdida de tiempo así que tomamos las maletas y caminamos por la cera de la calle.

Todo estaba desierto, no había nadie en las calles y todo estaba cerrado, se supone que es temporada alta, en donde todos vienen a la playa por lo que todo el lugar está repleto, incluido los negocios ahora cerrados.

¿Qué ha pasado aquí?

Al llegar a las puertas del hotel, lo que encontramos fue un desastre total.

Para empezar, el hotel estaba cerrado y con cintas policiales a los alrededores cortándonos el paso, al pasar por ellas para ir a la recepción, lo que vi me dejo si palabras.

Muebles arruinados, mesas destruidas, lunas rotas y eso es ¿sangre?

Mire a Will y sin decir nada nos adentramos al ascensor con destino a mi piso, en el cual solo se puede ingresar con un código que solo yo sé.

Cuando instale todos los medios de seguridad en mi penthouse, lo hice pensando en alguna manera de protegerme en caso de que algo saliera mal, aunque realmente no imagine que me serviría a la larga.

Una vez dentro, todo se veía normal, pero seguía sin entender un carajo de lo que paso, necesito que alguien me lo explique, pero no hay nadie que pueda hacerlo.

Esto está mal.

—No lo entiendo... —susurró Will a mi lado, con la mirada perdida.

—¿Y crees que yo sí? —soné más brusco de lo que quise, pero esto me sobrepasa.

—Algo no cuadra aquí. —dijo ignorando mi tono. —Está claro que buscaron la memoria, pero Carter se los dio, ¿por qué vinieron?

—Lo de Carter fue apenas hace unas horas, aquí hay hasta barreras policiales. Esto fue primero.

—Tienes que pensar Ryan, y pensar enserio. No le comentaste a absolutamente nadie que la memoria la tenía Carter, entonces ¿Cómo lo supieron? ¿Cómo han podido dar con nuestro paradero? ¿Cómo sabían en dónde encontrar a Carter? ¿Quién tiene esa información?

—Yo... no se la di a nadie. Solo sabíamos Sam y yo; y ella no sabíamos a donde íbamos hasta que llegamos.

—¿Y no ha tenido contacto con nadie?

—¡NO, JODER NO! Me la pasé pegado a ella desde la primera vez que la vi. La mande a investigar y estaba limpia. Lo único que me jodía es que no dejaba su estúpido celular.

—¡Eso es! ¡El celular! Vinieron porque ella aviso que no estarían.

—No. No. No. No tiene concordancia.

—La tiene Ry, y mucha. Solo analízalo, piensa en todo, desde el principio.

Las llamadas escondidas.

Los mensajes.

Las salidas del hotel en las mañanas y no volver hasta la noche.

En Brasil, tiro mi celular antes que el suyo.

No. Mi Sam jamás haría algo para dañarme. No a mí.

—Admito que tiene sentido... ¡Joder, ¿Qué estoy diciendo?! ¡Está mal desconfiar de ella!

—Lo lamento amigo, pero en este momento todo el puto mundo es sospechoso para mí. Y hasta que no encuentre al desgraciado que mato a mi hermano, hasta de ti me tengo que cuidar. Solo dime, ¿Qué oculta aquella memoria? ¿Por qué es tan valioso?

—No te lo puedo decir.

—¡Carajo Ryan! ¡Esto no es un juego! Si es tan valioso, ¿por qué no lo destruiste? ¿por qué te lo llevaste? Dime... ¿Qué fue lo que paso realmente?

Esto es una mierda.

Mis padres no están.

Mi hermana no está.

Carter no está.

Y ahora todo parece apunar que Sam ha hecho un trato con el diablo.

Creo que llego la hora de decir lo que realmente sucedió.