Fake Girlfriend - Sahyo

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—¡No quiero, no quiero no quiero!.— Era lo único que se escuchaba de la menor de ambas mujeres adultas.— ¿Y si finjo mi muerte y me escapo a otro país llamándome Daisy?

—Vamos Mina, siéntate por favor.— Mencionó la coreana quién sólo la veía después de la medicación que le habían proporcionado.— No puedes actuar tan impulsivamente, a esa chica la hicieron terminar su compromiso, no está mejor que tú.

—Lo sé, y no queda más que aceptarlo, ya hemos hablado y decidimos que podemos llevar bien esto del matrimonio hasta que podamos divorciarnos, pero la novia no se lo ha tomado del todo bien.

—¿Y quien lo haría? Cuando Daniel me pidió matrimonio apenas comenzaba mi vida sin importar lo que otros digeran, vamos pingüinita, inténtalo al menos.

—Eso haré, la señorita Hirai se ve agradable, tal vez podamos ser como tú y Daniel antes de que él se fuera de este plano.

—Un momento, ¿Dijiste Hirai?

—Si, mi futura esposa obligada se llama Hirai Momo.

No pasó mucho tiempo para ver cómo la nipona mayor ingresaba en la habitación con la hija de la paciente y una gran sonrisa en su rostro.— Hola, ¿Cómo te sientes?

—Mejor ahora que están aquí.

Las horas pasaron y con ello la visita de la menor quién se retiró dormida en brazos de su tía, dejando a ambas solas.

—Vaya que es pequeño el mundo, ¿No lo crees? Terminé enamorándome de la hija del hombre que dañó a mi familia y mi mejor amiga se casará con la mejor amiga de ella, vaya novedad.

—El mundo es demasiado pequeño, para tantas cosas que pasan así.—El silencio se propagó, ninguna planeaba iniciar la conversación, más no podían seguir desviándose.

—Me gustas.—Dijeron a la par, llevándose una risa tonta con ello.

—Park Jihyo ¿Tenemos oportunidad de funcionar?

—No lo sé, pero no veo porque no intentarlo.—respondió sin más.

—¿Aún con la gran probabilidad de que no terminemos felizmente juntas?

—Minatozaki Sana, esta vez mi única intención contigo es darte todo de mi y más, eso si estás dispuesta a hacer lo mismo conmigo y Minyoung.

—Me encantaría correr ese riesgo contigo y por ti, señorita Park Jihyo.

¡Feliz navidad!