Mi obsesión (Malec) //En Edición//

¿El búho?

P.O.V Clary

Caminaba por los pasillos de la Universidad en dirección a mi habitación, el día había sido agotador y bastante aburrido, con Magnus desaparecido todos los ratos libres que teníamos y Simón pegado a Maia no podía hablar con mis amigos, extrañaba a Izzy, nuestras charlas nocturnas con las luces apagadas, era como reportar lo que hicimos durante el día a la otra, confiando todos nuestros secretos. Perdida en mis pensamientos no me percate que había llegado a la puerta de mi habitación, cuando me decidía a abrir la puerta mi teléfono vibró en mi pantalón así que lo saque.

En la pantalla se podía ver un mensaje de Jace, uno de los hermanos Lightwood, los hombres más codiciados de la Stonehaven ¿Quién hubiera dicho que Alec se enamoraría de Magnus? Digo no era raro, ya que mi mejor amigo era bastante guapo, pero lo de mayor impacto fue que se enamorara de un hombre. Otra vez me había perdido en mis pensamientos.

-Que despistada soy- Espete molesta, tenía a Jace Lightwood detrás de mi y yo solo me dedicaba a pensar en los demás, era momento de pensar en mi, dejar de lado la vida de los demás y tomar las riendas de mi historia.

Desbloquee mi móvil y marque al rubio, espere unos cuantos segundos y este contesto.

-¿Hola?-

-Espero no molestar- dije poniendo mi cabello detrás de la oreja mientras caminaba por el pasillo algo nerviosa.

-No Clary, tu nunca podrías molestarme- En ese momento sentí como mis mejillas ardían por culpa de él.

-Bien tengo una propuesta ¿Gustarías de salir conmigo hoy? Osea se que es Jueves y es complicado salir, pero yo quiero hacerlo, dejar de perder tiempo, tomar mi propio consejo, ya sabes el que le di a Magus cuando quería salir con Alexander, Alec ¿No crees que tu hermano es un maldito presumido? Sin ofender por supuesto...- Estaba hablando demasiado y rápido, como siempre que estaba muy nerviosa -Si le hace daño a Mag te prometo que no se que le podría llegar a hacer, sabe creo que...

-Clary si quiero, calma- La voz de Jace al otro lado de la línea me interrumpía para intentar calmarme. -Paso por ti a tu habitación en media hora-

-Claro te espero- Respondí emocionada, corte la llamada y comencé a saltar mientras festejaba en medio del pasillo -¡Voy a salir con Jace!- Grite con entusiasmo.

-Debes cuidar tu corazón, ese maldito Lightwood solo juega con las chicas-

Al escuchar eso mire a una chica rubia, la cual estaba abriendo la puerta de la habitación de en frente, solo dejé de festejar y me deprimi un poco.

-¿Que sabes tu de Jace Lightwood?- Pregunte mirándola desafiante aunque por dentro estaba rota.

-Mucho cariño, salí con el mucho tiempo y lo único bueno que saque de esa relación fueron las noches de pasión, todo iba bien hasta el momento en que le dije que quería ser su novia, ahí fue cuando dejo de hablarme e hizo como que no existía- La chicha rubia tenía una expresión de tristeza en su rostro - Que poco cordial, soy Heidi Mckenzie- Dice para luego entrar a su habitación sin cerrar la puerta, esperando una respuesta de mi.

-Soy...- No pude terminar ya que me interrumpió, al parecer era una costumbre que lo hicieran.

-Clarisa Fray, te conoce casi toda la universidad, y no por tus logros de mujer empoderada o por esas mierdas que nadie considera importantes, eres conocida como la nueva presa  de el búho- Menciono Heidi apoyandose en la puerta.

-¿El búho?- Pregunte algo desconcertada y molesta por las palabras de la "vecina de en frente".

-Asi le dicen a Jace, por sus tan famosos "hábitos nocturnos". Me das pena, tan esperanzada por salir con el, niña estúpida, ten algo en claro el siempre será mío, solo le estoy dando tiempo para que se divierta con zorras como tu- Esas palabras sentía que rompían algo dentro de mi.

-¡Bien maldita arpía no molestes más!- Magnus cerro la habitación de Heidi de un portazo.

-No pude creer que fui una estúpida- Dije con lágrimas recorriendo mis mejillas.

-¡Vamos! No dejarás que esa víbora te amargue esta noche, Jace esta loco por ti-

-¿Como lo sabes Mag?- Pregunte triste mientras abría la puerta de mi habitación.

-Clarisa Fray, oye bien lo que te diré, estoy aquí para arreglarte para una maldita cita, te preguntarás como se que tienes una cita. Me enteré por Jace que fue a mi habitación emocionado pidiendo consejos para donde llevarte y otras cosas, en sus ojos se veía el amor- Me responde mi mejor amigo acunando mi rostro entre sus manos cálidas, me quede en silencio, Mag no me mentiría.

-Bien pues...- mire el reloj que estaba dentro de mi habitación - Nos quedan 25 minutos-

-Ho tierna e inocente Clarisa, estas hablando con Magnus Bane, estarás lista en 3- Dijo el chico de piel Canela cerrando la puerta detrás de él. Se acercó al armario y observo algunos de mis vestidos tirando algunos a la cama descartando aquellos- Muy feo... aburrido...de bibliotecaria...de niña ¡Por favor Clarisa, no tienes ningún vestido dece...- Se detuvo sacando un vestido del armario -Este es el indicado-

-Mag ese vestido es de hace muchos años, ya me debe quedar pequeño y ajustado, de hecho no se porque aun lo conservó- Dije sentandome en la cama.

-Clary este es perfecto, aún te queda, pruebatelo-

Asenti con la cabeza y entre al baño, luego de un par de minutos salí con el vestido, un tanto incómoda.

-Es demasiado corto Mag, no puedo- Murmure bajando un poco el vestido intentando que llegué a las rodillas.

-Clarisa te ves bien, acentúa perfectamente tus caderas y hace relucir tus hermosas piernas- Opina Magnus mirandome de pies a cabeza -Ademas no hay tiempo, siéntate y te maquillare-

Suspire pesada y me senté en la cama esperando que Magnus me maquille.

-Listo- Dijo unos minutos más tarde abrazandome feliz -Eres mi mayor triunfo Clarisa-

-Claro ahora me tratas como un maldito objeto- Murmure para luego corresponder el abrazo.

-No eres un objeto, pero si una obra de arte- Mi amigo se separó de mis brazos -Ahora adiós-

Se despidió dándome la mano, cuando lo vi cruzar por la puerta pude notar que tenía algo en la mano, bajé la mirada y pude ver que era ¡Un condón! Maldito Magnus ¿Quien cree que soy?  Al escuchar toques en la puerta la abrí.

-Hola- Me saludo Jace.

-Ho...hola- Sus ojos estaban clavados en los míos.

-Bien vamos- Jace me saco de mi habitación tomándome de la mano, caminos hasta salir de la universidad y así comenzó una romántica velada.