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Pese a todo, mi contacto con Jihyo no acabó, luego de que me contara acerca de Daniel había algo más que me atraía a ella, más la sensación de familiaridad permanecía presente.

—Sana, ¿Me estás prestando atención?.—asiento aún cuando sé la gran mentira que digo.—¿Pensando de nuevo en esa chica? Por dios, ya pídele algo en serio.

—¿Qué ocurre, Tzuyu?.— Desvío el tema con otra pregunta por más grosero que pueda parecer.

—Tu padre pidió que te comunicara necesita que busques a dos personas, dijo que el auto está listo para llevarte.

— ¿Con quién me quiere mandar ahora?.—Pregunto colocándome el abrigo ante el sorprendente frío de la mañana.

—Quienes querrás decir, Im Nayeon y Yoo Jeongyeon.

El camino no es largo, mucho menos incómodo, llegando a una de las zonas más exclusivas de la ciudad, sin mencionar que las más caras y protegidas casi en totalidad.
—¿Minatozaki? Tu padre no exagero en decir que eras linda, claramente no más que yo pero no estás nada mal.—
Im Nayeon, egresada como diseñadora de moda con alto reconocimiento, falta decir que su actitud es acorde a su profesión.—¡Jeong, ven por favor!

Yoo Jeongyeon, también egresada, pero de diseño gráfico y con una carrera brillante, la joven tenía algo llamativo que hacía a todos prestarle atención.—Lo siento. Cariño deja a la chica en paz, apenas llega.—Un ligero apretón de manos me hace sentir más segura, ambas son la descripción perfecta de polos opuestos.— Estamos a mitad de una sesión, ¿Quieres ver lo que tu padre pidió?

—No quiero incomodar.

—Tonterias, adelante.

Para ser un edificio, es sorprendente saber que no es más que un departamento y en el se encuentra incorporado todo un estudio profesional de fotografía y diseño.
—Nuestra camarógrafa se encuentra algo ocupada pero no tardará.—Asiento mientras presiona el botón del comunicador.—Thomas, ven por favor.

Pese a la espera, el sonido de la puerta deja ver a quien menos pensé, una Jihyo de aspecto completamente diferente al que me había mostrado, lentes sencillos, el cabello sujetado en una pequeña coleta y su ropa era más grande a diferencia de su cuerpo.
—¿Jihyo?
—¿Sana?

La confusión es más que obvia, ella quita sus lentes y acomoda un poco su aspecto, sin embargo, su belleza no cambia ni un poco.— Veo que ya se conocen, eso lo hará más sencillo, Sana, tu padre ha pedido una sesión para ti con nuestra mejor fotografa, Jis...Hyo.

—Si te molesta podemos cambiar de fotografo.—La escucho nerviosa lo cual me hace reír un poco, ¿A donde se ha ido toda su seguridad y actitud coqueta?

—Me encantaría que hoy tú seas mi fotografa, si no te molesta, claro está.

—Será todo un placer.

Fake Girlfriend - SahyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora