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—Lo creyeron, ellas realmente lo hicieron.—Había pasado cerca de una hora desde el encuentro con la joven pareja, luego de una pacífica despedida, la "pareja" restante decidió salir de ahí para ir por un helado y continuar hablando de lo ocurrido.— por un momento creí que no lo creerían.

—Tranquilizate corazón, te dije que todo saldría bien.—pronunció tomando asiento en el césped del parque al que habían llegado.— mientras más tranquilidad proyectas, más verdadera parece la historia, siempre es así.

El helado se había acabado hacía tiempo, sólo disfrutaban la presencia de la otra, para Sana, era una tarde de amigas que se comenzaban a acercar, pero....

— Jihyo, no me has dicho tu forma de pago.— La rubia salió de su burbuja al recordar ese tema, usualmente su trabajo consistía de saber lo que necesitaba el cliente, cumplirlo y cobrar su pago, algunas veces por la desesperación llegaban a pagarle antes y con creces.— En serio me has ayudado y no sé que hubiera hecho sin ti.

— No es necesario que lo hagas cielo, la cuenta corre por mi parte.—Soltó inmersa viéndola a los ojos.— Me he divertido, y la cara que tenía tu ex me ha hecho el día, la mayoría de mis trabajos son aburridos e insípidos, en cambio hoy me he divertido, acepta mi regalo.

—Nunca me contaste cómo llegaste a trabajar en esa página.—Cuestionó la castaña recordando un poco de todo lo que habían hablado y la rubia había desviado la atención de ella.—prometo no contarle a nadie.

—Tu ganas, te lo diré.— Acercó el poco espacio que las separaba y vigiló nadie que reconociera estuviera lo suficientemente cerca para escucharla.— Una amiga es dueña del sitio, cuando estábamos en la universidad desarrolló el sitio y fui la prueba beta, después tuvo una buena aceptación y llegó a lo que es ahora.

— Vaya que eres buena resumiendo.— Rió suave ante su propio  y poco gracioso comentario.— Pero, ya es algo tarde, ¿no quieres te acompañe a tu casa? Pronto anochecerá.

—Descuida, no vivo lejos, estaré bien.— Bien dicen que el que mucho se despide pocas ganas tiene de irse.—Y, por cierto, gracias por ingresar al sitio.

— Gracias a ti por ayudarme, aunque me gustaría poder contactarte, sin una cita de por medio.— extendió su mano siendo bien recibida por su novia falsa.

—Pues, mi número está en tu teléfono, llama cuando me necesites.—brindó una linda sonrisa y comenzó a caminar.— Ah, y Sana, espero verte pronto, sabes cómo hacer feliz a una chica, tu ex no sabe lo que se perdió.

Fake Girlfriend - SahyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora