[22] Bria.

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Ryan

Jodido dolor de cabeza que me tiene loco.

Poco a poco logro reponerme y sentarme correctamente ya que aparecí en el sofá.

—Corinne, Corinne abre la puerta.

—¿Will?

—No estoy molesto amor, solo abre la puerta.

Seguí el sonido de sus gritos y lo encontré en la entrada. La puerta está cerrada y el no intenta abrirla, solo está golpeándola fuertemente.

—Will, ¿Qué demonios estás haciendo? ¡Ay, mi cabeza!

—Corinne abre la puerta no me voy a molestar, pero abre la maldita puerta para verte.

¿Corinne?

—¿Por qué llamas a mi hermana? —pregunte aun con mi mano en mi nuca. —Amigo, ¡Hey! ¡Will, cálmate! —grite viendo como de la nada comenzó a golpear la puerta con su puño, haciéndose daño.

Me acerque rápidamente y lo samaquee por los hombres.

—Cálmate, ¡Cálmate! Se que estas bajo mucha presión y fui yo quien te metió en una situación de vida o muerte, pero es imposible que mi hermana este con vida.

—Si estuviera bajo presión hubiese visto a mi hermano, ¡no a mi jodida exnovia!, se lo que vi, sé que ella esta con vida y debemos ir por ella. —negué. No, ella no está viva. —¡Solo piénsalo por un minuto! ¿Quién, además de ti, sabe la clave para entrar a este lugar? ¡Nadie! ¡Joder, le pusiste clave hasta a la puerta del baño de este lugar! Este espacio, este pequeño lugarcito siempre fue tu fortaleza, y solo Corinne sabia las contraseñas. Además, entramos pensando en el tipo de la casa de Sam, ¿y de la nada aparecimos en el sofá sin recordar cómo? Yo la vi escondida en tu armario y luego sentí que me golpeaban por detrás. No es una coincidencia que al despertar ella no este y estemos encerrados, por favor Ryan, piénsalo.

—No, no William, no me des esperanza, por favor no. Si estuviese viva lo sabría, ¡la abría buscado! —caí de rodillas.

No puede ser cierto, el solo se golpeó y está delirando, nada más.

Mi hermanita murió, la asesinaron. Han pasado siete años desde la última vez que la vi y más de cinco desde que murió y aun duele, no me puede dar esperanza de volver a verla, no ahora con todo lo que está pasando.

—Ry... —de pronto, aparece en mi campo de visión. —Cuando me enteré que murió, lo creas o no, fui quien sufrió más su partida. ¡La amaba! Hasta ahora no he podido recuperarme de eso, no he entablado nada serio porque su recuerdo siempre está presente perturbando mi memoria porque no la he superado. No lo soñé y no fue una alucinación. La vi. Esta algo cambiada, pero es ella. Y esta en problemas, pude sentirlo.

—Está bien. No sé lo que pasa, pero debemos averiguarlo.

—¿Y quién nos va a dar esa información?

Lo pensé por unos minutos. Nadie de la agencia podría ayudarnos pues confirme que era hubo tiempo en el que me buscaban, sin embargo, esa orden fue removida ayer.

¿Quién tiene el poder para remover tal orden de la nada? Solo un par de expertos podrían hacerlo, pero sin la orden jamás se atreverían a ayudarme. La persona que lo hizo, definitivamente sabe lo que ocurre.

¿Quién tiene habilidad en informática y el cargo suficiente para hacerlo?

¡Lo tengo!

—Bria.

...

La mejor amiga de mi madre sin duda tiene la respuesta a lo que está pasando. Aunque no la haya visto desde la muerte de mis padres, sé que ha estado cuidándonos, lo sé pues en un par de ocasione la he captado ayudándome con investigaciones cuando trabajaba, más todo eso fue en el pasado. Lamentablemente jamás quiso ponerse en contacto conmigo, por lo que no sabe que mi hermana murió o que todo mi mundo se cayó.

El silencio de mi alma [Alma #0.5]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora